ADICTOS A MENORES

RAVENNA

Me levanto con un gran dolor en mi cabeza que nunca había sentido. Es la primera vez que siento mi dolor o no se si será por que es intenso que también alcanzo a sentirlo. Me levanto como puedo, mi vista se nubla en lágrimas al ver a Helena desnuda y tirada como yo hace 5 meses.

Mi vida estaba yendo bien ¿Por que..?, ¿Por qué ahora me pasa esto? ¿Por qué ella?. ¡¡¿Que Mierda tiene la vida contra mi?!!.

—¡Helena! —me exaltó al ver que no está respirando y tiene una herida en la cabeza que no para de sangrar, me quito la blusa y la presiono contra su herida mientras mis lagrimas no paran de salir—helena, despierta por favor—le digo moviendo la con mi otra mano pero no se despierta.

—¿Que paso? —escucho la voz de Dorian quien queda perplejo mientras sus lágrimas salen sin parar al ver a Helena pero no emite sonido.

—¡¡Llama a una ambulancia rápido!! —le grito para que reaccione y lo hace.

La ambulancia no tardó en llegar y nos llevaron a los 3 dentro de ella.

Media hora después*

Están terminando de curar mi herida en la parte de atrás de mi cabeza, la causa de mi dolor. Mi hermano me dejo aquí y se fue no me han dejado ver como esta Helena.

—Listo, ahora solo tienes que descansar—me dice la enfermera y asiento pero apenas se va me levanto en busca de saber algo de helena mi hermano debe estar con ella por que empiezo a llorar a cantaros pero evito hacer ruido.

Voy caminando un poco mareada y me tambaleo un poco pero sigo caminando, no se a donde ir ya que no me dijeron dónde está la habitación de helena. Paso por el pasillo que da a otras habitaciones a la izquierda y a la derecha está la funeraria donde se escucha el eco de las personas llorando, no quiero mirar hacia allá, tengo mucho miedo de…

—¡Princesa!, ¿Que haces abajo deberías estar descansando? —pregunta mi padre quien está vestido de negro junto a mi madre que esta llorando. Me asusta preguntar.

—¿Dónde está Dori? —pregunto y mi padre baja la mirada evitando mirarme y solo me señala justo donde no quería entrar pero lo hago.

Hay mucha gente llorando en cada habitación, casi me paso a la siguiente habitación pero justo veo a Dorian arrodillado ante la fotografía de helena el cual está rodeada de flores en una especie de altar con dos velas que evito mirar y solo toco el hombro de Dorian quien no para de llorar. Y su derecha están los padres de helena vestidos de negro con los ojos inchados abrazadose.

—Dori, ¿Qué haces?. ¿Por qué estás llorando?. —pregunto con la voz débil tratando de no llorar pero él lo está haciendo así que las lágrimas simplemente salen.

—Debes descansar ve a tu habitación—dice entre llanto evitando mirarme.

—Olvida eso, debemos ver a helena—le digo y mi corazón ya sabe la respuesta a eso pero simplemente no puedo aceptarlo, miro a mi alrededor. —Dori, ¿Por que todos estan de negro, incluso tu?.

—Helena esta…Ya no está con nosotros—dice con dificultad mirándome a los ojos, siento un gran dolor en el pecho y en mi cabeza entonces recuerdo algo. Las risas de unos chicos resuenan en mi cabeza, el jadeo de uno solo que está haciendo un movimiento ante alguien que está debajo de él y los gritos y llanto de esa persona. Era helena y los malditos. Mi dolor se va, Dorian se levanta con la mano sobándose la parte de atrás de su cabeza.

—Vamos, debes ir a tu habitación o el dolor empeorara—me dice con una expresión de dolor. Pero estoy en mi propio mundo, mi vista se nubla y salgo corriendo.

—¡Ravenna! —me habla mi hermano mientras va tras de mí.

Salgo y veo a mis padres, de inmediato me arrodillo antes ellos.

—Papá, mamá por favor. —suplico y capto la atención de las personas, Dorian me mira desconcertado al igual que mis padres—Por favor déjenme volver a elegir. quiero elegir su mundo.

—Princesa, debes pensarlo bien, no te preocupes. Nosotros nos esncargaremos de ellos—en ese momento Dorian entendió lo que quería decir o que queria hacer y se unio a mi de rodillas.

—No, eso es cosa nuestra. Debemos hacerlo nosotros asi que porfavor.

—Esta bien. Ahora levántense antes de que la gente nos mire mas raro a nosotros por tenerlos de rodillas—susurra mi madre.

Nos levantamos y mi mirada se encontro con la de mi hermano, con ella me pregunto si estaba segura al igual que yo y ambos sabíamos la respuesta. Estábamos seguros. Helena fue la causa de que en nuestra familia se viera algo nuevamente que nunca había pasado antes «la reelección». Fue la causa de que nos sumergimos en este mundo.

Nuestros padres nos sacaron del colegio y empezamos a entrenar como nunca.

5 meses después*

Aun nos falta entrenamiento para todo lo que tenemos que hacer en este negocio pero al menos estamos listos para nuestra primera misión. Lo haremos por nuestra causa. Helena.

Llevo una chaqueta de cuero negra ajustada, que resalta mi figura esbelta y me permite una gran movilidad. La chaqueta tiene detalles en plata, como cremalleras y hebillas, que añaden un toque elegante y peligroso al mismo tiempo. Con pantalones tácticos negros que me permiten moverme.

Dorian viste una camiseta de manga larga negra que se ajusta a su torso un poco musculoso. Encima lleva una chaqueta táctica con capucha que puede ocultar su rostro si es necesario. La chaqueta está equipada con refuerzos en los hombros y codos para protección adicional.

Sus pantalones son también tácticos, pero en un tono gris oscuro. Tienen un diseño más holgado en comparación con los míos. Al igual que yo usa botas trenzadas negras que ofrecen soporte y tracción en cualquier superficie.

No llevamos armas por que solo son 3 estúpidos chicos que queremos hacer sufrir mucho así que solo llevamos dagas. Yo llevo en especial la primera que sostuve en mis manos.

Hoy hay un evento en el colegio de noche y estoy segura de que estarán en el mismo túnel.

Estamos cerca de la tienda de conveniencia en un lugar oscuro esperando que pase el objetivo. No pasa mucho tiempo antes de que pasen pero entran a la tienda de conveniencia. Me hierve la sangre cuando después de un rato salen y veo que se llevan arrastras al niño mientras su madre está siendo amenazada con un cuchillo por otro hombre el cual no conozco.

Se van llevándose el niño quien llora al igual que su madre, los sigo, pero antes me detengo en la tienda y veo a su madre intentando llamar a la policía mientras sus manos tiemblan con una sostiene el celular y con la otra con inalador parece que es asmática.

—No llame a la policía, traeré a su hijo señora—le digo y se sorprende al vernos.

—Ravenna, Dorian ¿Que hacen…olvidenlo por favor traigan a mi hijo. Te daré 5 yogures si lo traes sano—negocia y si que sabe como convencerme, asiento emocionada.

Ahora que lo pienso siempre le he dicho señora, no me se su nombre pero ella sí sabe el mio. No importa tengo que traer al niño.

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