La vida es increíble, Pedro lo confirma, está a punto de casarse con la chica de sus sueños, esa de la que está enamorado desde los 14 años. En otras palabras, está feliz de haberse confesado a su crush y ser correspondido
Todo era maravilloso, como toda pareja que está a punto de confirmar su amor frente al altar, vive en su mundo de caramelo, y todo será felicidad si no fuera por el increíble incidente justo dos días antes de la ceremonia
Pedro queda viudo sin haber firmado ningún papel, pero así se siente, siente que ha perdido todo en cuestión de segundos
Perdido en su miseria se pregunta día y noche el típico por qué, vivía sus días tratando de buscar la respuesta hasta que llega a sus manos un Diario donde describe exactamente lo que está pasando, descubriendo en él más de lo que había esperado
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Capitulo 10
Estar en el departamento aún causa algo de malestar en Raúl, han sido pocas experiencias, pero sumamente difíciles de sobrellevar para el chico. Recuerda las palabras de su vecino, las notas sobre acontecimientos idénticos y el triste desenlace de los amantes que quedan devastados sin sus parejas
- Por eso nunca voy a enamorarme - dice al momento en que toma su laptop y comienza a buscar cosas referentes a demonios
La lista es larga, dedica algunas horas sin encontrar nada en concreto, suspira agotado y enciende la lámpara a lado de su cama, ahora duerme también con la luz del cuarto encendida, e incluso coloca una pequeña lámpara conectada a su laptop por precaución
Pedro, en cambio, se durmió en cuanto su cabeza tocó la almohada, estaba agotado anímicamente, a pesar de la distracción en casa de su vecino, lo que vivió en su trabajo lo tuvo con la mente ocupada toda la tarde y realmente terminó muy cansado
Pero las cosas parecen no ser fáciles últimamente, ya que incluso en sus sueños, Pedro está trabajando
"- Apúrate Torres que esos reportes deben entregarse ahora - una mujer obesa de aspecto horrible le apuntó con el dedo
Estaba en una gran oficina con varios escritorios, en su mesa había decenas de hojas con números, no entendía nada que es lo que contabilizan, pero si sabía que debía pasarlos a un archivo en la computadora que tenía frenta a él
Comenzó a hacer su trabajo al tiempo que sentía como la temperatura iba aumentando, su cuerpo empezó a transpirar, gotas de sudor bajaban por su frente y se limpiaba con la camisa, ahí se dió cuenta que llevaba puesta la ropa con la que se fue a dormir
Siguió y siguió trabajando, en un momento ya no había ni una parte de sus ropas secas, estaba prácticamente bañado en sudor
- Terminé - dijo feliz
- Que buen trabajador, espero con ansias el momento en que estés aquí de forma permanente - la señora sonrió mostrando una dentadura de asquerosos dientes negros
- Él no debería estar aquí - una chica al otro lado de la Oficina, de estatura pequeña que lleva un lindo vestido de florecitas rojas se puso de pie - no es justo que lo obligue a esto -
- Sofía como siempre metiéndose en lo que no le importa - otro chico dijo rodando los ojos
- Es que no es justo - le apoya otra, una señora de más edad con enormes lentes - nosostros ya estamos aquí, pero él aún no pertenece a este lugar -
- Ya dejen de quejarse - les regaña otro tipo más alejado - si esta noche está aquí es porque no tarda en unirse a nosotros -
Todos empezaron a dar su opinión creando una discusión generalizada, la encargada sonreía mientras les daba un momento para desahogarse
- YA BASTA!! - grito de repente - de nada sirve su parloteo, la jefa es la única que decide qué y cómo se hacen las cosas, TU - señala a Pedro - hora de irte -
- Tu puedes - le dijo la primera chica, esa que llamaron Sofía - se qué tu serás quien gane -
- Eso pensabas del otro - resopla un tipo con mal humor - y ahora lo tienen trabajando en la mina de carbón -"
Pedro se sintió muy cansado, se recargó en la silla y cerró los ojos, dos segundos después la alarma de su movil comenzó a sonar y de nuevo despertó, acostado en su cama y en efecto, empapado de sudor
- Pero que mierda - todo el cuerpo le dolía horrores, se sentía tan cansado como si hubiese trabajado turno triple
Con esfuerzo se levantó, observó su cama y estaba igual de mojada que él, tocó su frente revisando si tenía fiebre, pero no
- Qué me pasó? - se preguntaba al caminar despacio hacia la regadera, se dió un buen baño que solo hizo que su cansancio aumentara
- Buenos días ??? - le pregunto Raúl al verlo entrar a la cocina - te ves pésimo -
- Y me siento peor - responde y se deja caer en la silla
- No vayas al trabajo, repórtate enfermo y quédate a descansar -
- Eso haré, la verdad me siento sin nada de energía -
- Bien - Raúl toma de su café - oye, el otro dia ví un libro en tu cuarto, uno con cubierta de cuero, ya lo leíste? -
- Ah? - responde Pedro atontado - lo encontré en el parque y no, aún no lo leo -
- Pues deberías aprovechar este día y hacerlo, luego me cuentas de que trata -
Pedro asiente, Raúl termina el desayuno y se retira, después de reportarse en el trabajo regresa a su cuarto y se tira a la cama a descansar
Está dormido boca abajo abrazado de la almohada, abre un ojo buscando el reloj a lado de su cama, 3:33 pm, gruñe al saber que ha dormido demasiado
- Y no me quiero levantar -
Pero su vejiga está a punto de explotar, así que como puede se levanta, después de desahogar el cuerpo y lavar su rostro se sienta de nuevo en la cama
- Raúl no ha llegado? - se pregunta tomando el móvil y viendo que tiene un mensaje de su hermano
📱- Sali con mis amigos, llegaré más tarde, no te preocupes llevaré la cena -
- Espero no sea pizza - frota su rostro y mueve su cabello, recuerda la pequeña plática con su hermano y se queda viendo el diario
- Que le diré cuando pregunte sobre ti? - lo toma y abre, pasa las páginas hasta dar con la siguiente en leer...
aurora de verdad gracias por la historia que nos estas regalando y permitirnos disfrutar de tu talento
eres genial autora
y con lo que me encantan las historias de suspenso tienes todo mi apoyo con esta obra maestra