Esta es la continuación de la primera novela de la saga, titulada; NO ES TU HIJO.
Cyrus Vidal, al nacer en una familia adinerada, crece sabiendo aprovechar el poder que le fue otorgado desde su nacimiento, logrando encontrar placer en el caos que el mismo causaba, aprovechándose de las personas a su alrededor y engañándolas.
Uno de sus mayores timos, era cuando se hacia pasar por su hermano gemelo, Ethan, logrando asi, tener lo mejor de ambos mundos, sin importarle quien saliera herido en el proceso de su diversión.
Aunque como todo, siempre aparece un rival, en el caso de Cyrus, se trataba de Nyra, la mejor amiga de Ethan a quien quería ver sufrir sin importar el costo.
Es asi como después de descubrir el amor no correspondido de la mujer por Ethan, Cyrus descubre la forma de verla a sus pies, "El y yo somos iguales, ¿quieres usarme como su sustituto?"
NovelToon tiene autorización de Gabriela Kienzler para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 6. Malvado por elección
Como un pequeño ratoncillo de indias, esa era la forma en que Cyrus, veía a Nyra, porque a pesar de que la mujer bien podía diferenciar de forma milagrosa a los gemelos.
Cyrus estaba descubriendo que, tal vez, sus deseos por estar al lado de su querido Ethan, sean más fuertes que su propia razón, llevándola a un abismo de confusión entre el deseo de tenerlo, aunque sea solo en cuerpo y olvidando que en realidad no se trataba de su amado.
- Dime, Nyra – se acerca a los labios de la mujer, podía escuchar sus fuertes latidos, su respiración agitada - ¿quisieras estar a mi lado? – le dice sumiso
- Cyrus – lo miraba fijamente, ¿Cómo engañar a la mente?, aunque aún no sabía cómo lograba diferenciarlos, tal vez en aquel momento era difícil y estuviera viviendo un tormento
- Yo, podría ser él, si tú lo deseas – le dice incitándola – es mejor que nunca haberlo tenido, ¿no te parece?, la misma voz, sus facciones e incluso puedo tratarte bien – el momento en que las piernas de la mujer flaquearon ante sus palabras, fue algo sumamente divertido, así que, para acelerar las cosas, la beso
La mujer mostró una entrega total a su beso, el sabor de sus labios, su lengua rosando sus labios y sus manos acariciando su cintura.
- ¡No! – dice Nyra apartándolo – tu solo, no hagas esto, Cyrus – coloca una mano en el pecho del hombre para mantener distancia
- ¿Por qué?, ¿te confundes?, ¿no puedes reconocer con cuál de los dos estas? – dice con una sonrisa, esto había resultado más interesante de lo que pensaba
- ¿No te das cuenta del mal que les causan a otros tus acciones? – le dice
- Sí, pero no me importa, porque mientras Ethan es, sincero, un buen chico – la acerca a él – yo, en cambio, prefiero ser el malo por elección, ahora, ¿quieres venderle tu alma a este demonio, Nyra? – le dice al oído
En ese instante se abre la puerta, ambos voltean
- Lo, lo siento, pero tiene una llamada en espera, señor – le dice la asistente a Cyrus
- Salvada por la campana – dice con una risita – bien, creo que ya es hora de volver a la realidad – dice separándose de la mujer y caminando hacia la salida – pero, cuando quieras engañar a tu mente, piensa que mi propuesta siempre seguirá en pie – le dice antes de marcharse
La cacería era una práctica un tanto complaciente, cualquiera podía ser cazador, pero no todos volvían a casa con una presa que valga el esfuerzo del trabajo, porque para llegar a ser un buen cazador, se necesitaba de mucha astucia, conocimiento y estudiar a la presa, cada movimiento, pensar por donde pasaría y hacia donde huiría para al final, acorralarla y hacerla caer en la trampa.
El ya había puesto la carnada, los medios distractores que le brindaban dudas a su presa sobre el camino por el que iba y terminarían por guiarla directo a su trampa, él solo debía sentarse a esperar el momento preciso en que cayera.
Mientras, tenía otras cosas con las cuales podría distraerse, Ethan y su obsesión por proteger a aquella Omega eran una de ellas, después de todo, había encontrado un factor con lo cual molestarlo y eso era algo que no podía perderse por nada en el mundo.
Como si destino o alguna fuerza superior le gustara apreciar las diabluras de Cyrus, poniendo todo a su favor y el momento propicio. A los dos días, vio a la misma Omega que con la que Nyra y él, lo vieron abrazando, la mujer se veía dócil y tranquila, estaba parada en la esquina de la puerta de entrada, tal vez esperando a Ethan, pero de igual forma era una buena oportunidad para un pequeño juego.
- ¿Llevas mucho tiempo esperando? - le dice acercándose a ella, sonriendo de forma amable
- No, no, apenas acabo de llegar – le dice con una voz dulce, confirmándole a Cyrus que efectivamente estaba allí esperando por Ethan
- Lo siento mucho, no debería hacerte esperar, fue muy descortés de mi parte – le dice sumiso
- Tra, tranquilo, yo no estoy molesta ni nada – le dice sonriéndole – Ethan, yo aún no lo he abierto, estoy muy nerviosa y… - le entrega un sobre - ¿puedes verlo tú? – le dice
- Claro – le dice Cyrus tomando el sobre de forma amable, aunque estaba curioso en saber, ¿Qué era?
Rompió la esquina del sobre y saco el papel que contenía adentro, le extendió y comenzó a leer “Resultados de prueba de embarazo” – vaya, esto es interesante – piensa mientras continúa leyendo, aparecían una serie de números y valores, al final de toda la lista aparecía la palabra, “Resultado: Positivo” – Entonces, esta mujer va a tener un hijo de Ethan, aunque parece que no puede distinguir con quien está hablando, ja, ja, siempre supe que escogería a una tonta – dice para sus adentro.
- ¿Cuál es el resultado? – le dice la mujer ansiosa
- Pues…
- ¡Isabella! – dice Ethan caminando apresurado hacia ellos
- ¿Qué? – dice la mujer confundida, veía al hombre que caminaba hacia ellos y al hombre frente a ella
Tal expresión de confusión y desespero, fue algo para morir de la risa, pero Cyrus se mantuvo tranquilo e inexpresivo.
- Pe, pero, ¿Qué? – dice viendo a ambos hombres, quienes eran exactamente iguales
- ¡Cyrus!, te dije que te alejaras de ella – le dice Ethan molesto apartando a Cyrus de la mujer
- No le hice nada, ni siquiera le he tocado un solo cabello – le dice de forma descarada, pretendiendo inocencia, aunque internamente le encantaba ver a Ethan hecho un caos por algo tan insignificante.
- ¿Ethan?, no entiendo, ¿Qué sucede?, ¿Quién es Ethan? – dice la mujer viendo a los dos hombres
- Mírala, pobre criatura, ¿no puedes diferenciar a tu Alpha? – le dice Cyrus en tono malicioso – si es así, me harías el juego más interesante, ja, ja – le dice, en ese momento Ethan lo empuja para alejarlo
- ¡Apártate de ella! – le dice hecho una furia
- Tranquilo, hermano – le dice Cyrus riendo
- ¿Ethan?
- Isabella, lo siento, no sabía que serias interceptada – le dice Ethan viendo a Cyrus con una mirada seria
- Ja, ja, como ya te dije, no la he tocado – le dice Cyrus despreocupado – pero, ten mucho cuidado de no confundirte en el futuro – le dice a la mujer – tendrás que enseñarle a diferenciar entre tú y yo, así como lo hace Nyra, tal vez puedas pedirle que le enseñe su método – voltea a ver a Ethan, quien lo miraba despreciándolo, era divertido ver que su apacibilidad se venía abajo por algo tan trivial – ya, quita esa cara hermano, alégrate – le da una palmada en el pecho a Ethan con el papel y este lo tomó – después de todo, vas a ser papá – le dice con una risita antes de marcharse