Lo Convertí, En Mi Sugar Daddy.

_¿Qué cosas dices, Sofía? Estás loca, ustedes me volverán loca, hacen los que les da la gana_

_Si loca de amor por él._

_¿Siento que es muy loco, Sofí, y si es peligroso? ¿Si nos confunden? Si te toman por prostituta?._

_Ya deja el miedo, nena, solo será algo rápido, investigar las condiciones y que piden a cambio._

Aitana no le quedó de otra que ir, con miles de cosas en su casa, entraron a la oficina de la dueña del club, después de hablar con la chica y quedar en la noche más esperada para Sofía, Aitana se fue a casa, a ver con que le salía la loca y Bruja de su madrastra.

_Tana, que bueno que llegas..._

La señora estaba sentada en el comedor con su sobrino, la chica saludo amablemente, ya Aitana estaba cansada de rechazarlo por teléfono, por qué si, la señora se atrevió a dar su dinero telefónico, sin su permiso, quería gritarle que ya estaba enamorada, que amaba a Anderson, pero su miedo de separarlos, no la dejaba, para no ser grosera y que su madrastra la hiciera castigar con su padre, tomo asiento.

_Yo los dejo, chicos, nos vemos luego._

Aitana no podía creer el descaro de esa mujer, no se cansaba de metérselo por los ojos.

_Cuando aceptaras mi invitación a un restaurante, podemos conocernos más._

_Mi padre se molestará..._

_Mi tía no lo permite, vamos._

El chico tomo la mano de Tana, haciendo que ella la quitara de inmediato.

_Vamos al cine..._

_Ya mi hija dijo que no, no insista, no tiene permitido salir._

La mujer llegó de inmediato, al escuchar esa voz, no espero a su esposo y eso le podía traer problemas.

_Amor, no sabía que llegabas hoy, mi sobrino solo vino a decirme que mi mamá está algo enferma, disculpa._

Aitana abrió los ojos y los vio a ambos, eran unos maestros, mintiendo, pero si decía algo, la vieja se vengaría después, así que los dejo en sus mentiras, lo menos que quería, era no tener tiempo para ver a su novio y cuidar de su amiga.

_Yo me retiró._

_¿No le darás un abrazo a tu padre?_

Aitana se sorprendió al escuchar eso de su papá, pues ya tenía mucho tiempo que no se lo decía, con mucho sentimiento, se acercó y lo abrazó como en los viejos tiempos.

_Ve con tu madre, yo cuido de Aitana estos días, no viajaré en dos semanas._

Su madrastra estaba que se mordía la lengua, nada salía como ella quería, ahora debía ir donde su madre para no levantar sospechas.

La chica estaba feliz, pasaría tiempo con su padre y ya no vería a esa mujer por unos días.

_ Papa, puedo salir con Sofí? _

_¿Salir a donde?_

_A una fiesta..._

El hombre se quedó pensando un rato, si decía que no, sería el final para Sofía, era la noche donde se vería con su sugar daddy.

_ Te quiero aquí a la 1._

Aitana lo abrazó y lo beso, no sabía si cumpliría, pero algo tenían que hacer para no ser castigada o levantar sospechas.

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_¿Qué quieres?_

_Haré algo importante, así que cuida de Aitana._

_¿Y por qué no te llevo yo? Es peligroso._

_No puedes, ya vuelve._

Sofía estaba en el apartamento de Anderson, esperando por su amiga, para que la dejara en su cita y regresará otra vez ahí.

Anderson se quedó impaciente, mientras que Sofía estaba nerviosa, las manos le sudaban, las piernas le temblaban, su corazón latía fuerte, no fueron hasta casi media hora después, que Aitana tocó y un Anderson muy ansioso la subió a su cintura, contemplando su cara, sus labios, hasta besarla, era muy impulsivo al estar con ella, ni él sabía cómo se había resistido tanto en hacerle el amor.

_Te salvas que está tu padre, o te hago mía._

Anderson estaba igual o peor de exitado que Aitana, pero tenía que ser cuidado, no quería que lo separaran de ella, y ese hombre era capaz de llevársela a otra ciudad para que no la vieran.

_¿Ya no soy tuya?_

_Sii, pero tengo otras cosas en mente para que termines de ser mía._

Beso, su cuello, beso sus senos, por encima de la blusa que cargaba la chica, besando su abdomen plano y descubierto, hasta llegar abajo, subiendo la minifalda para besar su intimidad, por encima de su panti.

_Aaah... Ander..._

Se la quitó y abrió sus piernas, eso era mucho para ella, no esperaba eso, pero sintió la lengua del chico invadir su interior, se retorcía, sus gemidos eran incontrolables, el chico hizo su mejor trabajo, aunque quedaba él con ganas, se conformaba con ver cómo su chica se volvía loca al tocar su cuerpo, la estaba preparando para cuando llegará ese momento, no sintiera tanta vergüenza y lo disfrutará aún más, su respiración era agitada, Anderson besaba sus piernas hasta llegar a sus labios.

_¿Vez lo rica que eres?_

Ella no sabía que decir, estaba roja y seguía respirando, agitada, sentía mucha vergüenza, pensaban en lo mucho que estaba cambiando su vida, ahora sí hacía cosas que si se enteraba su padre, la alejaba de él.

Anderson la vio muy tranquila y ya sin pena.

_Tana, quiero que veas lo que podemos hacer en la intimidad, no quiero que sientas timidez, todo lo contrario, quiere verte disfrutar tanto o más que yo._

_Está bien, no quieres?..._

_Si quiero, quiero entrar en tu interior y calmar esto._

Puso su mano en su dureza, haciendo que ella se avergonzara.

_Pero no es momento, vamos con calma._

Aunque ganas sentía ella, era feliz escuchando eso, la estaba cuidando, ella fue al baño y se aseó, se acostó en los brazos de su novio, escuchando la melodía de su corazón, hasta que se llegaron las dos de la mañana y el padre de la chica la llamo.

_Ander, mi papá me llama y Sofí, no llega, que hago?_

En un manojo de nervios estaba ella, caminaba de un lado a otro, mientras él solo la veía, con ganas de seguir durmiendo sintiendo su calor, ya cuando sonaría la segunda vez, estaba por agarrar cuando el timbre sonó, Anderson abrió corriendo y era Sofía, Tana le mostraba y ella misma agarró.

📲_ Señor, acabamos de llegar, sé qué le dijo a Tana hasta la una, pero se nos fue la hora ..._

Sofía puso el teléfono para mostrar a su amiga quien esperaba escuchar un regaño, o exigirle ir a casa de inmediato.

📲_ Está bien, quédense ahí, que se venga por la mañana, la espero para desayunar.._

Después de asentir ambos, colgaron, Aitana la abrazo, Sofía se sentó en la cama, no podía mentir, todo en ella dolía, pero si río igual, estaba feliz de probar a ese hombre.

_Que cargas tú, acaso.... Noooo._

Anderson vio una pequeña marca en su cuello, se levantó y vería a su novia.

_Cállate, no digas nada, vete a la otra habitación, yo duermo aquí con tana._

_En tus sueños, yo duermo con mi novia, abrazado en mi cama, vete tú a la otra habitación, está limpia._

Anderson la corrió.

_Con quien se vio._

_Amor..._

_Está bien, yo lo investigo después._

La chica sonrió, no podía contarle sus secretos con Sofía, ella decía si hacerlo o no, y ya se quedaron dormidos, nada había salido mal, para Sofía, se acostó soñando con su SUGAR DADDY y si esa sería su última vez, pero con lo caprichosa que era, lo dudaba, se esforzó para ser llamada nuevamente por él.