Luego de perder todo Drako Raminovick inicia una nueva vida todo era paz y tranquilidad hasta que una noche de tormenta conoció a Phoebe Braun.
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Un mal inicio
Phoebe observo la inescrutable mira de Drako, tenía ganas de salir corriendo ¿por qué el destino era tan cruel?, ingresaron a la casa ella seguía de cerca a Amanda quien la llevó a su habitación puso su pequeño equipaje sobre la cama. Amanda siguió a su habitación.
— Ponte cómoda te veré en un rato pienso preparar la cena ¿me ayudas?, le dijo Amanda.
Phoebe asintió, se sentó en la cama. <
— Deberías fijarte donde caminas dijo una suave voz, ella se espantó cayendo al suelo, la luz volvió Drako la observa como si fuera un bicho raro. Ella se puso de pie miró la habitación y se dio cuenta de que no era la suya.
— Perdón pensé que era mi habitación, Drako se puso de pie obstaculizando su paso.
— Ambas habitaciones se conectan por el baño ¡deberías tenerlo presente!, dijo Drako.
- Lo haré, si me permites dijo ella.
Pero Drako no se movió sonreía - me permites volvió a repetir, pero nada.
- Por si no te das cuenta te estoy pidiendo que te muevas dijo ella algo molesta.
— ¿Cómo has estado Phoebe?
— Te importa. Pregunto ella.
—Parecías sorprendida de verme.
— Si piensas que sabías que estabas aquí te equivocas, ni siquiera sabía que estaría su prometido.
—¿ No habras pensado que podíamos retomar donde lo dejamos?, respondió Drako . La sonrisa en los labios de él era de lo más humillante .
Sintió ganas de golpearlo, pero se mantuvo serena.
— Lo último que recuerdo son tus gritos e insultos. Si lo que te preocupa es que tu magnetismo sea demasiado para mí puedes cerrar la puerta.
- ¡Lo haré! Dijo él, era un maldito cretino —¿te has visto últimamente en el espejo?.
- ¿Qué te importa?, déjame pasar.
- Tienes un aspecto horrible, ¿qué has hecho para acabar así?.
Ella tenía ganas de gritar, pero mantuvo la compostura y le sonrió, aunque por dentro solo quería llorar.
—Espero que el hombre mereciera la pena dijo él con una sonrisa burlona.
—Me cuesta aprender dijo ella lo empujó y salió de la habitación ingresando nuevamente al baño cerro la puerta para que él no pudiera entrar.
—¡Phoebe!, grito Amanda. Ella salió del baño y bajaron juntas a la cocina, Iván y Drako fueron a buscar unos leños, la cena transcurrió tranquila, Phoebe permaneció en silencio solo hablaba si era realmente necesario luego de la cena la cual Phoebe no había ni tocado, se fue a dormir.
A la mañana siguiente todos desayunaban menos Phoebe que seguía durmiendo pese a que había planeado levantarse temprano para irse.
— Podríamos ir a caminar, recorrer un poco la zona, dijo Iván.
— Me encantaría, pero después de que se levante Phoebe dijo Amanda.
— ¿Y por qué no la despiertas?, pregunto Iván.
— ¡Por qué necesita descansar!, respondió Amanda.
— ¿Esta enferma?, pregunto Drako, luego de pensar toda la noche había llegado a esa conclusión si bien había ido ahí solo en busca de revancha, el verla así saciaba incluso al examante más despechado. A simple vista se notaba que había hecho un viaje al infierno.
—A tenido un año complicado, pero ahora está mucho mejor respondió Amanda considerando que por lo menos ya se levantaba y hablaba. Sabía que el aire de aquí le sentaría bien.
— ¿Por qué no salen ustedes a caminar?, cuando ella se levante los alcanzaremos, mientras tanto trabajaré un poco.
— Me encanta la idea dijo Iván agradecido; sin embargo, Amanda no estaba muy segura.— Vamos cariño anímate le dijo Iván.
— ¿Está seguro que puedes encargarte de ella?, pregunto Amanda.
—Por supuesto, por mi encantado respondió Drako.
Cuando Phoebe se levantó miró su reloj hacia cuanto no dormía tanto, comenzó a vestirse y al mirarse en el espejo por primera vez después de tanto tiempo entendió los comentarios de Drako.
Cuando bajo a la cocina había mucho silencio, entro a la cocina y solo lo vio a Drako, de saber que él estaría solo ahí no hubiera bajado.
— Buenos días, dijo ella, pero él no respondió solo la miró con un aire de superioridad que la irritaba.
Phoebe decidió servirse una taza de café y se sentó en la otra punta de la mesa. —¿Dónde están Iván y Amanda?, pregunto, pero él siguió en silencio mirando la pantalla de su celular. Té estoy hablando a ti, le dijo ella molesta —¿es demasiado pedir un poco de cortesía?, pregunto.
— La verdad que si, respondió Drako y si tu enojo es porque no me he fijado en lo arreglada que estás, lo hice dijo él mirándola como si fuera una mercancía en venta lo cual la enfureció más.
—No lo hice por ti, por si eso piensas dijo ella.
— Así que Iván es el afortunado respondió él con tanto cinismo.
—Me voy de aquí ya tuve suficiente dijo ella.
— ¿Suficiente de qué ?, no te he hecho nada dijo él.
— Me tratas como si fuera una alimaña, una fresca capaz de meterme con Iván, lo siento te mentí no debí hacerlo dijo ella.
— Te hiciste pasar por una viuda.
—No debí hacerlo, pero debes superarlo fue hace más de un año y no creo que te haya afectado emocionalmente dijo ella recordando sus fotos en las revistas. Me voy dile a Amanda que la veré luego.
— Tú no vas a ningún lado, cuando termines tu desayuno alcanzaremos a Iván y a tu amiga para almorzar, tú eliges si caminas por tu propia voluntad o te llevo cargando dijo Drako Poniéndose de pie.
- No me puedes obligar, dijo ella molesta
— Cierto me olvidaba que disfrutas siendo el centro de atención seguro disfrutarás cuando tu amiga pelee con Iván por irse corriendo detrás de ti.
— Escucha porque no me dejas ir y nos ahorramos todo esto está claro que no me soportas y yo tampoco quiero estar aquí, pondré una excusa y me iré.
—Quieres decir que mentiras, ¿por qué no me sorprende?, dijo él.
— No te soporto más dijo ella, poniendose de pie.
—Termina el maldito desayuno, tienes pinta de no haber comido algo decente en meses.
Ella tomó el plato con frutas y la taza de café se las arrojó por la cabeza, pero el rápido de reflejo esquivo la vajilla pero no el contenido.
No soporto descontrolarse así y salió corriendo a su habitación cerro las puertas no lo quería volverlo a ver.
Se acostó de vuelta, hasta que regreso Amanda los escucho reírse y que charlaban animadamente, puso su mejor sonrisa y decidió bajar. Como era de esperar Drako estaba peor que antes ni siquiera la había mirado.
Divina
pero ella se paso la raya.
otra vez su hija en peligro por culpa de esta tarada