La Venganza De La Esposa Traicionada

Al día siguiente Fernanda y su amiga se despiertan en lugares distintos, uno que aunque estaban en el mismo sitio, era diferente para ambas.

Resulta que sus dos héroes la llevaron a la mansión de Draco, y cada quien se fue con su amor a su habitación.

Toda la noche ellas fueron atendidas por ellos y más de una vez las dos soñaban con los tipos de esa noche y maldecía entre sueños.

Cuando llegó el día, los dos hombres apenas habían dormido.

Draco fue el primero en darse cuenta de que Fernanda había despertado.

—No sabía que la señorita Ayala fuera hija de Zeus, es toda una salvaje— dice el hombre con burla y Fernanda se avergüenza.

—No sé de qué hablas— dice ella con vergüenza, claro que se acuerda, pero no va a reconocer nada.

Draco desde la cama, prende el televisor y en él reproduce desde su teléfono la escena de Fernanda siendo una matona.

Ella trató de quitarle el teléfono, pero cayó encima de él.

Estaba en una posición un poco comprometedora para ella.

Draco alias el manos rápidas, presionó a la revoltosa Fernanda a su cuerpo y trató de negociar.

—Anoche perdí un socio comercial, y mandé a su hijo a la cárcel por un mes, y todo por ti, ¿No crees que merezco algo a cambio? Digo, ayer fui un héroe guapo y muy dominante — expresa él con una sonrisa maliciosa y la mujer se pone roja.

—Que... ¿Qué es eso que deseas? No te pases, yo lo tenía todo controlado, los mandé a volar a todos por ser unos idiotas— explica ella con un adorable puchero, el cual le hace ver hermosa.

El hombre debajo de ella se ríe por lo linda que se ve aquella revoltosa, ayer era un demonio, pero hoy es un ángel lindo y tierno.

Cómo la acaba de llevar a su terreno que deseaba, él decide ir directamente a lo que quiere.

—Bella, me debes varios favores, uno de ellos es: el revuelo que está pasando con tu tonto esposo en las redes sociales, no se que me puedes dar, dinero tengo de sobra— dice él para luego hacer un gesto de que estaba pensando, él en realidad estaba jugando con Fernanda le encanta verla negociar, ella siempre ofrece más de lo que él quiere y eso es por supuesto algo maravilloso.

La mujer en cuestión no sabe qué ofrecer y por lo tanto decide pagarle a su amante con lo que él le gusta, por lo que determina, se va encima y le besó, y luego mete sus pequeñas manos por su pantalón de pijama, y allí comienza a jugar un juego peligroso.

Draco en su interior estaba triunfante, aquella revoltosa cada día más está más dispuesta a hacer negocios, negocios a los que él está dispuesto a no decir que no.

Por lo que muy cooperativo, él se dejó hacer todo lo que ella quería y también participó.

Rebeca estaba en las mismas, pero a diferencia de que el asistente Felipe fue quien la motivó.

Es claro que el par de amigas no irían a las oficinas ese día, y menos los dos hombres.

Fue así, las dos parejas se la pasaron en esas habitaciones haciendo todo lo que hacen los amantes.

Cuando la noche llegó, fue que las mujeres se fueron de allí, cada una en silencio, no por gusto, sino porque las hicieron gritar de placer.

Las dos llegaron a la mansión de Fernanda sin energía, y deciden irse a dormir de verdad, ya que estuvieron en acción por largo rato y sus cuerpos estaban gritando de dolor, ellas los menos que hicieron en esa mansión fue dormir.

Cómo ya estaban limpias, se durmieron con todo y su ropa puestas.

Al día siguiente, a temprana hora de la mañana, un sirviente llegó a la habitación de las chicas para decirle que un oficial las esperaba en la sala de estar.

Por lo que tras lavarse con rapidez, las dos se arreglaron para ir a ver el oficial, quien solo llegó para decirle que el juicio sería el lunes próximo, por qué el fin de semana estaba cerca.

Lo más seguro es que Ricardo y sus socios pasen largos ratos en la cárcel.

Fernanda agradece al oficial, y los despide, luego le ordena a los empleados ir ese día a la nueva mansión, en dónde vivirán a partir de ese día.

Sin más, ella pidió un desayuno ligero, pero nada más probar el primer bocado, sintió ganas de lanzar por la boca hasta lo que no había comido.

Rebeca no estaba diferente, pero como tienen tiempo sin comer, ambas piensan que a lo mejor sus cuerpos necesitan nutrientes.

El ama de llaves al ver la situación, estaba más que divertida, y como tiene más experiencia que ese par de revoltosas amigas, fue a la cocina y preparo un caldo de pollo para las dos.

Cuando el caldo fue puesto delante de las dos amigas, ambas comenzaron a comer con mucho ánimo, y se pegaron una buena quemada, pero ellas soplaban su caldo y no le dieron importancia a nada.

Cuando terminaron de comer, se fueron de la mansión con buen ánimo. Bien dicen que barriga llena corazón contento.

Rebeca ese día era quien iba a conducir, pero igual que cuando ella lo hacía, ambas llegaron a la empresa principal a la velocidad de un rayo.

Sin más, ambas se fueron a su oficina a trabajar, tenían mucho que hacer, como por ejemplo el rompimiento de contrato con el padre de aquel sujeto.

La cosa a partir de ese día comenzó a ir bien, ya no hubo más inconvenientes para Fernanda.

La familia de Ricardo estaba desesperada, ellos como tenían prohibido ir a la empresa principal, le escribieron a Fernanda para que ella retire la demanda en contra de aquel sujeto.

Ella no le hizo caso a sus mensajes, y menos a sus llamas.

Por fin ella terminó de mudarse a su nueva mansión, y su amiga la ayudó en todo.

El fin de semana llegó sin contratiempos, y ella se la pasó en su nueva mansión tranquila. Las náuseas de aquella mañana ya no volvieron a aparecer.

¿Pero hasta cuánto será?

¿Será que ambas tienen un encargo en el vientre?