sin darse cuenta, Renata muere en un evento de moda en Paris. al despertarse, se da cuenta que ahora está en el cuerpo de una extra patética que se deja pisotear por la villana. pero no, está vez, Renata protegerá al protagonista de la Miranda, la villana.
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capitulo 7: Documento.
Diana aprovecha a darse el baño de la noche con una relajante agua tibia y burbujas alrededor. Con mucha curiosidad, abrió el cofre que Dorian le regaló. Efectivamente, 3 pequeñas ninfas salieron. Era un encantamiento que había dentro del cofre, que al abrirlo salen esa criatura artificiales. Y que al cerrarlo desaparece como el humo. Ahora mismo las usa.
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— hoy si fue un día excelente. Nunca pensé sentirme tan cómoda con Dorian... Pero— suspira bruscamente— la celebración está cerca, y sucederá el evento en el que Miranda tratará de acercase a él...
Diana se preguntaba que haría Miranda para seguir insistiendo al emperador si este le rechaza. Por razones que pasa en la novela, Dorian se acercó más a Miranda por enfermarse de repente, pero... ¿Seguirá ese plan ahora que sabe que ella es su destrucción?
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Tras pasar 3 días. Diana recibía cartas del mismo Dorian. No solo para pregunta cómo estaba, sino también para darle respuesta de su asunto con lo del testamento de su padre.
“ Diana. Espero que se encuentre bien, ahora mismo he tenido noticias sobre el abogado que usted contrató. Resultó ser alguien que se vendió para no darle información. Así que por ende, yo mismo autoricé en darle uno que la representé dignamente y que por ley, tenga todo sus bienes en su nombre... Hoy en la noche, debo de tener respuesta de él. Para luego dársela."
Aquella mujer resopló fuerte, pero a la vez conmovida por esto. No solo la ayudó en descubrir lo del abogado, también le dió uno que no será una estafa. Oh, en la última línea ofrecía las siguientes palabras.
“ también le envío este cheque del dinero que le pagó a ese hombre por su trabajo, logré que le devolviera su dinero con una ligera advertencia. Att: D.H"
Dentro del sobre, había un pequeño documento de gran peso por la cifra que tenía. Diana no pudo evitar sentir la atención que recibía del emperador. Está no era la única carta que le enviaba. Aveces, por cosas triviales, Dorian le escribía. Y a pesar de que está carta este escrita con fines políticos, de igual manera lo coloca en un pequeño cofre blanco junto a las demás.
Las cartas era mucho mejor que los mensajes de texto, pensaba ella. Una carta escrita con la letra de esa persona es el gesto más efectivo que hay, y por supuesto, las palabras y los versos que se cargan en ella. Le demostraba lo cuál interesado estaba él. Eran cosas que Dorian de la historia no haría, y hay cosas que pueda estar cambiando en él.
Aún así, Diana se detiene, se sienta y pega muy bien los pies en el suelo.
“no debería estar ilusionada. Solo son cartas de cortesía por la ayuda que le he dado. Sé que no puedo sentir algo por alguien en tan poco tiempo... Ni Dorian mucho menos— resopla— ¿Que estoy pensando?, es difícil engañarme a mí misma, pero él... ¿Qué pensará?"
___________ ese mismo día, en la noche.
— Dorian... Oye, Dorian.— le lanza una ciruela directo en la cabeza.— ¡Estás peor de distraído que antes, y te sonrojas! ¡¿Quien eres?!— mencionó en alto Solara.
Dorian tose y disimula su obvia distracción.
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— solo termina la cena.
— oh... He visto como la señora Tania te entrega cartas. Y no son de nobles. Es la señorita Cauciel ¿No?— Tania es una criada al servicio de ambos príncipes.
Dorian había sido atrapado de una manera sutil, no sabe como expresar sus sentimientos. Además, era algo que no tenía palabras como describir ese pequeño pero extraña emoción en él. Pero para su suerte. Llega noticias.
— su majestad, ha llegado información del abogado. Dice que tiene todo listo para dárselo a la señorita. Espera en su oficina— informó un sirviente.
— de acuerdo. Iré de inmediato. Me retiro,
Dorian aprovecha y se va rápido del comedor. Solara no le importa, en cualquier momento podría confirmar su sospecha.
Cuando Dorian llegó, el abogado de Diana le entrega un documento. A lo cuál, él le explica a su majestad.
— este es el verdadero documento del testamento y una carta que es solo para la señorita. Créame que intentaron destruirlo y dejar el falsificado.
— no habrá problema con esos abogados. Ordenaré quitarle su puestos con su títulos y pagar una demanda hacia Diana, por último nadie le dará trabajo.
— de acuerdo, ¿Quiere que personalmente se lo lleve a la señorita Cauciel?
— no. No será necesario.
El abogado da una reverencia y se marcha. Es cuando Dorian mira el documento en el sobre y la carta. No piensa leer su contenido, era algo que solo Diana debía saber.
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En la mansión de Beatrice, Diana le terminaba de servir un poco de leche tibia a su abuela. Había sirvienta para eso, pero la joven prefería atender a su abuela de vez en cuando.
— buenas noches abuela.
— descansa Diana. Mañana necesitaré tu ayuda. Llegarán nuevas señoritas y requiero de una buena alumna.
Diana asiente y se marcha. Aún no sé iba a dormir, pues no tenía para nada sueño. Es más, ni siquiera se había cambiado para dormir.
— señorita Diana. ¿Leche con canela y nuez moscada"?
— Minni. Si, te lo agradecería mucho
En eso, cuando la criada fue a prepárale la bebida a Diana, la puerta es tocada. Era tan tarde que la joven jamás pensó que podría ser él.
Ella misma atendió la puerta al estar más cerca.
— ¿Dorian?— mencionó, sorprendida.
— Diana... Lamento haber interrumpido en tu casa. Pero te traje esta noticia del abogado.
— pase, por favor. No es bueno dejarlo en la puerta.
Aquella presencia de su alteza era algo difícil de ver. Un hombre común pero guapo se veía. No llevaba su ropa de fina costura, ni los accesorios que lo representé como el emperador. Solo una ropa sencilla que no ocultaba para nada su apariencia agraciada.
— de hecho, me gustaría aceptarlo, pero me escape de momento. No debería estar aquí, pero aún así, lo éstoy— respondió.— solo quería entregarle personalmente este documento. Y darle una breve explicación de que todo saldrá bien para su nombre.
Dorian pasa los papeles y ella lo toma con delicadeza. Aún conmovida por esto. A la vez, ella no evita sentirse mal por él.
“no tienes días libres. No puedes disfrutar nada ni salir del palacio. Ese es el cargo de un emperador."
— Dorian... Yo...
— está bien. Se lo que piensas. No tengo tiempo ni para respirar. Aún así, lo que ha valido la pena es el tiempo contigo. Es pequeño, pero aún así lo valoró más que nada. Por eso, te vine a ver.— se acerca hacia ella sutilmente.— llámame loco, pero solo me siento diferente contigo.
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— su majestad...
Ella queda atrapada entres esas palabras. Solo traga saliva y no aparta su mirada de la de él. Es cuando un soldado que fue a acompañar al emperador se hace presente.
— mi señor...
Dorian lo ignora y solo habla con ella antes de irse.
— ya te dije. Menciona mi nombre.
Únicamente, se limita a besar su mano y se marcha. No vino en carruaje, solo a caballo y acompañados por dos escoltas. Se veía una escena majestuosa, cuando el corcel se alza en dos patas para luego galopar, seguido por sus acompañantes. Aquella escena quedó grabada en su mente; ese semblante imponente sobre su caballo y su vestimenta que resaltaba su figura musculosa jamás se le olvidará a Diana.
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Muchas gracias por leer. No olviden dejar su preciado me gusta 💕
Posdata: ya subiré capitulos de las joyas del villano.
