Fénix

Mis incursiones comenzaron, al principio eran las habitaciones de la planta baja, a la semana me llevaron a una nueva Habitación, nana Luisa me dijo que está era mi cuarto, lo vi tenía tonos oscuros, sábanas negras, ninguna foto, ningún espejo incluso en el baño, me pregunte cómo se arreglaba sin ver su reflejo, era fría y estaba alejada de todas las demás en un ala anexa al bloque central donde estaban todos los demás como mis padres, la cocina, la sala, la biblioteca, etc. Cuando la señora Luisa me dejó comencé a investigar está zona una noche encontré este pasadizo en la pared del pasillo y encontré unas escaleras que vi a un costado y seguí, no sé dónde llevaban, pero eran largas, seguí y llegue al final, era como un laberinto, muchas puertas, paredes de piedras, con humedad, pocas luces amarillentas y un olor a moho y aguas estancadas, no me imaginé que tan hermosa mansión hubiera un lugar así, comencé a caminar, las puertas tenían una ventanita con rejas, estaban cerradas, seguí caminando, parecían prisiones, me reí y pensé, hasta calabozos je, je, je, camine un poco más y escuché unos gritos y golpes, seguí los sonidos, eran golpes, pero previo algo cortaba el aire con un silbido, el golpe y el grito, así varias veces hasta que llegue donde provenía todo. Cómo la puerta estaba abierta me asome un poco, un hombre muy alto y musculoso le daba latigazos con un rebenque con puntas de metal a un hombre de mediana edad, sus ropas estaban rotas, al igual que su piel, eran picadillo, él seguía golpeando los mismos puntos en su espalda y más lesiones le causaba, me sorprendió cuando al verme me preguntó si lo estaba haciendo bien o debía mejorar algo, el herido me suplico que no quería más que no me volvería a traicionar, el verdugo me preguntó si seguía y yo al ver a ese hombre así dije ya fue suficiente, me gire, para que no viera mi miedo, y escuché un estruendo, gire de nuevo y vi que la cabeza del hombre estaba estallada, su cerebro y sangre en en piso y pared, mire al gigante y tenía un arma en su mano, con la que había disparado al desdichado. Me sonrió y por el intercomunicador pidió que viniera el grupo de limpieza a zona uno y llevarán el paquete a los Smith para que sepan que pasa cuando uno engaña a Fénix Carpio.

mi corazón latía a mil, salí como pude de la celda, estaba asustado, tenía náuseas, me dolía la cabeza, en mi mente volvía los gritos de ese hombre, en un flash me vi pequeño y ese hombre gritando, disparos y él me abrazó con su cuerpo me protegió, me bañe en su sangre, pero era pequeño y no podía con su peso, cuando un grupo de hombres pasaron al estar tan ensangrentado no me vieron y siguieron.

Caí de rodillas, hiperventilando, tenía miedo, quería correr, escaparme de ese lugar tan húmedo, pero no tenía fuerzas, se me nublaba la vista, y de pronto unas manos me sujetaron antes de caer al agua lodosa y como si fuera una pluma me elevó. Me puso en su hombro y me saco de allí. Yo quedé inconsciente.

Cuando desperté estaba en mi habitación, mi madre tenía mi mano, la vi y la abrace y comencé a llorar, ella no entendía y me acaricio la cabeza, libero feromonas tranquilizadoras y cuando me vió mejor me preguntó.

- Hijo, desde el día del ataque de los Smith estás cambiado, hasta diría no eres mi hijo. Me miró y prosiguió, vamos a internarte y hacer más estudios.

- la mire y acepté, solo dije, en mi cabeza hay un hombre que me grita no me acerque y me abraza y muere sobre mi, me encuentro bañado en sangre.

Ella se puso a llorar, me dio un beso en la frente y me dijo ojalá lo puedas volver a olvidar. Se fue y me dejó solo.

No entendía y sin respuestas era difícil saber que era la vida de este Fénix, el cual era muy distinto al beta inútil que yo era.

Tras una semana de hablar con la nana y otras personas pude averiguar que: Fénix es un delta puro, pero no tiene orejas de lobo, ni hocico a la vista. Es solitario, no tiene sentimientos, maneja la mafia de Europa y es el número uno. No tiene, ni ha tenido parejas y lo que más le gusta además de torturar gente es la alta velocidad, maneja autos de alta gama y motos de alta cilindrada. Es especialista en armas y tecnología. Habla cinco idiomas, no sonríe. Ni habla con sus subalternos, solo en contadas ocasiones, no besa ni da abrazos. Odia el contacto. Odia verse al espejo, lo primero que rompe al llegar a algún lugar son las cosas que pueden dar su reflejo.

Los médicos en esta semana me hicieron muchos estudios y diagnosticaron que por mi trauma previo estaba con este cambio de personalidad, incluso le dijeron a mi madre que volví a antes de mis cinco años.

Yo no entendía que significaba, no tenía recuerdos del dueño de este cuerpo, pero sentía que podía ser algo malo.

Me hicieron un tratamiento de un mes donde hasta descargas de electro shock me aplicaron, para ver si recuperaba mi memoria, pero todo era en vano, por lo cual, me regresaron a casa. Allí pude descansar.

esa misma noche en que regrese otra vez el sueño y ese hombre, pero ahora en el sueño era momentos previos, estamos en una cena mís padres, mis abuelos y yo, estamos festejando mí cumpleaños, luego la despedida, una persecución y luego los gritos de mí abuelo y su peso sobre mí, la sangre que me bañaba, el dolor de su pérdida. Me desperté con una punzada muy fuerte en la cabeza, grite del dolor, quise levantarme y caí, justo venía a socorrerme la nana Lucia.