Esta es la continuación de la primera novela de la saga, titulada; NO ES TU HIJO.
Cyrus Vidal, al nacer en una familia adinerada, crece sabiendo aprovechar el poder que le fue otorgado desde su nacimiento, logrando encontrar placer en el caos que el mismo causaba, aprovechándose de las personas a su alrededor y engañándolas.
Uno de sus mayores timos, era cuando se hacia pasar por su hermano gemelo, Ethan, logrando asi, tener lo mejor de ambos mundos, sin importarle quien saliera herido en el proceso de su diversión.
Aunque como todo, siempre aparece un rival, en el caso de Cyrus, se trataba de Nyra, la mejor amiga de Ethan a quien quería ver sufrir sin importar el costo.
Es asi como después de descubrir el amor no correspondido de la mujer por Ethan, Cyrus descubre la forma de verla a sus pies, "El y yo somos iguales, ¿quieres usarme como su sustituto?"
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Capitulo 3. Cuando aparece el enemigo
Después de aquel día, por todo el campus solo se corría el chisme de la Omega que había logrado engatusar a uno de los gemelos, aunque nadie sabía con exactitud a cuál de los dos había sido, ya que no podían reconocer cual era cada uno.
Aunque ya la mayoría sospechaba que obviamente Cyrus era quien se había apareado con esa mujer, ya que Ethan era demasiado buen chico como para atreverse a tanto y dado que en las cámaras de grabación aparecen los gemelos, era difícil saber quién de los dos había sido.
- Escucharon lo que circula por el campus – dice una de las compañeras en tono de chisme
En ese momento se encontraban en el aula reunidos
- Si, la Omega finalmente cedió ante la presión y decidió irse de aquí – dice otra entre voz baja
- Dicen que la transfirieron al extranjero – dice otra
- Obviamente, solo allí podría callar la vergüenza de lo que hizo – dice la primera
- Yo pienso que tal vez, fueron muy crueles con ella – dice Cyrus, aunque en ese momento fingía ser Ethan, dado que se encontraba en el aula y con los compañeros de su hermano, aunque estos no se daban cuenta alguna de ello.
- Eso lo dices porque eres un buen chico, Ethan, pero el liberar tus feromonas para provocar a un Alpha es un delito que incluso se paga con la cárcel – le dice una de la chica indignada
- Ella solo tuvo suerte de que su padre moviera sus hilos y todo quedara dentro de la institución – dice la primera
- Tampoco es como si hubiera herido a alguien – dice Cyrus en tono empático, ya sabía fingir a la perfección
- Lo dicho, Ethan, eres demasiado buen chico – dice una de las chicas
- Él no es Ethan – dice una voz tras ellos, dejando a todos en completo silencio y obligándolos a voltear hacia la mujer
- ¿Qué?, ¿Cómo puedes decir eso? – le dice una de las mujeres
- Si, obviamente sabemos reconocer a Ethan – le dice otra
- Tranquilas chicas, no discutan – dice Cyrus en tono amable, aunque se encontraba sorprendido por la certeza con la que esa mujer aseguraba el hecho de que él no era Ethan – Tal vez, esta confundida y es algo valido – les dice calmándolas
- No estoy confundida, en lo absoluto – le dice la mujer en tono serio y firme – tú no eres Ethan – le dice viéndolo directamente
- Ja, vaya, ahora una nueva pretende conocer con cuál de los gemelos estamos hablando – dice una de las mujeres, mostraba su molestia ante el comentario de la recién llegada
- Ella es así, siempre queriendo saber más que todos, es por eso que no tiene amigos – dice otra burlándose de la mujer
- Piensen lo que quieran, no hay más ciego que quien no quiere ver la verdad frente a él – dice recogiendo sus cosas y saliendo de allí.
¿Quién era esa mujer?, ¿realmente podía reconocerlos, o solo fue un golpe de suerte?, lo que más llamó la atención de Cyrus era la determinación y firmeza con la que esa mujer afirmaba que él no era Ethan, algo que era una total y completa realidad, es por ello que era más impactante, porque hasta la fecha, no había ser en el mundo que pudiera diferenciarlos.
Pasaron dos días en los cuales Cyrus no supo nada de la misteriosa mujer, hasta que, al tercer día, por la mañana en las máquinas expendedoras de bebidas, la vio.
Ella parecía tener problemas con la máquina, así que Cyrus decidió acercarse, ese momento era perfecto para poder saber de una vez por todas, si ella de forma milagrosa realmente podía diferenciarlos o si solo había sido una coincidencia, un simple golpe de suerte que solo se da una vez.
- ¿Necesitas ayuda? – le dice Cyrus en tono amable, sonriéndole de la misma forma en que Ethan lo haría
- No me quiere dar mi bebida – le dice la mujer haciendo un ademan con las manos hacia la maquina
- Oh, ya veo – le dice evaluando la situación – si ese es el caso – ve en ambas direcciones esperando no ser visto por nadie. Luego coloca una mano arriba y un pie debajo de la máquina, después la empuja hacia adelante y la deja caer de pie hacia atrás, solo eso bastó para que en un segundo sonara la máquina y la bebida de la mujer callera en el dispensador – A veces solo se necesita de un empujón – le dice sonriendo
- Muchas gracias, Cyrus – le dice tomando su bebida y dando la vuelta para marcharse
- ¿Qué?, espera – le dice tomando la mano de la mujer para detenerla - ¿Cómo me dijiste? – le dice tratando de mantenerse calmado y dócil, no podía alterarse, no por esa mujer
- Te di las gracias – le dice confundida
- NO, hablo del nombre, ¿Cómo me llamaste?
- ¿Cyrus? – le dice no entendía a que punto quería llegar
- Pero, yo soy Ethan – le dice manteniéndose en su papel, tal vez la suerte le habia funcionado dos veces
- No, tu eres Cyrus – le dice en tono seguro
- ¿Cómo estas tan segura de lo que dices? – le dice retándola
- Porque, él es, Ethan – le dice señalando al chico que iba caminando en medio del campus
- ¿Qué?, ese no es un argumento válido – le dice
Ethan llega al lugar
- ¿Qué sucede? – les dice Ethan en tono tranquilo
- Tu hermano, creo que se molestó por haberlo llamado por su nombre – le explica la mujer
- Mmmm, eso es totalmente nuevo – dice Ethan mostrando interés – Cyrus, déjame presentarte a mi amiga, ella es Nyra Rivenhart – le dice sonriéndole a la mujer
- Es un placer conocerte formalmente, Cyrus – le dice Nyra, mientras Cyrus aún se encontraba atónito
Ese fue el día que oficialmente conoció a la Omega más molesta con la que él se hubiera topado, quien al paso del tiempo resulto ser la mejor amiga de su hermano, Ethan y la única persona que, por algún motivo extraño, podía reconocer a los gemelos sin importar su fachada.