Desgraciada Vida

Aura salió de su habitación rumbo a la cocina, la pequeña Miranda dormía ya hace bastante rato, se dirigió a la cocina por un vaso de agua y luego salió a caminar por el jardín, era una hermosa noche, pensaba que se encontraba en uno de los sitios más hermosos del mundo y lo único que conocía era la casa y la empresa, tan desagradable era su presencia para Izan que no podía ni siquiera llevarse bien con ella, al menos por decencia.... recordó lo que le dijo Fausto, tal vez tenga razón y solo se sienta amenazado de mi parte... de una forma u otra tendremos que aprender a convivir... cuando iba camino de regreso pudo escuchar risas y música que provenían del área de la piscina se acerco a mirar y allí lo vio, como pudo ser capaz de algo así, será mi esposo y esta con una mujer casi desnuda encima de el..

además Miranda podría bajar en cualquier momento, pero que se cree este idiota, ya verá.

_que demonios crees que estás haciendo?- dijo Aura claramente enojada

-que eres ciega? la estoy pasando bien- respondió el

-y ella quien es?- pregunto aquella mujer mirándole de arriba a bajo

-yo soy su prometida- respondió acentuando lo ultimo

-que?- volteo esperando respuesta

-calma Aura solo será por hoy- dijo con sarcasmo

- serás mi esposo y por lo tanto me debes respeto, además la pequeña Miranda esta en casa, que demonios te paso por la cabeza, que no pensaste que podría haber bajado?

- Izan no entiendo nada, que le pasa a esta igualada? como que te casaras con ella? Y quien es Miranda ?-

-calma muñeca eso no importa...-

a Aura se le ocurrió algo para dejar en ridículo al imbecil de su prometido...

-Miranda es nuestra hija, no es así cariño?- dijo levantando una ceja en forma de burla

-Aura que estas haciendo?-

-no lo puedo creer? es mentira Izan no tiene hijos-

- por qué no se lo preguntas tu misma?-

Izan borro la sonrisa que tenia en el rostro, Aura estaba dañando sus planes, la idea era que ella se enojara y se fuera, no el...

-si es verdad-dijo con cara de pocos amigos

- bueno aun así, yo soy su preferida cariño, por algo me llama aunque se case contigo..-

- lárgate de mi casa ahora mismo..-

- tu no puedes correr a nadie-

-si que puedo, ahora tendré los mismos derechos que tu, quieres ver? O se va o hago que seguridad la saque como la regalada que es-

Izan vio en los ojos de Aura que estaba hablando muy en serio, maldición se dijo para si mismo, si mi padre se entera de esto es capaz de cualquier cosa...

-Andrea creo que es mejor que te vayas-

-que? entonces harás lo que dice esta estúpida ?-

-ese es mi problema, no el tuyo, ahora vete-

esta sale maldiciendo a toda prisa ...

- bueno ya me dio sueño, que descanse señor Petit- se dio la vuelta para irse pero este la detuvo

-me dañaste mi noche de diversión, ahora tendrás que hacer tu lo que iba hacer ella-

-estás demente? yo no pienso hacer nada-

Izan la acorralo contral uno de los pilares de la alberca y sin darle tiempo a resistirse junto sus labios con los de ella de manera dominante, deboraba sus labios sin siquiera darse cuenta de que ella seguía sin reaccionar, estaba con los ojos bien abiertos y el cuerpo rígido... sintió algo de culpa por lo que había echo así que solo la soltó bruscamente..

- vete!-

Aura reacciono rapidamente y salio corriendo de allí como si alguien la estuviera persiguiendo para matarla, cuando llego a la puerta de su habitación pego su frente a esta y suspiro... luego entro y se dio cuenta que había exagerado un poco al reaccionar de esa forma....

Pero lo que más la extraño fue la sensación que sintió su cuerpo ante aquel beso, algo que no sintió cuando la beso en la empresa y eso le causaba un poco de miedo... el muy idiota me volvió a besar a la fuerza y lo peor de todo es que me quedé inmobil tal cual estatua, si no fuera por que mi corazón aceleró sus latidos ni me acuerdo que estoy viva, pero que estupida! debí haberle cacheteado, además por haber metido a una prostituta a la casa estando Miranda aquí...

Aura se metió debajo de las sábanas y se quedó dormida pensando en lo que había sucedido esa noche y en que pasaría al día siguiente...

despertó al escuchar la risa de la pequeña Miranda, se acerco a la ventana y la vio corretear detrás de unas mariposas que volaban en el jardín, se dirigió al baño y luego de una relajante ducha se coloco uno de los vestidos que yacían en el armario, hoy es la degustacion de pasteles así que quisiera o no, tendría que pasar el día con aquel idiota sin remedio que a veces parecía un animal salvaje...

Izan por su parte se encontraba haciendo una llamada en el comedor mientras esperaba que le sirvieran su desayuno, su padre le habia dejado muy claro que esperaba no faltara al compromiso que hoy tenía si no quería tener algún disgusto con el, así que en contra de su voluntad se había arreglado temprano y mientras esperaba tomaba una taza de café...

cuando Aura entro en el comedor no puedo evitar poner una sonrisa pues aquel hombre estaba sentado de una manera chistosa, como si su espera lo tenia aburrido, pero a la vez pudo notar sus facciones y los labios que la habían besado la noche anterior

carraspeo en modo de llamar la atención, cuando el la miró solo dijo

-buenos dias-

el solo la miraba, otra vez se perdió en esos ojos, eran como un imán para el, cada que los veía no podía apartar la mirada de ellos.

Tras darse cuenta que estaba como tonto respondió

-buenos días, solo tenemos 20 minutos para desayunar-

-esta bien, creo que es más que suficiente- contesto ella sin mirarlo, pero sabía que el a ella si, podía sentir sus penetrantes ojos en ella, sin embargo no podía ver esos ojos, aún sentía vergüenza por la forma en que había salido corriendo cuando la beso, como si el fuese un asesino en serie...