Circulos De La Eternidad

El silencio interrumpió en la ciudad de luminaria, ninguno de ellos se dirigía la palabra, solamente se miraban fijamente uno al otro, mientras que kosuke sentía una tensión muy pesada en su cuerpo.

—Si no me equivoco es la espada de la luz ¿verdad?, la misma que te entregó ren—habló kosuke, rompiendo el silencio que lo rodeaba.

—¡Ten cuidado, la espada es poderosa!—advirtió nobu desde una distancia alejada de takashi.

—Quieres callarte de una vez—respondió kosuke con una frialdad a su compañera.

—Deberias hacer caso—sugirió takashi con tranquilidad.

Kosuke empezó a burlarse y a subestimar el poder de takashi, pensaba que podía derrotarlo fácilmente a pesar que sabía quien era su adversario.

—No importa lo fuerte que seas, no podrás derrotarme tan fácil—su voz ahora segura y confiada.

Takashi sólo miró y no dirigió ninguna palabra de su amenaza, era como si supiera que kosuke moriría, en cambio sólo se dirigió a uno de sus ángeles.

—Aoto, ¿puedes llevar a los chicos a un lugar más seguro?—preguntó takashi ignorando completamente a kosuke.

—Lo haré rápido señor—respondió aoto dándose prisa para levantar a touji.

Haruto se acercó a takashi dando pasos lentamente, no sabía que podía hacer para poder ayudar.

—¿Qué haré yo señor takashi?—preguntó observando a kosuke.

—Puedes ayudar aoto—respondió takashi, impaciente por empezar a pelear.

Haruto se apresuró ayudar a su compañero y a los amigos de touji llevándolos a un lugar lejos y seguro para ellos, donde estarían alejados de la destrucción.

—¿Qué debemos hacer ahora?—preguntó aoto mirando a haruto a los ojos.

—Observaremos desde aquí—respondió haruto pendiente a alguna orden de takashi.

Nobu observaba a una distancia para no interrumpir a ninguno de ellos, por más que contradecía a kosuke él no le tomaba importancia.

—No te dejes manipular por él, kosuke—gritó nobu mientras observaba a su alrededor.

—Es la última vez que lo diré, quieres callarte—respondió kosuke mientras se acercaba a takashi para golpearlo a puño limpio.

Kosuke se acercó rápidamente a su adversario, por otro lado takashi se preparaba para recibir el golpe, el puño chocó con la espada sin retroceder atrás.

—¿Piensas que la espada te dará la victoria?—se burló kosuke mientras daba un paso menos.

—Mi espada es una extension de si mismo y con ella te mostraré que eres débil—respondió takashi impulsando a su enemigo hacia atrás.

—Pueden salir todos—gritó kosuke llamando a su ejército.

—Ataquen al arcángel—respondió un soldado revelando su ubicación.

Haruto al ver la situación salió del escondite y llamó a los ángeles que estaban a posición de él.

—No dejaré que lastimen a mi señor—respondió haruto mientras les ordenaba a los ángeles contraatacar.

Los ángeles intervinieron en contra de los demonios, la batalla había comenzado pero ninguno de ellos pensaba en rendirse, conforme pasaban los minutos, los ángeles y demonios comenzaban a debilitarse.

Desde el escondite, en donde habían escondido a touji, se despertó preguntando que había sucedido después de que él quedara inconsciente.

—Despertaste touji—dijo makoto con un alivio en el corazón.

—¿Diganme que esta sucediendo ahora?—preguntó touji.

—En este momento hay una batalla—respondió mirando sin perder la vista.

—La señorita shin, ¿dónde está?—se levantó touji alterado al no poder verla.

—Debido a que ha muerto no pude traerla con nosotros—respondió mientras inclinaba la cabeza hacia abajo.

Touji al escuchar, no pudo contener las lágrimas por la muerte de shin, sabía que no podía hacer nada para regresarla a la vida.

Mientras tanto continuaba la dura batalla, con un grito fuerte, takashi cargó hacía kosuke, su espada brillando en el aire, kosuke apenas podía esquivar los ataques contraatacando con sus puños.

—Realmente eres fuerte—alagó kosuke mientras su respiración se agitaba.

—No tienes ninguna oportunidad, rindete y acepta tú muerte—recibió el halago respondiendo mientras empuñaba su espada.

Por otro lado, kosuke se mantenía firme, sus puños apretados listo para volver a atacar.

Nobu podía observar que kosuke estaba a su límite, a pesar que su orgullo era alto, no se retractariá incluso si perdía la vida pero tenía que ser una muerte digna.

—¡Kosuke, retirarte antes de que termine con tú vida!—advirtió nobu preocupándose por él.

Kosuke aún seguía tomándolo a la ligera, no podía permitir que un arcángel lo dejara en ridículo, su ego estaba por los cielos.

—Maldición, quieres callarte por un momento, o te mataré a ti—respondió kosuke con arrogancia.

—Bien como quieras—contradecio nobu dándole la espalda.

—Tu compañera se preocupa mucho por ti—resaltó takashi con amabilidad a su oponente.

La batalla aún seguía con los ángeles y el ejército de kosuke, a pesar de sus bajas no se daban por vencidos, haruto luchaba con todas sus fuerzas por derrotar a su enemigo.

—Te mataré de una vez takashi, y le pondré fin a esto—gritó kosuke caminando lentamente para atacarlo.

Takashi empuñó nuevamente su espada, pero esta vez estaba dispuesto a terminar lo que había empezado.

—Acabaré contigo kosuke y dejarás de existir—respondió takashi seguro de él mismo.

Takashi movió su espada con agilidad mostrando el filo que poseía, miró con determinación a su enemigo lanzando ataques poderosos, era impresionante incluso el aire se convirtió en un arma en contra de kosuke.

—En verdad eres un adversario fuerte—decía kosuke apenas esquivando los ataques.

—Puedes rendirte, no tienes oportunidad en contra mía—respondió takashi alzándose victorioso.

La sangre recorría el cuerpo de kosuke debido a las heridas que había recibido con el aire cortante, empezó a caer del cielo perdiendo la pelea.

—¿En verdad estoy perdiendo?, no permitiré que un arcángel me humille de esta manera—se preguntó kosuke, mientras caía del cielo frustrado.

Haruto y sus ángeles habían puesto fin a la batalla, acabando con cada demonio, pero algunos de sus compañeros habían muerto de una forma honorable.

Kosuke cayó al suelo impactandose en la tierra y con las pocas fuerzas logró levantarse.

—Kosuke, es suficiente o te matará—gritó nobu descendiendo del cielo para ayudarlo a retirarse.

—Vete, pero continuaré con la pelea—respondió kosuke intentando poder hablar.

Entonces llamó aquella espada necrophia que había sido maldecida, su poder era incontrolable y podía perder su propia vida por sólo empuñarla.

—No tienes oportunidad de ganarme ahora, debiste acabar conmigo—gritó kosuke riéndose mientras sujetaba la espada.

—¡No lo hagas por favor!, no podrás controlar su poder—gritaba nobu advirtiendo para salvar su vida.

Los adversarios se alzaron a lo alto del cielo, sólo podían observar los escombros de la ciudad, por otro lado kosuke no podía con él poder de takashi y tuvo que acceder a una prohibida espada para terminar con su vida.

—Eres tan débil que le pides poder a koji —ofendió takashi diciendo la verdad.

—Puedes hablar lo que quieras, pero ahora, es mi turno de matarte—respondió kosuke listo para atacar.

—No sigas con esto, acabarás con tú vida—gritó fuerte nobu observando el enfrentamiento...