¿Qué pasará, si descubres al hombre que te gusta, es un mafioso?... ¿Lo querrás así?... Yo no lo sé...
NovelToon tiene autorización de Alejandra Villa para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Milica Perović
Estoy echada en mi cama, pensando que hacer con mi vida, con papá y con la hacienda, escuché que llegó un auto, supuse que era papá, se me hizo raro que llegara aún temprano, así que me levanté para ir a la cocina, desde aquí lo veo siempre cada vez que llega, no puedo dejar de estar al pendiente, temo que llegue golpeado o herido, pero en ese entro un chico, ¡oh un ladrón!, tome lo primero que tenía al alcance, un sartén que estaba a mi lado y me escondí atrás de un trastero, estaba un poco obscuro como para poder verlo bien de cerca su rostro, pero si que era alto y algo fornido, cuando ví que pasó a un lado de mi fue mi momento en usar el sartén, lo abofete tan fuerte en su cabeza que el pobre cayó desmayado al suelo, ¡Dios!, ¿lo mate?, ¡no!, ¡no!, ¡no!, cheque si tenía pulso y ¡uuufs! que alivio, ¡por Dios santo!, lo noquee, me quedé un rato quieta para ver si venía solo, luego de unos minutos reaccioné y prendí la luz, tendré que atarlo, no vaya a ser que despierte luego, tome una silla y cogí unas sogas que estaban por ahí, no se de donde saque tantas fuerzas pero lo senté en esa silla y lo ate de pies hasta el cuello, tome su teléfono y lo puse a un lado.
Fijé su rostro; el cabello negro, barba bien perfilada, labios gruesos, cejas pobladas, un Dios griego... Una hora después reaccionó
- ¡aaah!, duele mi cabeza, ¿6que me pasó?- aún hablaba todo adolorido, pero cuando quiso moverse abrió los ojos como platos- ¡pero que mier#&*!-
Branko Petrović
¿Quien es capaz de hacerme eso?, estaba por insultar otra vez cuando enfrente de mi, entre la obscuridad salió una hermosa pelinegra con esos ojazos que me miraban profundamente
- ¿pero quién demonios es usted?, ¿qué es esa forma de entrar a una propiedad privada?-
- ¿y usted señorita por golpearme y hacerme eso?- señalaba con mis dedos las sogas
- yo solamente me defendí de un posible ataque en mi tierra-
- pues estás equivocada, golpeo precisamente al dueño de esta hacienda-
- ¿¡qué!?, esa hacienda es de mi padre Danilo-
- era, preciosa ¿sabes algo?, verás tu querido padre me debía una muy buena cantidad de dinero, así que me ofreció la hacienda y todo lo que incluye en ella, por ejemplo usted señorita-
- ¡NO!, no, mi padre no puede hacerme eso-
- lo hizo señorita-
- no soy un objeto como para que me vendiera a un patán engreído- en eso sonó mi teléfono, pero como estaba atado no pude contestar, la fiera esa lo apagó.
Milica Perović
Mi padre venderme a ese señor por una gran deuda, eso no puede ser, debí dejarlo hace mucho tiempo atrás, sabiendo que no quería verme ni escucharme, lágrimas rodaron por mis mejillas, soy una tonta, le di la espalda al señor, mejor me voy de aquí, limpie esas lágrimas que no valen la pena y me enfrente al señor
- escúchame muy bien señor, yo no soy objeto de nadie, soy un ser humano, una mujer que tiene derecho de ser libre, lo dejaré aquí atado en esa silla, mientras yo me largo de aquí y bien lejos en dónde no puedas encontrarme, adiós- y salí directo a mi habitación a empacar lo poco que tengo, no me importa como, pero buscaré la manera de irme bien lejos de aquí, para eso tengo piernas y cerebro, para poder andar y pensar cualquier cosa a mi favor...