MENTIROSO AMOR

#FRANCISCO

Me desperté temprano agitado mirando la hora, cuando siento un brazo alrededor de mi torso, al mirar con detenimiento suspire aliviado era Silvia, siempre salgo antes de casa para pasar por ella, pero ahora estamos juntos, fue la mejor idea de mi vida que Paolo pase el fin de semana en casa.

-Salgamos a desayunar. Ronronea Silvia dándome besos.

-Sí, dime donde quieres ir. La como a besos.

-Hay un nuevo local en la plaza, lo abrieron en el medio de la plaza y sirven los mejores batidos. Cuenta animada.

Ella es diez años más joven que yo y toma batidos, en mi lugar necesito un café fuerte, el que hace Liana, siempre tomo ese, pero ahora no, es el precio por pasar una noche de placer.

Antes cambiaba de lugar con Paolo a las tres de la mañana cuando se dormía Liana, él fingía ir al baño, me dejaba ingresar a la casa y me acostaba a lado de Liana, dormía cuatro horas, tomaba mi café y salía a buscar a Silvia. Era movida la rutina todos los días por lo que viajaba para pasar más tiempo con Silvia, la llevo a todos lados y eso hace que descanse un poco, pero mi reloj interno está acostumbrado a no dormir mucho.

Nos alistamos y la llevo donde me dijo del nuevo local. No me preocupa andar con ella, se que Liana esta en casa con Paolo, a esta hora debe estar batallando con despertar a los chicos y yo le diria que los deje dormir, no por qué me importe que descansen, sino que no soporto el barullo que hacen.

-Que suerte somos los primeros. Grita animada Silvia.

-En serio. Le digo, la cabeza me explota, necesito mi cafe.

Ella hace su pedido y observo que también venden cafe por lo que pido uno, me lo dan en un vaso pequeño de plástico, parece agua sucia de paraguas, sabe horrible, pero que mas da, lo tome de todas maneras.

-Que delicia. Exclama Silvia posando un beso en mis labios.

"¿Papá?", susurró Teo, con la voz temblando.

(Teo)

Senti como si me atravesara una flecha, la voz de mi hijo, me gire deseando que sea una alucinación por falta de cafeina, porque lo que tome no era cafe.

Teo y Lucio, de doce años, junto a Max y Franco, de 11 años, estaban ahi parados inmóviles mirandome con los ojos muy abiertos, mis cuatro hijos, estaban en el parque.

Para colmo Silvia seguia colgada de mi cuello besandome, no hizo caso a que la quise alejar, mis hijos vieron a su padre, besando a una mujer que no era su madre. Los cuatro se quedaron paralizados, sin saber qué hacer.

Me separe brusco de Silvia y me di la vuelta dandole la espalda a ella, queriendo taparla de la vista de mis hijos.

 "¡Hijos! ¿Qué hacen aquí?" Indague sorprendido.

Los niños se acercaron, confundidos y asustados.

 "¿Qué estás haciendo, papá?", preguntó Lucio, con lágrimas en los ojos.

Ver a mi hijo mas rudo que se ponga asi me partio en dos, a él parece que nunca le afecta nada, pero esto se ve que lo supero.

 Intentó tontamente disimular, pero era demasiado tarde, mis hijos habían visto todo.

 "No es lo que parece, hijos. Solo estábamos... hablando."

Pero mis hijos no se creyeron. Sabían que estaba mintiendo. La manera en que me miraban lo decia todo.

"¿Por qué estás besando a esa mujer?", preguntó Max, con la voz llena de rabia.

"¿Es por eso que mamá estaba triste?", agregó Franco.

(Franco a la izquierda y Max a la derecha)

Al escucharlo no podia creerlo, ¿sera que Liana descubrio algo?, no lo creo, Paolo me hubiera informado, pero segun él estaba todo bien.

Me puse nervioso, sin saber qué decir.

 "Hijos, esto es complicado. No es asunto de niños."

Me salio esa frase tan típica, sabiendo que mis hijos son inteligentes a pesar de su corta edad.

Pero mis niños no se callaron. Comenzaron a hacer preguntas, a exigir respuestas. Me senti acorralado, sin saber qué hacer.

"¿Vas a dejar a mamá?", preguntó Teo, con la voz temblando.

"¿Désde cuándo la engañas?" Indaga Lucio

(Lucio)

"¿Por qué es tan joven?" La voz de Max entre cortada

"¿Por eso no estas casi en casa?" Franco interroga y noto que me mira con bronca como nunca antes lo había hecho.

Me arrodilló ante ellos, intentando calmar a mis hijos y trato de abrazarlos pero ellos se corren de mi agarre.

"No, hijos. No voy a dejar a mamá. Esto es solo... un error."

Pero ellos no me creyeron.

"MIENTES" Dijeron en coro rompiendo la paz de la mañana y los pocos que circulaban se giraron a ver.

"MAMÁ SIEMPRE ESTA ATENTA A TODO, SIEMPRE SE PREOCUPO POR TI"

Señala molesto Lucio.

"ELLA POR MAS QUE SEA TARDE TE ESPERA CON LA COMIDA CALIENTE"

Agrega Max.

"MANTIENE TU ROPA LIMPIA PARA QUE VEAS A OTRA"

Afirmo Franco

"CUANDO ENCONTRABA MANCHAS EN TU CAMISA SOLO MENTIAS QUE ERA TINTA O QUE ALGUIEN CHOCO CONTIGO, ERA PORQUE ESTABAS CON OTRA"

Observo Teo señalando una mancha de labial en el cuello de mi camisa.

Mis hijos me reclaman en coro, me siento acorralado.

"Que vergüenza" escuche que alguien murmuro de paso.

"Tiene cuatrillizos y esta casado" Otro comentario.

Miro de reojo las personas paradas observando y opinando como si fuera una telenovela.

Sabia en ese momento, que algo cambió dentro de ellos, la inocencia perdian por mi culpa, y la realidad se hacia presente, esa que trate de ocultar por años.

Los cuatro se miraron entre sí, sin saber qué hacer, yo no sabia que hacer.

"Les prometo que cambiare, no volvera a pasar" Les dije.

Seguro que seria mas cuidadoso y no me volverian a ver asi, no dejaria a Silvia, con ella me sentia joven, era la brisa fresca de cada dia, me gustaba como olia acostada a mi lado, ella me dejaba ser como soy, se reia con mis flatulencias y mis eruptos, no me retaba como Liana que se enojaba por mi falta de tacto.

"ESO QUIERE DECIR QUE NO ES UN DELIZ" Dijo Teo y mis piernas temblaron.

"ENGAÑAS A MAMÁ HACE MUCHO" Tildo con su dedo Max.

"Vamos a hablar en otro lado, no es lugar para ello" Les pido nervioso por todas las personas que miraban.

"Les compro un helado" Ofrezco

"CREES QUE NOS COMPRARAS CON UN SIMPLE HELADO" Expreso Franco.

"Les compro lo que quieran"

"LO QUE QUISIERAMOS COMO LOS LENTES VIRTUALES" Expreso con una mirada picara Max.

"LA PLAY CINCO" Agrego Franco

"LA TARJETA DE ROBLOX" Sumo Lucio.

"Les compro todo, pero no les digan nada a su madre"

"SOLO SI DEJAS DE ENGAÑARLA" Sentencio Teo molesto.

"Ya no pasara, me equivoque, no quiero perder la familia que formamos" Les digo en un tono arrepentido, pero la verdad es que no quiero perder los millones por los que trabaje todos estos años.

"ESO SOLO LO DICES EN PALABRAS, LAS PALABRAS SON EFIMERAS EN VOS, NO LAS MANTIENES" Grito Teo.

"¿POR QUÉ DICES ESO? LO VOY A CUMPLIR" Expreso confuso.

"PORQUE NO LA CORRISTE" Señalo con su dedo donde estaba parada Silvia y salieron corriendo.

"HIJOS, ESPEREN" Les grite pero todo en vano, se desaparecieron entre la gente.

Me giro y veo a Silvia tomando su batido con un gesto de diversión en su rostro y una sonrisa en sus labios.

-TE DIVIERTE. Gruño molesto.

-No te agarres conmigo. Me dice en un tono bebota.

-ESTO ES TU CULPA.

-¿Mi culpa?... No, no es asi.

Respondio sorprendida.

-QUISISTE VENIR AQUI.

Le recuerdo, si ella no queria salir y nos quedabamos como siempre en la cama no hubiera pasado esto.

-Es tu culpa, hace rato que dices que vas a decirle a tu esposa y terminar, pero no lo haces. Ahora ya se sabe, no te costara nada pedir el divorcio. Comenta ella con emoción al creer que va a salir de las sombras y ocupar el lugar de señora.

La guíe molesto al auto se me fue toda la alegria que sentia, ella ingreso y me puse a llamar a Paolo, no entendia que hacian los chicos en el parque, se suponia que esten en la casa, pero no respondia, me enviaba al buzón.

Me empece a desesperar, lo llame de nuevo y nada, llame al de la familia, como nunca, pero tampoco respondió. Volvi a llamar al de él y ahi recien me respondio.

📱¿Por qué no respondias?

Le reclamo ni bien atiende.

📱Estaba en el baño.

Fue su respuesta.

📱Bien, no importa, debemos cambiar.

Le informo.

📱Crei que seria todo el fin de semana.

Como nunca ante pone lo que cree, siendo que si le digo que salte debe hacerlo sin chistar, por eso le pago, lo que le pago, lo echaria, pero con él ha resultado todo mas facil.

📱Los planes cambiaron.

Respondi sin explicar nada.

📱Ok, ¿Dónde?

Por fin consulto

📱En el supermercado, finge que compraras carne para la comida con mis suegros.

Le indico, iria de gorra y lentes con una campera, despues cambiariamos el atuendo en el baño como siempre lo hicimos.

📱Esta bien.

Dijo y corto

-Subes. Me dice Silvia y lo hago me aferro al volante estrujandolo con ganas de romperlo, me siento tan molesto.

-Te dejo en tu departamento. Le avise al ponerme en marcha.

-No iremos a comer. Consulto.

La mire de reojo, tenia los nervios de punta, lo menos que queria era comer.

-En otro momento.

Respondí atajandome de agarrarme con ella en una pelea y termine por perderla, tenia que pensar con la cabeza fria.

-Quiero ir a comer. Insistio.

-Usa la tarjeta y come lo que quieras.

Le señalo

-Quiero estar con vos.

Expresa con ojos de cachorro herido.

-Debo ir a casa, mis hijos me descubrieron, debo fingir un tiempo que trato de ser mejor.

Le explico.

-¿Por qué no le pides el divorcio de una vez?

Me pregunta de nuevo, ultimamente se puso insistente con eso.

-No es tan simple, ya te lo explique.

Le digo tragando la saliva.

-No me interesa el dinero, quiero estar con vos, tenemos la tarjeta dorada.

La mire frunciendo el ceño, a caso no sabe que la tarjeta no funciona sin un deposito en el banco.

-Que tienes en esa cabecita, a veces dudo de tu inteligencia.

Le dije ironico.

-¿Por qué dices eso?

Pregunto desconcertada

-De donde crees que sale el dinero para cubrir los gastos de la tarjeta.

Le digo

-¿No es tuyo?

Pregunta.

-Mientras siga casado con Liana, si me divorcio ahora, quedare sin nada, tengo cuatro hijos y debere pagar alimento, educación y vestimenta por los cuatro.

Le enumeró lo que pasara.

-Si no los tuvieras no pagarias nada.

Expreso ella mirando sus manos que estrujan la tela de su minifalda.

-Pero estan, asi que ten paciencia, deja que haga mi movimiento y podremos darnos la gran vida.

-Tu sabes. Respondió sin ánimos.

-No te pongas asi triste, sabes que siempre te elijo. Le susurro dándole un beso en el cuello.

La elijo solo para follar a mi anchas, para otra cosa no sirve, no es candidata para el matrimonio, solo para ser amante.

-Si siempre me eliges, deja a tu esposa y a tus hijos.

-Ya te explique lo que gastare si me divorcio ahora.

-Un entierro te saldra mas barato. La escuche decir.

-¿Qué insinuas? Achique los ojos al mirarla sosteniendo su barbilla.

-No insinuo nada, solo pensaba.

-¿En qué pensabas?

-En nada.

-No vuelvas ni siquiera a decir algo asi de nuevo.

La deje en su departamento, me recorrio un frio en la espalda por lo que insinuó.

Llegue al supermercado, espere, pero Paolo no apareció, lo llame y no respondió, me puse nervioso.

¿Será que los chicos llegaron?

¿Max habrá contado todo? Él no es bueno guardando secretos.

Me canse de estar como una hora en el supermercado y regrese con Silvia.

-Te traje helado y unas hamburguesas. Le dije mostrando el paquete.

-Que dulce, me hiciste creer que estabas enojado. Se me cuelga dandome besos.

No entendia que pasaba, las horas se hacian eternas y no tenia noticias de Paolo. Pero por otro lado estaba relajado, que él sufra los retos y lloriqueos de Liana, sabe que no quiero el divorció y deberá hacer lo necesario para convencerla de lo contrario, para estos casos tiene permitido comprarle regalos, a mi nombre claro.