¡Hey Gorda!... ¿Gorda?

Cómo no la encontraron, el viaje se suspendió. Llamaron a autoridades pero no la encontraron, bajaron al barranco y encontraron su mochila con las cosas e incluso su celular tirado en otra parte, pero no la encontraron a ella. Todos regresaron ese mismo día a sus casas y la profesora junto con el director, fueron a hablar con los padres de Seo Yin, quien ya habían recibido una llamada y el padre fue a la casa de su ex esposa.

"¿¡Cómo es posible que una niña de doce años se pierda bajo sus narices!?" gritaba su padre exaltado, las pertenencias de Seo Yin fueron dadas a sus padres, quiénes miraban con tristeza aquella pequeña mochila con manchas de sangre.

"Realmente lo sentimos señor, no sabemos cómo es que se pudo caer del barranco..." cerró los ojos.

"Cálmate, regañar a la profesora y al director no arreglará nada. Ella puede encontrar una forma de comunicarnos." Habló la madre de Seo Yin sin ninguna preocupación.

"¿Cómo puedes decir eso? ¡Cuando tu hija pudo haber sido llevada por animales salvajes! ¡Cuando puede estar por ahí moribunda!" Volvió a gritar y luego suspiró. "Está bien, ya se pueden ir." los acompañó hasta la puerta.

Rin Yin que no había salido de su habitación, escuchaba la noticia de su hermana desaparecida o tal vez ya muerta.

Pero el creía que su madre tenis razón, ¿Que le podía pasar a esa bola de manteca? era seguro que su gran cuerpo había amortiguado el golpe.

Revolvió su cabello y se fue a dormir.

~Mientras tanto con Seo Yin~

"¿Realmente estás bien?" Seo Yin asintió. "Ya estamos lo suficientemente lejos de ahí como para poder regresar, no somos malas personas. Pero no podremos regresar por ahora." negó con la cabeza.

"Está bien, después de todo... no hay nadie que se preocupe por mi" Los dos señores que alimentaban a la niña, se miraron entre sí.

"¿A qué te refieres?" preguntó el señor.

"Solo mi padre, se que a estás hora que ya sabe que desaparecí, seguro que se estará volviendo loco. Mi madre siempre prefirió a mi hermano mayor, guapo, atlético e inteligente. Yo en cambio... estoy gorda" Se miró.

"Ya veo, puedes venir con nosotros... no tenemos hijos por qué no pudimos tener, cuando lleguemos a nuestro hogar, puedes comunicarte con tu padre y decirle que estás bien" Seo Yin asintió. Aquellas personas le causaban seguridad y calidez.

"Gracias por haberme salvado, estaría muerta de miedo a estar horas en el bosque" Hizo una mueca.

"¿Cómo te caiste del barranco?" Seo Yin miró hacía la nada, recordando lo que había pasado.

"Creo que.. lo olvidé" se rascó la oreja nerviosa.

Iban en un camper, parecía muy caro por dentro y todo estaba limpio, era cómodo.

"¿Falta mucho para llegar?"

"Un poco, puedes dormir, Taei se encargará de todo." Le acarició la cabeza y se recostó. Estaba muy cansada y su cuerpo aún dolía, le habían dado analgésicos así que ya no era tanto el dolor.

~Al día siguiente~

" Hemos llegado, lamento que todas tus cosas se perdieran, te compraremos más después." Seo Yin asintió sonriendo.

Le gustaba no ser insultada y tener cariño.