Calabozos Y Sueños

Descendiendo del cielo como si estuviera bajando una escalera Kaelen observo con intriga mirando a como la estatua que acompañaba el descenso de Aldrin era su propia sangre, Aldrin poso sus pies sobre el suelo dejando la estatua de su amigo que tenía los brazos cruzados en una mesa de Madera que arrinconaron sus siervos, Aldrin poniendo atención al semblante de Kaelen quien con veneración le cedió a Aldrin una bolsa de monedas de plata con resignación Aldrin suspiro tomando de la parte superior la bolsa la abrió removiendo el cordón que cerraba la bolsa cerrando el dedo anular y pulgar prestando atención con náuseas que la cantidad de  gulden que había en esa bolsa era exactamente la cantidad que le había prometido por entregar a Lucian: 30 monedas de Gulden, sintiendo un desamparo de desaliento Aldrin con bochorno solo pudo dar vueltas cortas hacia arriba y hacia abajo con la cabeza para agradecer a su benefactor quien con admiración le extendió la mano para agradecer por sus servicios a lo que con desconcierto Aldrin correspondió con deleite provocando así que sintiera un cargo adicional a su conciencia por gozar de ese momento alcanzo a percibir el cuchichear de unas palabras que causaban desconcierto en los demás elfos de orejas puntiagudas con un semblante imponente, avanzando en la ruta que él había predispuesto él se quedó varado en la ruta que trazaba el pavimento de la calle empedrada agotado por exigirse demasiado removiendo el sudor que tenía en su frente con el antebrazo derecho el pitar de un automóvil cercano lo despertó de su breve descanso el conductor del coche con techo elegante de 4 puertas vestido con ropa roja con líneas amarillas por todo el traje, sufrió con rubor al notar con desconcierto la figura de la persona que logro reconocer por su traje de color negro con rayas verdes, moviéndose hacia el lado lateral del vehículo tomo la manija del automóvil revelando sus asientos de piel cremosos como helado de vainilla, resignado decidió tomar el asiento que le indicaba su chofer al notar el pavor que su conductor sentía en su rostro intento romper el hielo golpeando ligeramente en el pecho al conductor con la mano invertida hacia adelante, quien quedo con sed de saber el origen, causa, motivo, razón, o circunstancia que orillo a su pasajero a realizar ese acto pese al miedo acomodo su semblante y avanzo girando hacia adelante tras cerrar la puerta  del coche demasiado fuerte por los nervios que consumían su cuerpo, la tensión aumento cuando sufrió al sentir como se apretaban sus dedos entre la puerta y el asiento del pasajero relajado observo riéndose con desdén del sufrimiento del prójimo que tenía delante de él. Por lo que decidió tender su mano colocando su pulgar en la manija de la puerta para empujar hacia adelante, causando así un derrumbe en la postura del chofer  quien acomplejado por la situación decidió simplemente incorporarse para después regresar a su lugar en el asiento del conductor, al observar  una última vez el retrovisor presto atención con luto a la figura que presenció, pues era una mirada que al igual que su magia cambio de un segundo para otro, tomo su llave insertando está en los agujeros del volante girando hacia la derecha para encender el motor, tomando con la mano derecha la palanca para iniciar la travesía que se le avecinaba.

Aldrin:

"Ya te la sabes."

Conductor:

"¿Hacia su hogar, su majestad?"

Aldrin:

"No por más que lo pueda o intente conjurar, yo no soy su majestad, esa es Lord Malacar, pero sí quiero ir a mi casa."

Dijo antes de percibir el rugido de la parte delantera del motor, y notar como las casas cada vez se iban quedando más y más atrás.