Las Aventuras De Un Reencarnado En Una Época ABO

Yo ignore las palabras de ese hombre, por dos razones esas personas y yo realizamos un trato así qué si no vuelvo no me harán nada y lo segundo es que no deseo dejar a mi familia estás personas se han convertido en eso

Jacinto: Sam muchacho deja eso - yo niego y sigo lavando los platos

Sam: no se preocupe deseo ayudarle en lo que pueda

Juan: deja eso y ven conmigo - lo veo - voy a ir a comprar más licor la bodega se está quedando sin el y eso es algo que no se puede permitir en un bar - yo me seco las manos y me quitó el delantal para luego ponerme mi abrigo

Sam: bien entonces vamos - digo dirigiendo me a la puerta

Juan: no irás con eso - yo asiento

Sam: claro que lo haré - él me ve serio

Jacinto: jaja déjalo, si vas con él sabes que no se preocupa como va vestido porque lo protegeras - yo le sonrió ya que el viejo me conoce bien

Sam: nos vemos padre - digo despidiendome con la mano, el hombre mayor se despide de mi con una radiante sonrisa y se queda haciendo la limpieza del local. Él en verdad ama este lugar

Juan: no puedo creer que permito que salieras así de la casa

Sam: no te molestes hermano mayor a tu lado parezco un niño así que con eso nadie dirá nada - digo tomando su brazo mientras camino

Juan: ¿que idiota podría pensar semejante ridiculez? - dice mirándome yo lo veo y le sonrio

Sam: el mundo está lleno de gente idiota

Juan: puedo saber por qué dejaste tu casa y has cambiado tu nombre - mi sonrisa se borra y lo veo serio

Sam: tengo cero interés de hablar sobre eso, si deseas que tengamos una larga relación no lo vuelvas a mencionar - le digo para soltar su brazo y seguir caminando. No me molesta que me haya preguntado, pero al no tener ni idea del odio de esas personas hacia a mí prefiero hacer como si el tema me afecta y así ellos no vuelvan a preguntarme de nuevo sobre eso

Juan: lo siento no te volvere a preguntar - yo asiento y vuelvo a tomar su mano

Sam: para que pueda perdonarte debes de comprarme muchas golosinas - siento como me da un golpecito en la frente

Juan: solo piensas en comer?

Sam: ¿cómo te diste cuenta? - digo haciéndome el sorprendido él se ríe y continúa caminando unos minutos más tarde nos encontramos con Caín y Hugo que se unieron a nosotros

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Hugo: ¿es este el que quieres? - yo asiento - deme dos señor por favor - el hombre se lo entrega y yo tomo mi algodón de azúcar - algunas veces pareces un niño de 10 años - yo me lo quedo mirando

Sam: lo que pasa es que tú eres muy viejo - digo para volver junto a Juan y Hugo los cuales estaban comprando algunas cosas

Juan: ya tenemos todos regresemos - yo tomo una de las bolsas y comienzo a caminar

X: hola Sam - yo saludo

Sam: hola señora Lidia

X: Sam

Sam: Oh señor Arthur ¿cómo está la familia? - escucho como me dice que todo está bien y yo continuo saludando a las personas que me saludan

Hugo: eres muy popular ¿vienes seguido? - yo asiento

Sam: debo de practicar mi magia de luz así que vengo seguido a tratar a los enfermos del este lugar

Caín: ya lo controlas?

Sam: un poco por...- me callo al ver el local en llamas - Padre - corro al lugar seguido de Juan, Caín y Hugo

Juan: Caín apaga las llamas - grita desesperado mientras me sostiene, ya que deseo entrar a buscar al viejo

Sam: Juan papá estaba adentro - digo llorando tratando de librarme de su agarre

Juan: no te puedes lanzar a las llamas - una vez que el fuego está apagado gracias a la ayuda de Hugo y Caín yo entro corriendo para encontrar en cuerpo del señor Jacinto en el suelo calcinado. Juan me abraza para que no mire el cuerpo

Sam: es mi culpa

Caín: Sam no es culpa de nadie no digas esas cosas

Juan: tranquilo todo está bien - su voz estaba quebrado y aun así me consolaba a mí, el responsable de que esto pasará

Sam: es mi culpa, es mi culpa todo es mi culpa yo cause esto - Juan hace que lo mire

Juan: ya te dije que no es tu culpa, si hay que culpar a alguien sería yo seguro que deje una vela en un mal sintió

Sam: esto es mensaje de esa familia para que recuerde que no debo aparecer ante ellos - lo tomo de su ropa - no lo entiendes es mi culpa si me hubiera ido cuando ese hombre me dijo esto jamás hubiera pasado - veo el cuerpo del señor Jacinto que se ha vuelto una parte importante de lo que yo consideraba mi familia - me lo mataron, mataron a ese hombre que me acogió como su hijo - Hugo se acerca por mi espalda y pone su mano en mis ojos

Hugo: tranquilo Sam nosotros aún seguimos aquí te apoyaremos a ti y a Juan en este momento tan difícil para ustedes

Sam: no lo mejor será que me marche en este momento así no le harán daño a ustedes también

Juan: Sam ¿por qué esas personas hicieron esto? - yo rompo a llorar cono un niño chiquito en toda mi vida es la primera vez que alguien cercano muere en estas circunstancias

Sam: NO LO SE - digo llorando - No lo sé, lo único que se es que esas personas me quieren muerto y ni siquiera sé lo que hice mal - Juan me abraza no te preocupes nosotros nos encargaremos de cuidar de ti

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Al día siguiente habíamos llevado las cenizas del viejo a las montañas para esparcirlas en ese lugar

Sam: espero que ahora sí sea un viejo feliz junto a su esposa - digo arrodillado en el suelo viendo las cenizas salir volando Juan hace crecer un pequeño árbol en el lugar para que así quede un lugar donde venir a dar sus respetos cada que podamos

Hugo: vamos Sam - dice tomando mi brazo. Anoche habíamos decidido marcharnos del reino ellos aún sabiendo que por mi culpa el señor Jacinto murió siguen queriendo protegerme