EL ANGEL DEL DEMONIO ( Tercer Libro De La Saga Volkov)

BELA: ya bájame que yo sé caminar, me baja lo del castigo si ,se te ocurre ponerme un dedo encima verás de lo que es capaz este ángel, ahora donde dormiré tengo mucho sueño ya es muy tarde

FLAVIO: de verdad estás molesta mi ángel

BELA: como estarías tú, si llega uno de mis chicos con el cual me la paso follando a restregarte en la cara que él pasa las noches haciéndome gemir, te gustaría

FLAVIO: no me molestaría porque sé que no has estado con nadie desde que nos conocemos y también sé que fui el primero en besarte, por ende nadie te ha tocado

BELA: no te has puesto a pensar que te mentí acerca de ser el primero en besarme, porque solo paso una noche y si no lo has notado soy toda una experta, como puedes estar seguro de que no he metido a mi cama a ningún hombre antes de conocerte o a escondidas después, porque siempre he sabido que me estás vigilando recuerda que no en vano soy una Volkov y mi madre desde que tengo 13 años me ha pagado a los mejores maestros en lucha, armas blancas, armas de fuegos, me ha enseñado a hackear, a ser sigilosa que no muestre interés por el negocio familiar no quiere decir que sea una chiquilla indefensa

FLAVIO: tú no puedes haber estado con ningún hombre mientes, lo haces para molestar, sabes que muero de celos por eso lo dices

BELA: porque lo haría a demás eso fue lo mismo que tú hiciste, como no fue en tu época no debe afectarte eso se lava y queda igualita, que cambia porque te amaba no podía cubrir mis necesidades como mujer eso está mal visto, pero tú si podías estar satisfaciendo tus necesidades de hombre y no pasa nada, pues que crees es lo mismo donde dice que una mujer vale por su virginidad, las mujeres valemos por saber darnos nuestro lugar, por valorarnos, amarnos y respetarnos a nosotras misma, donde dice que debemos doblegarnos ante ustedes a donde, ahora ya te entiendo lo que querías era mi virginidad jamás has sentido nada por mí, pero lo siento ya no soy pura, puedes buscarte otra

FLAVIO: no hables así yo nunca he menospreciado a las mujeres, jamás me ha interesado tu pureza, pero no deja de darme celos, rabia, impotencia pensar que otro te toco, pero eso no cambia que te

BELA: lo interrumpo, me vas a decir donde voy a dormir o vamos a amanecer aquí en la sala, tengo sueño

FLAVIO: ven sígueme, la llevo a mi habitación entra hoy dormiremos aquí

BELA : yo no pienso dormí contigo

FLAVIO: a que le temes, no dizque me odias a demás yo no soy un violador o sientes miedo de no resistir tenerme cerca

BELA: no te creas mucho he compartido la cama con hombres mucho más bellos que tú

FLAVIO: a, pero te parezco bello, me quito el pantalón y la camisa delante de ella

BELA: que haces viste, no puedes dormir en bóxer

FLAVIO: sonrió mi ángel si estás acostumbrada a compartir la cama con muchos no te va a molestarte que yo duerma cómodo, es más te presto mi camisa para que te pongas cómoda o te da miedo

BELA:(pienso yo y mi boca con el único hombre que he compartido cama es con papá cuando era niña y estaba enferma, eso me pasa por estar hablando de más) tomo la camisa, me señala el baño entro me cambio y salgo él ya está acostado, me acuesto al otro lado de la cama bien lejos de él

FLAVIO: (pienso estoy que muero de celos, pero yo la amo no me importa si ha estado con otros, sé que es mi culpa por cobarde, pero juro que yo seré el último lucharé por ella, joder se ve tan sexy con esa camisa no trae Brad, en que me metí esta noche será larga) hasta mañana mi ángel recuerda no importa que, eres mía

BELA: yo no soy tuya, hasta mañana (pienso Dios mío estoy en la misma cama que el amor de mi vida siento que el corazón se me va a salir)