Cecilia no nació para servir, pero la vida la encadenó al rincón más oscuro de la ciudad: un burdel decrépito donde los sueños mueren con cada amanecer. Sin padres, sin futuro, solo le queda una razón para seguir respirando: salvar a su abuela del abismo de la enfermedad.
Una noche de fuego y persecución, un acto de coraje cambia su destino. Al defender a una joven de unos agresores, sin saberlo, Cecilia protege a una princesa oculta... y así, sin pedirlo, es arrojada a la élite del imperio, al Palacio imperial: un lugar tan bello como letal, donde las apariencias reinan y la verdad se esconde tras coronas y cuchillos.
En ese mundo de intrigas imperiales, envidias silenciosas y secretos malditos, Cecilia ya no lucha solo por sobrevivir: lucha por reclamar un lugar que nunca le ofrecieron… y que ahora arderán por haberle negado.
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Cp 004
^^^Gran salón^^^
Todos estaban bailando, incluyendo a la famosa pareja de la cual todos los aristócratas hablaban.
(Alfonso) - ¿ Cómo has estado?, desde que empezamos a bailar no me has dirigido la palabra.
(Elizabeth) - Muy bien, ¿y usted?.
(Alfonso) - Elizabeth te siento rara, ¿Todo está bien?.
(Elizabeth) - Por supuesto, ¿por qué no lo estaría?.
(Alfonso) - Si te pasa algo puedes contarmelo, no tienes que ocultarme nada.
( Elizabeth) - Sí, ¿sabes que?,me siento muy mal, tengo mucho dolor de cabeza, así que me encantaria salir a dar un paseo para despejarme.
(Alfonso) - Bueno, vamos, te acompaño.
(Elizabeth) - Yo sola, quiero decir, necesito un momento a solas para poder pensar.
(Alfonso) - Claro.
(Elizabeth) - No estás molesto, ¿verdad?.
(Alfonso) - No, por supuesto que no, si necesitas tu tiempo a solas está bien, yo estaré aquí esperándote.
Elizabeth le dió una sonrisa y un beso en la mejilla.
( Elizabeth) - Gracias.
Rápidamente salió corriendo al jardín.
(Alfonso) - {La siento rara, ¿realmente estará bien?, siento que no puedo evitar preocuparme. } - ...
En ese momento el emperador se acercó a Alfonso.
(Emperador) - Hijo.
(Alfonso) - {Me dice hijo solo porque soy su trofeo de hoy } - Su majestad.
Exclamó Alfonso haciendo una reverencia.
(Emperador) - Llámame padre hijo, hoy no solo soy tu emperador sino también tu padre.
(Alfonso) - { Como le gusta aparentar} -No hace falta, en realidad planeo retirarme de la fiesta muy pronto.
(Emperador) - Siempre haciendo de las tuyas, ¿no?, hijo.
( Alfonso) - ....
(Conde) - Oh, pero miren nada más, debería llamarlo su alteza el príncipe heredero o comandante Alfonso Alcalá de la Alameda.
(Alfonso) - No se preocupe, mientras siga siendo nada más que el príncipe heredero puede seguir tratándome como su sobrino político, tío.
(Conde) - Jajaja, ese es mi muchacho.
...~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~...
^^^Centro de la capital^^^
El carruaje de Anastasia había llegado a su destino.
(Anastasia) - Puedes dejarme aquí por favor.
Ella se bajó del carruaje y al ver al cochero le pregunto.
(Anastasia) - Disculpe, ¿puede darme su manta de castilla?.
^^^Manta de castilla; paño grueso, de forma rectangular con cuello alto, que cubría todo el cuerpo y protegía de forma eficiente de la lluvia y el frío.^^^
(Cochera) - P-por supuesto su alteza.
El cochero se la entrego y Anastasia no dudó en ponérsela.
(Anastasia) - {Es más gruesa de lo que creí, pero lo importante es que será lo suficiente para ocultar quién soy} - Gracias.
(Cochero) - Su alteza, ¿está segura de que no quiere que la acompañe?, me hizo dejarla muy lejos del lugar a donde dijo que iba y como entenderá una señorita sola en la capital de noche es muy peligroso.
( Anastasia) - Está bien, no tengo miedo, además, no quiero que sepan quién soy ni que vengó de la aristocracia, así que espérame aquí.
(Cochero) - Como usted diga su alteza.
¡Tip tap, tip tap!
...~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~...
^^^Bar de las cavernas^^^
Mientras tanto en el bar de las cavernas, el show había terminado.
(Lacayo) - Señora, ¿Cuánto tiempo sin verla?.
(Estefani) - Igualmente, Pero dígame, ¿ quien es ese invitado especial del que tanto me habló?.
(Lacayo) - Bueno mi señora, le presento a nada más ni nada menos que...
En ese momento Iván se quitó la capucha.
(Lacayo) -... El príncipe tercero de Balgonia, Iván Dudamel.
En ese instante Estefani hizo una reverencia.
(Estefani) - Su alteza.
Iván acento.
( Estefani) - ¿A qué se debe el honor de tener a alguien como usted por aquí?.
(Iván) - He venido con la intención de divertirme.
(Estefani) - Ya veo, ya me puedo imaginar que tipo de entretenimiento busca.
(Iván) - Exactamente, y espero que como la persona que soy me den lo mejor.
(Estefani) - Por supuesto, incluso le daremos la libertad de escoger una que este a su gusto.
Iván voltio, miró atentamente y no dudó en colocar su mirada en el blanco.
(Iván) - Esa mujer.
(Estefani) - Que buen gusto tiene su alteza, casualmente ese es nuestro especial de hoy y no se preocupe, por supuesto que usted podrá llevarse él premió gordo.
( Iván) - Eso espero.
(Estefani) - No se desespere, en un momento su regalito estará en su habitación.
...~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~...
^^^Gran salón^^^
Ya había pasado una hora de que Elizabeth había decidido salir al jardín.
(Alfonso) - {Ya ha pasado mucho tiempo, ¿le habrá pasado algo?} - ....
Y Alfonso ya se estaba preocupando más de la cuenta, así que solo podía pensar en decidir ir a buscarla.
( Conde ) - ¿ No es así sobrino mío?.
(Alfonso) - Lo lamento, pero debo retirarme.
Alfonso salió al jardín a buscarla, pero por más que la buscaba no la encontraba.
- Ahh, ahh
Cuando escucho el sonido de un gemido.
( Alfonso) - ....
Al escuchar eso no quiso prestarle atención y siguió caminando, hasta que escucho el nombre de una persona que él conocía muy bien.
- Elizabeth.
- ahh.
El nombre de Elizabeth.
No pudo evitarlo y no dudó en ir a mirar, cuando se llevó una gran sorpresa.
- Entonces, ¿hasta cuándo vas a seguir jugando conmigo a las escondidas?.
- No querrás que me ponga celoso, ¿ verdad?.
(Elizabeth) - mmm, cariño ya te dije que no sería por mucho, solo espérame un poco más, ¿si?.
Era ella, Elizabeth Leopol...
(Alfonso) - ¡!.
- Si me lo pides en esta posición, ¿ cómo podría negarme?
...El amor de su vida, con otro hombre.
Muy campante.
( Alfonso) - ....
Alfonso no dijo ni una palabra, solo se retiró en silencio y volvió a la fiesta.
...~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~...
^^^Tienda esotérica^^^
¡Tilín, tilín¡
La campaña de la puerta de la tienda sonó, alguien había entrado.
(Anastasia) - Buenas noches, ¿Ay alguien aquí?.
( Bruja) - ¿ Quien eres?
(Anastasia) - Ah, disculpe, vine aquí porque necesito su ayuda, ¿ Usted es la señora Mercedes, la bruja de la capital?.
(Bruja) - Esa misma soy, ¿ Quien me busca?.
(Anastasia) - Mi nombre es Lucia, soy una ciudadana del pueblo peques y necesito que me ayude a vengarme.
(Bruja) - Te escucho.
(Anastasia) - Bueno, verá...
...~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~...
^^^Bar las cavernas^^^
Cecilia se encontraba al frente de la puerta de la habitación en dónde se encontraba su primer cliente.
(Estefani) - Ya sabes, este cliente es muy importante, debes atenderlo muy bien.
(Cecilia) - ¿Puedo saber quién es?.
( Estefani) - No, eso no te incumbe, lo único que tienes que saber es que debes hacer obligatoriamente todo lo que te pida y como te lo pida, nada de quejas, tu deber es satisfacerlo, ¿ entiendes?.
(Cecilia) - Entiendo.
En ese momento Estefani se acercó a ella y le susurró en el oído.
(Estefani) - Te juro que si me haces quedar mal soy capaz de matarte.
Con eso Estefani se fué.
Y Cecilia se quedó mirando la puerta.
(Cecilia) - {Todo es por la abuela, si, por la abuela. } - ...
Junto sus manos y cerro sus ojos.
(Cecilia) - {Por favor Dios, ayúdame, ayúdame a que todo salga según el plan} - Amén.
Con eso dio un gran suspiro y tocó la puerta.
¡Toc, toc!
(Iván) - Pasa.
Cecilia entró sin decir ni una palabra.
(Iván) - Ven siéntate.
Cecilia hacía todo lo que él le decía.
(Iván) - No hay duda de que eres preciosa.
Iván empezó a tocarle la pierna.
(Cecilia) - ¡!.
(Iván) - Claro, una puta digna de acostarse conmigo.
Iván intentó besarle la boca, pero ella lo esquivó.
(Iván) - Entiendo.
Entonces empezó a besarle el cuello, mientras que con su mano le soltó el cabello.
(Iván) - Hueles tan rico.
Cecilia sabía cuál papel debía cumplir en esa situación, pero a medida que se acercaba el momento, comenzó a sentir un profundo desagradó por lo que estaba apunto de hacer.
(Cecilia) - { Ya basta, por favor} - ...
Iván la agarro de los hombros y la tiró con fuerza en la cama.
Para después agarrarla rústicamente de la muñeca.
Cecilia fingió estár interesada en sus caricias, Pero en realidad cada toque, cada beso, cada susurró le hacían sentir repulsión. Se sentía sucia y vulnerable, como si estuviera traicionando sus principios más profundos.
(Iván) - Dime, ¿ cuál es tu nombre?.
Ella no dijo ni una palabra, pero no pudo evitar soltar una lágrima, en verdad no quería estar hay.
Iván al verla le secó la lágrima y le dijo cínicamente.
( Iván) - No llores, al fin y al cabo vas a estar conmigo toda la noche y no creas que planeo dejarte dormir.
Iván agarro el vestido de Cecilia y empezó a romperlo.
(Cecilia) - ¡!.
(Iván) - No me digas que estás asustada.
El paso su lengua por el abdomen de Cecilia y la miró.
(Iván) - No me tengas miedo, en vez de eso intenta disfrutar.
Agarro con fuerza su muslo.
(Iván) - ¿ No piensas responder la pregunta que te hice hace un momento?, la verdad es primera vez que una mujer no hace lo que le pido.
(Cecilia) - ....
( Iván) - Está bien, no me respondas la pregunta, pero te diré algo, mi nombre es Iván.
Él se acercó a su oído y le susurró.
(Iván) - Así que grita mi nombre.
( Cecilia) - ¡!.
(Iván) - Quiero oírte gritar mi nombre mientras gimes de placer.
Justo en ese momento Cecilia notó por la ranura de la puerta los pequeños pasos que habían pasado.
(Cecilia) - Lo haré.
(Iván) - ¿Mm ?.
(Cecilia) - Diré su nombre y hablaré todo lo que usted quiera y sentiré placer si así lo desea.
(Iván) - _Sonrie_ - ...
(Cecilia) - Pero con una condición, por favor déjeme salir un momento y beber un vaso de agua, como ya sabe es mi primera vez y me siento un poco nerviosa.
(Iván) - Puedo pedir que traigan un vaso de agua para acá, ¿ porque quieres salir?.
(Cecilia) - Le prometo que no haré nada, pero tiene que dejarme salir.
Iván se quitó de encima de ella.
(Iván) - Está bien, no soy tan malo como posiblemente creés, así que te dejaré salir un momento.
Ella al ver la oportunidad se levantó rápidamente y caminó tapándose con la manta hasta la puerta.
(Iván) - ¿Pero qué me asegura a mí que no quieres escapar de mi ?.
(Cecilia) - No lo haré, se lo aseguro.
(Iván) - ....
( Cecilia ) - Después de todo, este es mi trabajo.