Max es un hombre lobo de ojos azules que quita el aliento. Tiene un cuerpo musculoso y una estatura imponente. Es el futuro alfa de la manada "SilverClaw", pero no se siente digno de ese título. Su padre, un líder cruel y tirano, que lo humilló y maltrató desde pequeño. Todos lo ven como un hombre lobo débil, cobarde y sumiso. No tiene confianza en sí mismo, ni en su capacidad para gobernar, proteger o amar. Es el rey de la nada, y todos lo desprecian. Su lobo se llama Logan, es un lobo gris con reflejos azules. Él y Max nunca estuvieron de acuerdo con la forma en que su padre dirigió la manada. Ellos son protectores y fuertes, pero su padre les hizo daño a ellos, a su gente, llenándolos de inseguridades. Logan sueña con encontrar a su compañera, pero Max tiene miedo de que lo rechace, como lo hace su manada.
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La traición (Max)
Habían pasado unos días desde que descubrí que algo raro estaba pasando con algunos de los lobos de mi manada. Dustin, mi delta, me pasó una lista con los nombres de 20 lobos que se habían convertido en ese lugar, entre ellos el sobrino de Drew, mi mejor amigo. La lista era súper detallada y decía cómo habían cambiado de actitud los lobos.
Tomás, el beta, tenía otro informe con lobos mayores que eran de la misma edad que Droch, el lobo que más sospechas me generaba. El informe se dividía en dos partes: una con los lobos trabajadores y algunos guerreros, y otra con los guerreros agresivos. Tomás me dijo que antes esos lobos eran amigos, pero que los guerreros que se tornaron agresivos habían ido con mi padre a una misión de rescate. Resulta que habían secuestrado a tres omegas que eran sus parejas y fueron a salvarlas. Me acordé de que mi padre volvió con menos guerreros y sin las omegas.
—Creo que algo pasó ahí — me comentó Tomás con seriedad.
—Sí, pero eso descartaría la culpa de Droch, ya que él no fue a esa misión y solo esos lobos mayores sufrieron el cambio. De ahí, solo los jóvenes que se transforman en ese lugar — le respondí, tratando de encontrar una explicación lógica.
—No exactamente — me dijo Tomás, mirándome con preocupación.
—¿No? ¿Hay más? — pregunté nervioso. Sentí un nudo en el estómago y me reprendí mentalmente por mi ansiedad.
—Es deber del beta primero averiguar la situación, explorar. Y sabemos que Droch será de todo, pero no es alguien que haga su trabajo a medias. Él fue a investigar y le dio la información al Alfa Torik para que él y los guerreros vayan — me explicó Tomás, bajando la voz.
Leí con atención los informes y sentí que debía ir a ese lugar para averiguar. No quería arriesgar a nadie más. Drew aún estaba fuera buscando a la bruja blanca, la única que podía saber qué estaba pasando. Necesitaba que Tomás y Dustin se quedaran cuidando la manada, aunque aún no habían sido nombrados oficialmente. Quería que Johans, se quedara siguiendo a Droch. Le comuniqué mi decisión a mi beta Tomás. Él aceptó y apoyó mi decisión, aunque le hubiera gustado que otro guerrero me acompañara. Pero aún no confiaba en otros miembro de la manada, solo confiaba en Drew y en estos tres lobos que había elegido, rezando que mi intuición no me fallara y ellos no cambiaran.
Salgo en dirección del lugar indicado por Tomás, después de unas horas encuentro el sitio, este tiene esa extraña sensación que me molesta del bosque donde están las monlies. A medida que me voy acercando huelo la sangre de muchos seres, no solo lobos si no es otras especies. No hay nadie vivo solo el olor que se intensifica.
En eso sale de la nada una mujer, un humana , no tan alta, de largo cabello color azabache con tonos morados que lo lleva arrastrando por el suelo , sus ojos son oscuros , completamente oscuros sin ningún punto de luz es como si absorbiera todo.
Ella me mira, quiero avanzar pero, no puedo moverme, es como un hechizo.
—Al parecer te gusta lo que vez— me lo dice en tono burlón
—Un pequeño lobito triste y patético ha llegado a mi — empieza a caminar a mi alrededor mientras me examina, mi cuerpo no reacciona, no me obedece, tampoco puedo comunicarme con mi lobo Logan.
—Aun no te has dado cuenta de que has perdido.
Mi cabeza vuela a la conversación de la mañana con Tomás, ¿él me habría traicionado? Escucho una risa maliciosa.
—Ay, cosita linda, ¿qué tal si te muestro quién soy?
Mientras me habla, siento su verdadero olor, olor de una bruja oscura, mezclado ¿con? ¿El olor de Droch?
—Ohhhh, sigue pensando, me gusta por donde van tus ideas.
Ella lee mi mente; antes lo sospechaba y ahora lo confirmo.
—Espera, no digas que faltan más invitados. —Mueve la mano y aparece un portal de donde sale Droch.
Veo cómo se acerca a la bruja, la toma por la cintura y la atrae a ella besándola; , ella le devuelve el beso con intensidad.
—Mi vida, no sigas, ¿no ves que hay un cachorro mirando? —lo dice con voz seductora.
—Noira, mi bella Noira, ahora que tienes otro alfa en tus manos, ¿qué vas a hacer?
¿Otro alfa? ¿Se refería a mi padre? Tenso el cuerpo, quiero moverme, pero hay algo inviable que me detiene, que me impide hablar. ¿En qué trampa he caído? ¿Qué va a pasar con mi manada? ¿Con mi madre?
—En serio, te preocupas por los demás menos por ti, un inútil de primera —me dice Noira.
—Has hecho que tus nuevos amigos me investiguen, me sigan; admito que han hecho un buen trabajo, siguiendo las migajas que dejé. Tranquilo, que esos tres no verán la luz del sol mañana —veo en sus ojos un destello.
—Pero tú, cosita linda, tú serás mío —dice Noira, haciendo que recuerdos me invadan.
Intento concentrarme; ella puede leer mi mente, mis recuerdos, mis temores. Quiero saber qué va a pasar, el porqué de todo, qué hizo mi manada, qué hice yo para que estuviéramos en esta situación.
—Te lo diré —me sorprendió Noira.
Droch la mira divertido, negando con la cabeza al entrar a una cueva cercana.
—Veo que has descubierto que aquí es el origen del cambio de tu padre y de las monlies —se detiene, hace un movimiento y siento que soy arrastrado por ella mientras camina—. Soy una bruja oscura poderosa , pero antes no lo era. Usé un hechizo para incrementar el poder y para eso necesitaba sangre, mucha sangre. Me acerqué a los límites de tu manada y entonces las vi, tres omegas felices cuidando el lugar donde se encontraban las monlies.
—Estaban tan distraídas que las pude capturar con facilidad, pero ahí conocí a Droch, mi compañero. Pensé que por lo que había hecho con ellas me iba a rechazar, pero no se acercó a mí y me reclamó como suya desde el primer momento. Le conté sobre mí y mis planes de ser más poderosa, pensé que se alejaría y me dijo que haría todo lo que fuera para que fuera feliz, y me di cuenta de que quería que él fuera feliz —lo dijo con tanto cariño, que me sentí confundido.
—¿Quién no querría hacer feliz a tan hermosa compañera? —dijo Droch, saliendo de nuevo de la cueva con un libro y una copa.
—En fin, use la sangre de las omegas para realizar mi hechizo y este creó en mí la necesidad de absorber la oscuridad.
—Yo regresé a la manada y le di el informe del lugar donde se escondía Noira. Cuando llegaron, cayeron en la trampa y fue ella quien envenenó a sus lobos cambiándolos por oscuridad. En resumen: cuanto más daño esos lobos hacían, más oscuridad ella recibía y se hacía fuerte.
Entonces pensé que tal vez mi padre fue víctima de todo esto y no era cruel por voluntad.
—Ay, ternurita, mi hechizo solo amplía su maldad, le quita el porqué no hacerlo, no les dice qué hacer. Ellos ya eran así; solo no tenían el valor de demostrarlo.
—Noira en un rato viene a llevárselo...
—Vale —me mira y me dice— la maldad pura de la manada mató a las flores, creo yo. Bueno, ya está, eso es todo.
Esto no podía ser tan simple, sin ninguna motivación que solo más poder.
—¡Yo quiero ser la más poderosa! Y mi compañero quiere ser el alfa de los alfas, ¿más motivación necesitamos?
Noira se aleja, toma el libro y empieza a decir algunas palabras en un idioma que no entiendo.
—¡Listo! Droch, dale a beber la copa.
Me acerco a Droch y me empuja el líquido agrio a la boca. Oigo el lamento de mi lobo mientras algo se rompe dentro de mí. De repente, Noira me suelta y me desplomo en el suelo. Trato de comunicarme con Logan y él me murmura con dificultad que todo saldrá bien, que debemos cuidarla, y luego solo oigo sus sollozos. Y después, nada, ni dolor, ni sonido, solo vacío. Me esfuerzo por levantarme, pero no puedo moverme. El hechizo ha dejado de oprimirme, pero me siento tan débil que apenas puedo alzar la vista y ver a Noira y Droch observándome con desdén mientras me debato inútilmente.
—No funcionó. — Dice Noira con resignación.
—¿Pero no debería haberlo vuelto violento?
—En teoría. Su lobo no puede resistir por sí solo tanta oscuridad. Él resiste por el lazo de su mate.
—¿Es poderosa su mate? —pregunta con recelo.
—Nop, algo está protegiendo a su mate, que de cierta forma lo protege a él de la oscuridad.
Escucho atento lo que dicen de mi compañera. Ahora mi miedo se dirige a ella, que la puedan lastimar por mi culpa.
—Creo que te va a fascinar esta otra opción, —Ella mueve sus manos y conjura un collar de metal oscuro— es un regalo sublime para el alfa Hunter, un alfa esclavo, uno que ha perdido su lobo, una alma rota que solo anhela complacer a su dueño.
—Eres increíble, Noira. —La besó con pasión y volvió a entrar en la cueva riendo maliciosamente.
—Adiós, alfa, tu vida será un infierno a partir de ahora. —Me habla Noira mientras me coloca el collar.
Un dolor agudo me atravesó la cabeza, sentí como se desgarraban pedazos de mi ser. Mientras me contorsionaba de dolor, vi que alguien se acercaba.
—¡Alfa Hunter! Aquí tienes al hijo del alfa Torik, como te prometí.
—¿Qué le has hecho? Yo quería matarlo yo mismo.
—Tranquilo, no lo he matado. Creo que te divertirás más con tu presa, que ahora es un conejito asustado y no un lobo furioso.
Vi al alfa Hunter acercarse y levantar mi cabeza por el pelo y olfatearme, mientras se carcajeaba.
—¡Esto es un trofeo! — No paraba de reír—. ¡Llévenlo!
Dos lobos me arrastraron mientras todo se oscurecía a mi alrededor. Mientras perdía la conciencia, rogué por mi madre, Drew, mi manada, que pudieran sobrevivir, que pudieran vivir. Mi último pensamiento antes de desaparecer fue desear que ella encontrara a un compañero digno y fuerte que la protegiera.
TENDRIA QUE TENER EL MISMO NOMBRE VOLÚMEN 2