Amara Brennan, heredera de Brentic Global, una empresa multinacional, criada para ocupar de forma cabal y capaz el cargo de presidenta cuando llegue el momento. Madre de un pequeño de apenas tres años de edad. Se encontraba siendo empujada a una situación difícil en su vida, enfrentando un divorcio por la infidelidad de quien era su esposo, haciendo frente a la disputa por la custodia de su hijo Martyn, una de las artimañas del hombre para obligarla a doblegarse ante él.
Sus problemas aumentan en el momento en que conoce a Rafael Castel, supervisor encargado del nuevo proyecto que realizaban en conjunto con Industrias Zhang un hombre quien se creía era Beta, surgió su Subgénero en el justo momento en que estuvieron frente a frente. Ahora Amara no solo debía enfrentarse a un divorcio y pelear por tener a su hijo a su lado, sino que también debe lidiar con un Alpha que no sabe controlar sus feromonas y quien es su pareja destinada.
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Capitulo 4. Llover sobre mojado
Aunque ya poseía conocimiento de que la mayoría de las mujeres de la ciudad, preferían mantener relaciones sin compromisos y poco serias, Rafael no pudo evitar pensar que tal vez Selena sería diferente, ya que la mujer concordó perfectamente al tipo de pareja a la que buscaba, a pesar de que esta tenía una característica con la cual no tenía problema alguno ya que poseía experiencia tratando con mujeres Omegas, teniendo conocimiento en el ritmo que se requiere para poder sobre llevar una relación con un subgénero tan demandante.
Fue de tal forma como luego de estudiar la situación, planteársela y conocer durante algún tiempo a la mujer, decidió comenzar una relación de forma seria, aunque por algún motivo, esta le hizo una solicitud un tanto extraña, la cual era mantenerla en secreto durante un tiempo prudencial para poder ver si eran compatibles como pareja, para Rafael no fue una petición de mayor importancia, ya que siendo mujer tal vez no quería quedar en ridículo si al poco tiempo de haber comenzado terminaba todo.
Así que después de dialogarlo y llegar a un acuerdo, comenzó una relación en la cual, pensó seria fructífera, además de su compatibilidad en todos los aspectos, los sentimientos románticos también habían florecido en él.
Se podría llegar a decir que todo marchaba como viento en popa, pero luego de un tiempo de calma, viene la tragedia, algo que comenzó desde el día en que su relación fue confirmada. De forma inesperada, por iniciativa de Selena, la primera en saberlo fue Talia, quien en ese entonces era amiga de ambos.
Para él era algo idóneo ya que le había tomado un gran cariño a la mujer llegando a considerarla una de sus mejores amigas, quien siempre se encontraba cerca para apoyarlo y escucharlo en los momentos en que la necesitara. Todavía podía recordar de forma perfecta la reacción de la mujer en el instante en que supo de su relación con Selena.
- Disculpen – le dijo Talia levantándose de la mesa – acabo de recordar que hay algo que debo hacer – toma su bolso.
- ¡Oh!, pero que pasara con tu almuerzo, ¿recuerdas? – para Rafael, la expresión y el comportamiento de Talia había cambiado de forma drástica en ese momento, algo que lo había preocupado.
- Ya se me quito el hambre – solo se quedó viendo, como la mujer se marchaba del sitio, dejándole un mal sabor de boca, haciéndose preguntar ¿Qué había sucedido?
- Selena, ¿Qué le sucedió a Talia?, se veía diferente a otras ocasiones – le pregunta a Selena quien se mostraba tranquila ante la actitud de su amiga
- Tal vez piensa que, la dejaremos por fuera en nuestras salidas ahora que sabe que somos pareja – le respondió la mujer de forma relajada – o tal vez será su ciclo – le dice sonriendo
Ahora se sentía un idiota por haber creído en una respuesta tan vagamente planteada, aunque en ese entonces no se sentía con el derecho a refutar el criterio de Selena, ya que ella conocía mejor a su amiga de lo que él pudiera llegar a hacerlo, después de todo su relación de amistad era de muchos años en comparación a la de él.
Así que, tomando la palabra de Selena, no le dio mucha importancia a la reacción de Talia, después de todo ella seguiría siendo su amiga de la misma forma que antes de haberse enterado de su relación, solo debía darle tiempo a la mujer para que se diera cuenta de que nada había cambiado en su amistad
Pero estaba equivocado, algún factor había cambiado desde ese día, ya que, a partir de ese momento, el comportamiento de Talia hacia él se había vuelto frio y distante, muy diferente al comportamiento de la amiga que había atesorado con cariño. Sin entender lo que le estaba pasando, decidió darle un espacio, tampoco quería ser una molestia para alguien que se esforzaba en mantener solo una relación laboral.
Pasaron unos días de incertidumbre hasta que la realidad de los hechos se mostró ante sus ojos. Lo que parecía ser una discusión entre mujeres algo que fácilmente podía pasar, dando un giro en el cual Selena quiso terminar su relación de forma inesperada, concluyendo con una escena que no dejaba de atormentar sus recuerdos.
- Es porque, yo prometí ayudar a Talia – Selena lloraba de forma desesperada – y la traicione, aunque te lo juro que nunca quise hacerlo – le dijo a Talia de forma alterada, mientras él se mantenía confundido entre las palabras de Selena y la actitud de ambas mujeres – yo nunca quise que las cosas terminaran de esta forma – La mujer lloraba de forma profusa, causando que perdiera los estribos
- ¡No estoy entendiendo nada! – le dice alterado, ¿Qué demonios estaba pasando?, ¿Cómo las cosas se habían tornado de esa forma?
- ¡Talia ha estado enamorada de ti durante todos estos años! - En el instante en que Selena le grito esas palabras, Rafael se quedó frio, no sabía que decir – yo, comencé la amistad contigo, solo para poderte acercarte a ella – le dijo la mujer, algo que era una total mentira, ya que desde el inicio ella planteo su interés hacia él, dejando en claro la poca afinidad que Talia sentía hacia él. ¿Cómo podía decir esas cosas que claramente eran falsas?
- ¿Qué? – volteo a mirar a Talia, quien con su expresión pudo hacerlo sentir como el hombre más imbécil de todo el planeta.
Luego le tomo solo unos segundos darse cuenta de la realidad de los hechos, tal vez la verdad siempre estuvo allí, justo frente a él, golpeándolo a la cara sin que se diera cuenta, pero al creer desde el comienzo en las palabras de Selena, no se había percatado de que de forma inconsciente se había prestado para torturar a una mujer a quien consideraba una gran amiga. En ese momento supo lo estúpido que había sido por causarle un daño de forma inocente a una mujer que no se lo merecía.
Después de lo sucedido, era obvio para él, que Selena quisiera terminar su relación luego de que Talia se comprometiera con el gerente, ya que, para ella Rafael solo había sido un instrumento de tortura a la que decía, que era su amiga. ¿Cómo no se dio cuenta antes?, tal vez la mujer había logrado arraigarse de forma perfecta a aparentar ser un manso cordero, ocultando de forma meticulosa su verdadero interior.
Desde entonces Rafael se propuso, solucionar el daño que había causado, aunque no podía corresponder a los sentimientos de Talia, procuraría recuperar la amistad que habían perdido debido a los malos entendidos e intrigas, y sería un apoyo para la mujer, ya que para él era importante.
Una tarea que fue un tanto difícil, pero luego de un tiempo logro romper la muralla que se había erguido frente a ellos, brindándole la tranquilidad mental por saber que ahora si estaba haciendo las cosas de buena forma.
Pero al parecer todo eso era una simple llovizna y ahora estaba llegando la tempestad.
- Señor Castel, ¿me escucho lo que le dije? – le dice el doctor a Rafael, quien se mostraba pasmado.
- ¿Qué? – le dice saliendo de sus pensamientos.
- Le acabo de decir que los resultados de sus pruebas han arrojado que usted ha tenido un despertar como Alpha – le reitera el doctor de forma calmada. Mientras Rafael pensaba que a situaciones como las de él, se referían cuando decían la expresión, llover sobre mojado.