LOS RUTTHERFORD - NATALIA RUTTHERFORD

La noche se volvió larga para Natalia, quien no podía conciliar el sueño estando en esa habitación, en la misma cama que Vasily teniendo entre ellos el poco espacio que ocupaba Misha quien ya estaba profundamente dormido abrazado a ella.

Acoplo un poco su vista para ver al hombre, este se encontraba acostado boca arriba ¿, inmóvil, cubriendo sus ojos con su brazo, algo que le impedía ver si se encontraba dormido o seguía despierto. Se sentía inquieta estando en ese lugar, necesitaba salir de allí, pero cada que intentaba apartarse del niño, este volvía a tomarla fuerte, impidiéndole su huida.

Con cada intento fallido de escapar del abrazo del niño, debía esperar un tiempo prudente para volver a intentarlo y no despertarlo del todo.

Suspiró cansada al tercer intento.

-          Ya resígnese – escucha al hombre quien parecía seguir despierto y además atento a sus movimientos.

-          Baje la voz, lo va a despertar – le dice Natalia en voz casi inaudible

-          La única forma de que ese niño se despierte, es que usted se quite de su lado, algo que provocara que, comience a llorar – le dice tranquilo - ¿Qué le preocupa tanto?, ya le dije que no le tocaría ni un solo cabello, así que solo cierre sus ojos y duérmase – le dice, por costumbre Vasily no lograba conciliar el sueño si alguna persona se encontraba moviéndose en la habitación, por más que lo intentara le resultaba imposible, sus sentidos se mantenían alertas en todo momento impidiéndole conciliar el sueño.

-          Yo no le temo, si es lo que piensa – le refuta Natalia – es solo que no me siento cómoda en esta habitación –de responde

-          Ja, ja, creo que es una miedosa – le dice burlándose

-          Ríase todo lo que quiera, yo sé que aquí el que tiene pesadillas que lo hacen temblar es usted – le dice Natalia devolviéndole la burla al hombre

-          ¿Qué? – dice Vasily en tono serio

-          Lo que escucho, antes de despertarlo estaba temblando y llamando a su madre – le responde

-          Más que una pesadilla, es algo que lamento – le dice quitando el brazo de su cabeza y volteando a verla.

-          ¿Usted?, ¿Qué podría lamentar un hombre como usted? – le dice Natalia intrigada

-          Lamento no haber disparado y acabado con su vida con mis propias manos – le dice riendo, como si de una broma se tratara.

-          No haga eso – le dice Natalia cortando con la risa del hombre

-          ¿Hacer qué? – le pregunta sonriéndole

-          Oculta sus emociones y la gravedad de las cosas detrás de una falsa sonrisa – le dice seria, tal vez la fachada del hombre le había servido durante años, con muchas personas, pero para Natalia era demasiado obvio desde el inicio.

-          ¿Quién le dijo…

-          Si lo hace – le dice Natalia interrumpiendo la patética explicación que quizás el hombre pretendía darle – no es mi problema, pero se bien que, las personas cuando suelen sonreír de la forma en que usted lo hace es porque no quieren aparentar debilidad, minimizando su dolor detrás de una tonta mascara, no lo haga o terminara por romperse – le dice seria

-          Ja, ja, usted es divertida, de seguro es de las que piensa que, todos los hombres malos tienen un lado bueno, pero déjeme decirle que ese no es mi caso – le dice sonriéndole, no pretendía quitar lo que ya por costumbre se mantenía atado, mostrar emociones débiles era admitir la derrota ante cualquiera y era algo que no estaba dispuesto a hacer – ya, vaya a dormir – le dice en tono serio, cubriendo nuevamente sus ojos con su brazo.

Dejando allí la controversia, Natalia hizo silencio y se resignó a tratar de conciliar el sueño. Llegada la mañana todo su cuerpo se sentía cansado y pesado por el mal descanso, a pesar de que había logrado dormir unas pocas horas, no habían sido suficientes, además de que sentía estrés en todo su cuerpo antes de quedarse dormida.

A su lado, todavía abrazado a ella se encontraba Misha, llevo su mirada al otro lado del niño y se percató de que Vasily ya no se encontraba allí, en su intento por levantarse el niño se despertó y se sentó estrujando sus ojos tratando de mantenerlos abiertos.

-          Buenos, di- bosteza cansado

-          Buenos días Misha – le dice Natalia riendo

 Se levantaron de la cama, salieron de la habitación caminando por el pasillo hasta la otra ala de la misión y entraron en la habitación de Misha, Natalia ayudo al niño a cambiarse y arreglarlo para ir a desayunar, después se ocupó de su vestimenta y salieron del lugar, la sirvienta que se encargaba de cuidar de Misha durante el día, lo llevo al comedor y Natalia se fue directo hacia su auto.

-          ¿Se ira sin desayunar? – le dice Vasily antes de que la mujer se subiera al auto – dicen que es la comida más importante del día, causa problemas de humor si lo evita – le dice en tono burlón

-          ¿Cómo si mi salud le importara? – le dice Natalia subiéndose al auto

-          Ja, ja, claro que me preocupa, recuerde que debe tener buena salud para cuidar de Misha y también cumplir con nuestro trato – le dice de forma sugerente

-          Eso, si cumple con las condiciones del acuerdo – le dice encendiendo el auto y marchándose

Al llegar a la oficina su asistente le notifico que ya todos se encontraban en la sala de junta para ver las condiciones de la nueva franquicia hotelera con la que iban a comenzar a invertir.

-          ¿Cuánto más tiempo debíamos esperar por ti Natalia? – le dice Mikhail, aún se encontraba molesto con Natalia por haberle dejado toda la negociación en el extranjero.

-          Tuve muchos problemas esta mañana, no me provoques – le dice Natalia tomando asiento

-          Ya estamos todos, comencemos de una vez, tengo otros negocios de los cuales ocuparme – les dice Fredderick

-          Ja, ja, no mientas solo quieres ir con tu mujer ahora que les dieron la noticia – le dice Mikhail en tono incitador

-          ¿Noticia?, ¿Qué noticia? – les dice Natalia confundida por la conversación

-          Vaya, yo era quien estaba en el extranjero y Natalia es la menos informada – le dice MIkhail – veras, hace dos días se confirmó que este tipo va a ser padre – comienza a producir risillas impertinentes solo para molestar a Fredderick - ¿te lo imaginas como padre? – le dice riendo

-          Oh, por Dios, no tenía idea – le dice Natalia en tono alegre – tengo que llamar a Elizabeth – les dice alterada

-          ¡Ya basta! – les dice Fredderick, poniendo orden en el lugar – concéntrense en lo que hemos venido a hacer – les dice en tono serio.

Luego de eso no se tocó más el tema en el lugar, todos allí se centraron en hablar sobre el nuevo proyecto que sería puesto en marcha.

-          Bien, entonces Natalia y Mikhail se encargarán de hacer las negociaciones en las localidades extranjeras – les dice Fredderick, ambos asintieron – entonces ya todo está planteado y todos los temas fueron resueltos, así que esto da por terminada la reunión – les dice levantándose de su asiento, todos los demás hicieron lo mismo tomando sus cosas.

-          Fredderick, quisiera hablar contigo un momento –le dice Natalia antes de que el hombre saliera de la sala.

-          No tengo mucho tiempo, que sea rápido – le dice mirando el reloj

-          Antes quiero felicitarte por la notica – le dice sonriéndole – sé que serán grandes padres – le dice en tono cariñoso

-          Gracias – le responde sonriéndole

-          El siguiente tema tiene que ver con Vasily, ¿quiero saber que sucedió con su madre? – sabía que el hombre había mentido cuando le pregunto, lo más seguro era para ocultar la realidad de lo que le había sucedido a la mujer, dejándolo en un estado de trauma que le causaba pesadillas.