Durante diez años, Carla Magdalena amó a su tío adoptivo, quien se convirtió en su tutor tras la muerte de sus padres.
Carla era tan posesiva con su tío que estallaba en gritos y enojos contra cualquier mujer que se acercara a él, Bastian Kenneth.
Por eso, Bastian terminó odiándola y siempre la ignoraba.
La prima lejana de Carla, Ivanka Caroline, del lado paterno, se convirtió en la rival de Carla para conquistar el amor de Bastian.
Ivanka envenenaba la mente de Bastian, logrando que él despreciara cada vez más a Carla.
Hasta que, cuando Carla perdió la vida en manos de su prima, Bastian no mostró ni la más mínima reacción.
El dolor de esa verdad hizo que Carla se diera cuenta de lo ingenua que había sido al amar demasiado a Bastian Kenneth.
Si alguna vez se le diera otra oportunidad de vivir, Carla juraría no volver a amarlo jamás; se arrepentía profundamente de haberlo amado.
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Capítulo 10
Bastian sentó a Carla en una silla, después de que una de las Criadas retirara la silla de Carla.
"¡Sirvan la cena, bik!", respondió Bastian a la tía Cocinera, que había estado esperando a Bastian y Carla para cenar.
"¡Sí, Señor!"
Cuatro Criadas especiales de la sección de cocina de la Mansión, se apresuraron a servir la cena de sus amos.
Bastian todavía estaba de pie al lado de la silla de Carla, no se había movido de su lado.
Mientras que Carla, con rostro inexpresivo, cruzó los brazos sobre el pecho, sintiéndose muy molesta con Bastian.
Bastian recibió el plato, que el Criado le daría a Carla.
Con atención, Bastian echó arroz al plato de Carla.
"¡Déjame en paz, tengo manos!", respondió Carla con tono frío, alejando su plato, cuando Bastian iba a poner verduras en el plato de Carla.
"¡Deja que el tío te sirva, para compensar los errores del tío!" Bastian insistió en servir a Carla.
"¡No es necesario! ¡Puedo hacerlo yo misma!" el tono frío de Carla sonó cada vez más alto, porque comenzaba a impacientarse, al ver la atención de Bastian que Carla ya no deseaba.
"¡Carla!" Bastian comenzó a sentirse molesto por el rechazo de Carla.
"¡¡Tío!!" Carla tampoco quería perder su enojo, hasta que se levantó, "¡Me voy, es irritante!"
Carla empujó su silla hacia atrás, pero Bastian rápidamente agarró su mano.
"Está bien, el tío no te servirá, ¡siéntate! ¡La hora de la cena ya está pasando!" Bastian volvió a jalar la silla que Carla había empujado.
Con pereza, Carla se vio obligada a volver a sentarse, con su rostro inexpresivo que se veía tan molesto.
Bastian se vio obligado a ceder, para que Carla no se molestara aún más con él.
Carla cenó rápidamente, porque ya no quería estar cerca de Bastian por mucho tiempo.
Tomó su vaso de jugo y lo bebió rápidamente, para salir pronto del comedor.
Bastian de repente detuvo su cuchara en el acto, cuando iba a echar arroz, al ver que Carla ya había terminado su cena.
Con pasos rápidos, Carla salió del comedor, sin decirle nada a Bastian.
Lentamente, Bastian puso su cuchara en el plato, miró la espalda de Carla que se alejaba cada vez más.
Bastian suspiró, perdió el apetito por comer.
Pensó en la actitud cambiante de Carla y luego se rascó la nuca que no le picaba.
Mientras tanto, en la habitación, Carla puso todas sus bolsas de compras en el vestidor.
Parecía que no quería acomodarlas en el armario, porque decidió que mañana por la mañana buscaría un apartamento.
Ya había tomado su decisión, de salir de la Mansión lo antes posible.
Estar constantemente con Bastian, la hacía sentir muy molesta.
Después de apagar la luz de la habitación y asegurarse de que la puerta de la habitación estuviera bien cerrada, encendió la lámpara de noche en la mesita de noche, al lado de su cama, y luego se subió a la cama.
Carla jaló la manta para cubrir su cuerpo, y luego cerró los ojos.
Unos minutos después, escuchó un golpe en la puerta de su habitación.
No le importó el sonido del golpe, mantuvo los ojos cerrados y luego se quedó dormida.
Al día siguiente.
Bastian, como de costumbre, desayunaría con Carla, aunque a veces le daba mucha pereza desayunar con Carla, porque durante todo el desayuno, Carla hablaba sin parar.
Esta mañana planea corregir su actitud hacia Carla e intentará no ignorarla más.
"¿Dónde está la Señorita Carla, por qué aún no ha bajado a desayunar?" preguntó Bastian a una Criada, cuando iba a servir su desayuno.
"¡La Señorita Carla, se fue hace rato, Señor!" respondió la Criada a la que Bastian le preguntó.
"¿Se fue? ¡¡A dónde se fue tan temprano!!" Bastian de repente puso su cuchara con fuerza en su plato.
"¡No sé, Señor!" respondió la Criada.
Bastian tomó su teléfono móvil y luego llamó a su Asistente, "¿Salió Davin con Carla?" preguntó.
"¡No, Señor!" se escuchó la respuesta desde su teléfono móvil.
Bastian cerró su teléfono móvil, tan pronto como escuchó la respuesta de su Asistente.
Bastian se sentó pensativo mirando su desayuno, que parecía que ya no era apetitoso para él.
"¿Qué le pasa, por qué está cambiando cada vez más?" murmuró Bastian sin entender.
Luego presionó un número en su teléfono móvil, y el sonido de la operadora inactiva, se escuchó en su teléfono móvil.
Continuará.....
