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LA FAMILIA OLVIDADA DEL CEO

LA FAMILIA OLVIDADA DEL CEO

Status: En proceso
Genre:Hijo/a genio / Malentendidos / Reencuentro
Popularitas:6k
Nilai: 5
nombre de autor: Yoisy Ticliahuanca Huaman

Dalila Rosales sargento ejemplar del ejército, madre protectora y esposa de uno de los hombres más poderosos del país, su vida parecía dividida entre dos mundos imposibles de conciliar.

Julio Mars, CEO implacable, heredero de un imperio y temido por muchos, jamás imaginó que el amor verdadero llegaría en forma de una mujer que no se doblega ante el poder, ni siquiera ante el suyo. Juntos comparten un hijo extraordinario, Aron, cuyo corazón inocente se convierte en el ancla que los mantiene unidos cuando todo amenaza con destruirlos.

Una historia de amor y poder...

NovelToon tiene autorización de Yoisy Ticliahuanca Huaman para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 18

El sonido de los pasos resonaba en el pasillo metálico de la base, el soldado que guiaba al visitante más inesperado de la noche no podía ocultar el nerviosismo.

Cada tanto miraba de reojo al hombre que lo seguía: alto, elegante, con el ceño fruncido y una mirada tan afilada que parecía capaz de atravesar acero o a cualquiera que se le atraviese.

"Aquí es, señor Mars" dijo con voz temblorosa, se paro a un lado de la puerta.

Julio no esperó otra palabra, ignoro al soldado y giró el picaporte. Sin pedir permiso abrió la puerta que lo recibió con leve chirrido.

Lucas, sentado frente a la ventana, revisaba informes, al sentir la puerta abrirse levanto la mirada, le tomó un segundo reconocer al recién llegado.

El impacto fue inmediato "¿Señor Mars?" preguntó, enderezándose, sorprendido.

El general y él eran los únicos en el ejercito que conocían quien era el padre de Aron y esposo de Dalila.

Julio miro inquisitivamente el ambiente, asintió con la cabeza a lucas y le pregunto "¿Dónde está mi esposa?"

Lucas señalo la habitación, los pies de Julio se movieron. Al abrir la puerta, el aire olía al perfume de la mujer que yacía dormida, con las mejillas sonrojadas por el alcohol.

Su respiración era tranquila, ajena al caos que su llamada había desatado.

Las luces tenues apenas iluminaban la habitación sencilla, una cama individual, un desgastado y pequeño ropero.

Se detuvo frente a ella durante unos segundos, no dijo nada, solo la observó.

La mujer fuerte, la sargento disciplinada, la madre de su hijo… ahora parecía tan frágil, tan diferente, sentada a medias, recostada contra el respaldo de la cama.

Su cabello suelto caía sobre los hombros, y el teléfono descansaba todavía entre sus dedos. Un nudo se formó en su garganta, pero lo disimuló de inmediato con un gesto de dureza.

Lucas silenciosamente se había acercado, manteniendo la calma le dijo "No se asuste, señor Mars. No pasó nada grave, solo un par de copas en el brindis por su ascenso, lo único que necesita es descansar"

Julio lo miró con frialdad "¿Y quién es usted para saber lo que necesita mi esposa?"

Lucas se cuadró de inmediato, con respeto militar "Teniente Lucas Herrera, asistente de la sargento Rosales. Mi deber es cuidar de mi superior, señor" el tono de su voz era sereno, pero firme.

Las ganas de gritarle "Yo él que estuve más presente en la vida de su hijo y esposa, que usted mismo" pero solo lo pensó, eso hombre el diablo en persona.

Julio lo sostuvo con la mirada unos segundos, evaluando cada palabra, hasta que suspiró y bajó ligeramente el tono.

"Gracias" Miró otra vez hacia Dalila "Aunque no me agrada verla así… ni saber que un hombre le prepara café mientras están solos en un cuartito"

Lucas comprendió el mensaje "Con su permiso, señor Mars" dijo inclinando la cabeza "Saldré para dejarles privacidad" salió de la habitación, tomo su abrigo y salió al patio.

Julio no respondió, solo asintió levemente. El silencio volvió a reinar en la habitación, Julio se acercó despacio, retiró con cuidado el teléfono de las manos de Dalila y lo dejó sobre la mesa.

Se sentó en la silla junto a la cama para mirarla por primera vez de cerca, el rostro sereno lo golpeó con una mezcla de ternura y culpa.

Afuera, los soldados se movían con sigilo, el general, desde su oficina, observaba por la ventana, con una sonrisa apenas perceptible "Que caprichoso es el destino" pensó.

El silencio de la habitación era tan profundo que solo se escuchaba el leve murmullo del viento golpeando la ventana.

Julio Mars por un instante, la contempló en silencio, el tiempo pareció detenerse "Tan hermosa…" pensó, apretando la mandíbula para no decirlo en voz alta.

Con cuidado, la tomó entre sus brazos y la acomodó mejor, deslizando una almohada bajo su cabeza. Su gesto, aunque tierno, estaba cargado de una emoción que intentaba reprimir.

Se quitó el saco, lo dejó sobre una silla y se recostó junto a ella, de lado, sus ojos recorrieron cada rasgo de su rostro, la curva suave de sus labios, las pestañas largas que temblaban al respirar, la piel blanca a pesar de pasar mucho tiempo bajo el sol.

No podía entender lo que sentía, durante seis años había olvidado que ella era parte de su historia, pero desde el día en que Dalila le dejó a Aron, su vida había vuelto a girar en torno a ella.

Primero fue preocupación, luego curiosidad, y ahora… Ahora era una necesidad que lo quemaba por dentro.

Pasó un largo rato mirándola en silencio, hasta que el cuerpo le pidió descanso, se estiró un poco y frunció el ceño. El colchón era duro, tosco, nada parecido a los que estaba acostumbrado en su mansión.

"Por Dios… ¿Cómo puede dormir aquí?" susurró entre dientes, incrédulo.

Miró nuevamente a Dalila, quien murmuró algo entre sueños y se encogió un poco bajo la manta.

Julio sonrió con ternura contenida "Ni siquiera te quejas…Yo no podría ni sentarme aquí. Mejor nos vamos... dormirás mejor en mi cómoda cama"

Se incorporó despacio, sin hacer ruido, deslizó los brazos bajo su cuerpo y la alzó entre ellos. La arropo con su saco el pequeño cuerpo de su esposa, la vio acurrucarse en su pecho como un reflejo natural, buscando el calor que él le ofrecía y escondió su rostro en el cuello del hombre.

En eso también se parecía Aron, ella pequeño hacía lo mismo que está haciendo ahora ella.

Julio con paso firme, salió de la habitación. En el pasillo, las luces bajas de la madrugada iluminaban su figura cargando a la mujer que amaba sin admitirlo.

A mitad del pasillo, se encontró con Lucas que se detuvo en seco al verlos "Señor Mars…" balbuceó, sin saber si debía detenerlo o dejarlo pasar.

Julio lo miró fijamente, su mirada era fría, autoritaria, imposible de desafiar.

Lucas tragó saliva, dio un paso al lado y, en voz baja, susurró "La sargento tiene dos semanas de vacaciones. Cuídela mucho por favor"

Julio apenas asintió, reprimiendo una sonrisa satisfecha "Bien, soldado. Puedes visitarlos si gustas, ahora pida que no me detengan… me llevaré a mi mujer"

Lucas enderezó la postura y respondió con firmeza "A la orden, señor"

Julio continuó su camino, el sonido de sus pasos se perdió entre el eco de los pasillos, mientras Dalila dormía apoyada sobre su pecho, ajena a todo.

Cuando llegó a la salida, el convoy lo esperaba, sin detenerse, subió al auto con ella en brazos y el vehículo arrancó suavemente, alejándose de la base bajo la luz de la luna.

Desde el asiento trasero del auto, Julio Mars sostenía en sus brazos a Dalila, que dormía profundamente, su cabeza apoyada contra su pecho.

El hombre no entendía la razone de sus acciones, como esta mujer que antes ignoraba, se volvió importante para él, no lograba entender esa necesidad de tenerla a su dalo, de protegerla, si hace unos meses le dijeran que estaría así, no lo creería.

Julio al estar luchando con sus sentimientos, entre la razón y el amor, no sintió mucho el viaje.

El auto ingreso a la mansión, detrás de él sus guardaespaldas quienes abrieron la puerta del auto de inmediato.

Julio descendió del auto despacio, llevando a su esposa con sumo cuidado en sus brazos, como si se trataste de un cristal, que al mínimo golpe se rompe.

Ingreso a la lujosa mansión que estaba caliente a diferencia de afuera que estaba frio el aire, subió las amplias escaleras de mármol hasta el segundo piso y se dirigió directamente a su habitación.

El aire del dormitorio era cálido, perfumado y silencioso, una vez dentro, la recostó con cuidado sobre la cama.

Se quedo mirando un buen tiempo a las dos personas que ocupaban su cama, un nuevo sentimiento se le formo en el pecho “Así se siente estar en familia” pensó.

Tomo a su hijo en sus brazos, que dormía profundamente en medio de cama, caminó por el pasillo hasta la habitación infantil de Aron que había preparado con tanto esmero: paredes verdes caqui, juguetes nuevos, una cama pequeña con sábanas estampadas militares.

Coloco con cuidado a su hijo sobre la cama, lo arropo y después de asegurarse de que Aron dormía profundamente, Julio salió cerrando con cuidado la puerta de la habitación del niño para no despertarlo.

Fue hacia su habitación, Dalila dormida entre las sábanas, con el cabello desordenado y la respiración pausada.

La manta la cubría apenas, y el uniforme militar, con sus botones duros y telas ásperas, parecía incomodarla incluso en sueños.

Julio se acercó sin hacer ruido, por un momento se limitó a observarla por un momento, luego con cuidado, se inclinó y desabrochó el cuello del uniforme, retirando las piezas más pesadas que la oprimían.

Su cuerpo se tenso al ver a su hermosa esposa de cuerpo pequeño, pero bien proporcionado, un nudo se formó en su garganta.

Alejo sus pensamientos perversos y fue al armario, saco una camisa suya, blanca, amplia y limpia, y se la colocó con suavidad, acomodando los pliegues para que estuviera cómoda.

Respiró hondo, el aire le resultó pesado, necesitaba urgente calmarse y aclarar su mente. Así que fue al baño, abrió la ducha y dejó que el agua fría golpeara su piel.

Minutos después, volvió secándose el cabello con una toalla, la habitación estaba tranquila, y Dalila seguía dormida muy relajada.

Julio se acercó, le retiró un mechón del rostro y sonrió apenas, se recostó a su lado, sin tocarla, solo observándola en silencio.

Poco a poco, el cansancio fue venciéndolo, se cambió de lado y la abrazó suavemente por detrás, como si el cuerpo lo guiara sin pedir permiso.

Dalila se movió apenas, murmurando entre sueños, y se acomodó mejor, buscando sin saberlo el refugio que siempre había sido suyo.

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mariela
Más pendejo como se deja engañar por esa putizorra que lo dejo por otro y ahora como no tiene quien la mantenga y le de lujo se aprovechará de Samuel vamos a ver cuánto le dura el cuento y cuando la descubran quiero saber que hará Samuel saldrá corriendo a pedir perdón y decir me equivoqué a Rocío que se joda que ruegue.
mariela
Samuel más pendejo y no naces viene de repente esa víbora que te dejó por otro y te echa unas lágrimas de cocodrilo y te dice que el niño es tuyo y lo asumes sin prueba de ADN y dejas a Rocío a su suerte eso está bien malo porque esa mujer es de armas a tomar y tendrá a tu hijo sola y rogaras de rodillas por ella.
mariela
Ese coronel siempre estuvo enamorado de Dalila pero ella nunca le dió indicio que gustará de él sabiendo que estaba de vacaciones la llamó para una misión y total se le salió de las manos y la drogaron porque el mafioso la quería a ella a la final salió el coronel humillado el mafioso peor y Dalila en los brazos de Julio el celoso dónde ya todos los empleados pagaron la molestia de él.
RiYue87🇻🇪
hay pero no puede ser más pendejo 🤷🤷🤷
RiYue87🇻🇪
no puedes ser tan estúpido de dejarse engañar así 😡😡😡 lo creía más inteligente y dejar a Rocío así como así imbécil
mariela
Marcos llegó la dueña de tu corazón Antonella así que no pierdas esta oportunidad
Ale 🇨🇱
Lo creía más inteligente
Ale 🇨🇱
Jajaja. Los empleados pagaron el descuido de Dalila.
mariela
Dalila debería aplicar que con la misma vara que la midió su padre, su madrastra y la envidiosa de la hermanastra con esa misma vara los media ella ya que la dejaron sin nada a ella le duele que su padre no se acuerde de ella otro desnaturalizado que prefirió a la amante y su otra hija
mariela
Dalila no te haz comido ese bombón por boba pero si le das la oportunidad a Julio te hará delicioso 😋😋😋🤤🤤🤤 hasta más no poder jajajaja.
Rocío de tu noche loca con Samuel hubo consecuencia porque así estarían que no se cuidaron y hasta se te olvidó la pastilla de emergencia no te preocupes hoy verás al padre de la criatura como reaccionarán los dos cuando se vean 🤔🤔🤔🤔❓❓❓
Se acordarán de lo que hicieron 🤔🤔🤔❓❓❓
Nata Mazó
🤣🤣🤣🤣🤣 hay ese aron si sale con unas ocurrencias 😂😂😂😂
Nata Mazó
Natalia o es Antonella decidan cual nombre es
mariela: Si también me confundí déjalo tranquilo Anto y dime tía Nati no entendí 🤔🤔🤔❓❓❓❓
total 1 replies
Nata Mazó
😂😂😂😂😂 te ayudo a matar al marido y escondemos el cadáver 🤣🤣🤣🤣
Nata Mazó
yo creo que es familia de abuelo putativo de aron
Nata Mazó
🤣🤣🤣🤣🤣 le falta las dos colas 😂😂😂😂
Nancy Cortes J
una Hermana adaptada? o una familiar lejana?
Nancy Cortes J
🤣🤣🤣🤣🤣 que atrevido 🤭
Nata Mazó
🤣🤣🤣🤣 hay aron tú y tus ocurrencias
RiYue87🇻🇪
está novela me encanta da tantos giros super divertidos y encantadores, 😍😍😍
RiYue87🇻🇪
ella debe contarle su relación con su padre y su madrastra y hermanastra, y aún no entiendo xq si los papás de julio lo casaron con Dalila para proteger la herencia de Dalila está es hora q no aparecen los padres de julio y Dalila ha vivido en la pobreza al extremo de enlistarse 🤷
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