Mi Jefe

 Punto de vista de Liam

Es el mejor sueño que he tenido nunca. Soñé que dormía al lado de Destiny con ella en mis brazos. Abrí los ojos con una sonrisa en mi rostro. Miré a mi alrededor y vi que no estaba en mi habitación.

 Dónde estoy.

Pensé en levantarme pero había un peso en mi cuerpo que me lo impedía.

Miré hacia abajo y vi a Destiny durmiendo pacíficamente en mi pecho.

Entonces

esto

s no es un sueño.

Entonces me vino a la memoria lo de anoche.

Ayer fue la mejor noche. Después de disculparme, prepararle la cena y burlarme de ella, me dijo que me quedara a pasar la noche porque era tarde. Sé que tenía sueño, pero me agarró la mano con fuerza como si fuera a dejarla en medio de la noche. Me quité los zapatos y me uní a ella. En cuanto estuve a su lado, se acurrucó contra mí. Le sonreí.

Era una cama individual. Era demasiado pequeña para dos personas, pero era bueno estar tan cerca de ella. Ni siquiera en el avión estaba tan cerca de mí como lo está ahora.

La mitad de su cuerpo estaba sobre el mío. Ella me había puesto su brazo alrededor y me abrazaba fuertemente. Nuestras piernas estaban enredadas, yo tenía mi mano derecha abrazándola. Ella estaba a mi lado derecho. Lentamente le quité el pelo de la cara y le di un beso en la frente.

Le quité la mano con cuidado y le puse la cabeza sobre la almohada para no despertarla. Me levanté y la vi. Era linda. Me di cuenta de que tiene el sueño profundo. Me senté a su lado y la miré.

Me incliné a su altura y le di un beso en la mejilla. Ella frunció el ceño y se frotó la mejilla con la mano donde la besé. Mi barba incipiente debió hacerle cosquillas. Hizo un pequeño puchero y se durmió. Sus labios me invitaban a besarla. La observé durante unos minutos y no pude controlarlo, así que me incliné a su altura nuevamente y besé sus labios cerrando los ojos. Sentí mariposas en el estómago.

Maldita sea, me estoy convirtiendo en una chica.

No moví mis labios, pero los mantuve quietos. Tenía miedo de que se despertara. Estaba a punto de alejarme, pero para mi sorpresa, sentí sus manos envolviendo mi cuello y comenzó a mover sus labios contra los míos.

 Maldita sea, ¿qué me está haciendo esta chica?

Empecé a mover mis labios contra ella. Tenía un sabor dulce y suave. Sostuve el peso de mi cuerpo manteniendo mis manos a ambos lados de ella. Empecé a besarla desde el corazón. Ella me atrajo más hacia ella. Ahora estaba encima de ella besándola sin sentido.

Empezaba a hacer calor. Ella empezó a mover sus manos sobre mi espalda. Gemí en su boca ante la sensación.

 Ella será mi muerte.

I

s

Empecé a pasar mi mano por el costado de su cuerpo. La agarré por la cintura con mi mano. Ella gimió ante eso. Eso me animó a besarla más. Dejé su boca y comencé a besar su barbilla, mandíbula y cuello. Estaba besando su cuello cuando ella gimió en voz alta.

"Liam", arqueó aún más su cuerpo hacia mí. Y eso me devolvió a la realidad. Dejé de besar su cuello y abrí los ojos. Tenía miedo de ver su rostro pensando en lo que me haría ahora. Levanté la cabeza para ver su rostro.

Pero me sorprendí cuando vi su cara.

Ella todavía dormía tranquilamente con una mirada satisfecha en su rostro y sonriendo mientras dormía. Sus manos todavía se movían sobre mi espalda. Yo estaba congelado sobre ella. Ella llevó sus manos a mi frente y las puso dentro de mi camisa. Pasó sus manos por mi pecho y sintió todos mis músculos. Cuando su mano trazó mis abdominales, gimió mi nombre en voz alta. Estaba controlando no tomarla en ese momento.

No sé qué hacer. Ella seguía durmiendo sin saber lo que estaba haciendo.

 Ella esta soñando conmigo.

Lentamente, ella movió su mano hacia arriba, la rodeó con mi cuello y me empujó hacia ella y comenzó a besarme de nuevo.

 Maldita sea, ella sabe cómo hacerlo.

a

El hombre se debilitó mientras dormía. ¿Qué haría cuando estuviera completamente despierta? Y ella estaba soñando conmigo. ¡Conmigo!. Estaba más que feliz.

No pude contenerme más y la besé de nuevo, pero esta vez profundamente. Ambos gemíamos como locos. Fue una sesión de besos apasionados. Y ella ni siquiera lo sabía. Sé que me estoy aprovechando de su sueño, pero, maldita sea, ¿alguien puede resistirse a este cuerpo caliente que me besa sin sentido sin que ella lo sepa?

¡Pensando en mí!

Creo que nos besamos durante unos minutos, ambos gemíamos muy fuerte y creo que los vecinos nos pudieron haber oído. Ella se volvió a dormir cuando la intentaron. Yo todavía estaba encima de ella acariciando su mejilla mirando su rostro. Sus labios estaban hinchados debido a nuestro beso y creo que los míos también. Le di un beso en los labios y me levanté de ella. Miré hacia abajo para ver que algunos botones de mi camisa estaban desabrochados. ¿Cuándo hizo eso? Me sonrojé al pensarlo. Ella puede ser salvaje.

Fui al baño y me paré frente al espejo. Mi cara estaba radiante y sonreía como un idiota. Mis labios estaban hinchados. Vi una marca roja en el lado derecho de mi cuello. Me incliné hacia el espejo y miré de cerca para ver un chupetón. Mis ojos se abrieron, ¿cuándo sucedió esto? Sabía que no debía hacerle un chupetón porque se daría cuenta. Ni siquiera sabía cuándo me estaba besando el cuello. Pero maldita sea, esto es caliente.

Mi chica puede ser salvaje.

Yo era feliz más allá del mundo. El destino se siente atraído por mí. Ella estaba soñando conmigo. Ha pasado tanto tiempo que me han besado.

Me lavé los dientes rápidamente porque encontré un cepillo de dientes de repuesto en el armario. Me lavé la cara y me abroché la camisa.

 Ella no debería ver el

coso.

He comprobado si se puede ver, pero no mucho. Cuando giro la cabeza, se puede ver.

Fui a la cocina y comencé a preparar el desayuno. Después de quince minutos, escuché pasos detrás de mí. Me di la vuelta y vi que Destiny llegaba a la cocina frotándose los ojos. Mis ojos se dirigieron a sus labios y mi rostro comenzó a calentarse.

 ¿En qué estoy pensando?

Sacudí la cabeza y me volví hacia la estufa. Me dolía la garganta.

 Concéntrate Liam, concéntrate.

"

¿Qué haces aquí? Pensé que te habías ido a casa anoche", me preguntó. Ni siquiera sabe que me pidió que me quedara. No me volví hacia ella y seguí cocinando.

—Bueno, iba a irme, pero dijiste que era tarde y que me quedara aquí —dije manteniendo la calma.

—¡De verdad! —Escucho sorpresa en su voz—. Ya lo dije. Bueno, está bien. ¿Y cómo estuvo el sofá? Creo que no te hizo sentir incómoda —preguntó nerviosa. Me está poniendo demasiado dura como para soltarle esas palabras. Ni siquiera recuerda nada.

 ¿No es bueno?

Por un lado, me alegra que ella no sepa. Y por otro lado, me entristece que no sepa nada del beso.

—Sí —dije con voz ronca. Me aclaré la garganta y continué—. Estuvo bien. No me sentí incómoda —le dije con sinceridad y me volví hacia ella y le pregunté: —¿Cómo dormiste?

Vi que su cara se ponía roja

 ¿Ella recuerda?

Ella dijo: "Ayer dormí mejor que nunca, pero tuve un sueño extraño". Levanté las cejas como si le estuviera preguntando que no sabía qué estaba soñando. Mantuve la calma para no ponerme roja.

"¿Qué soñaste?", se sonrojó profundamente. Pensé en burlarme de ella. "¿Soñaste conmigo?", le pregunté sonriéndole. Bueno, yo sé la verdad.

Su rostro se puso rojo como un escarlata y dijo: "¿Por qué... por qué debería... soñar contigo... contigo?", mirando a cualquier lado menos a mí. "¿Sabes qué? Me prepararé para la oficina", y luego se fue corriendo al baño. Me reí de ella, pero me sonrojé al pensarlo.

Preparé el desayuno y esperé a que Destiny viniera. Maldita sea, no puedo olvidarme de sus suaves labios y sus manos vagando por mi pecho. La escena se repetía una y otra vez en mi cabeza.

"¿Por qué tienes la cara roja? ¿No te sientes bien?", escuché la voz de Destiny a mi lado. Inmediatamente levantó la mano y sintió mi temperatura en la frente. Tomé su mano y la miré.

Me aclaré la garganta y respondí: "No, estoy bien. Es solo que...". Solté su mano, me abanicé la cara con la mía y continué: "Hace calor aquí". Entonces vi su atuendo. Llevaba un vestido negro que le llegaba hasta las rodillas y que se ajustaba bien a su cuerpo perfecto. Y encima llevaba una chaqueta gris. Se veía sexy. Aparté la mirada rápidamente y me aclaré la garganta.

"Vete, desayuna. ¿Cómo estás?", dije y comencé a comer.

Ella se sentó y me miró.

 ¿Por qué me mira así?

Estoy bien. Mejor, en realidad. Pero, ¿estás bien? Tienes la cara roja y te aclaras la garganta muy a menudo", me preguntó mirándome preocupada.

 ¿Por qué no puedo controlar mi rubor? ¡Mierda!

Y su vestido no ayuda. Estoy teniendo pensamientos muy sucios al respecto.

 Maldito seas Destino, sólo tú puedes hacerme esto.

Sólo tu.

"Liam", su voz me hizo salir de mis pensamientos. Sacudí la cabeza y la miré. Ella me miraba con preocupación.

-Sí, como te dije, princesa, hace calor aquí.

 Muy caliente

" Dije mirando nuevamente su vestido.

—Entonces deberíamos comer rápido y marcharnos de aquí. Te sentirás cómoda una vez que salgas —dijo y empezó a comer. Es demasiado obvia para ella.

Comimos y salimos para el trabajo. En el coche ella preguntó.

"¿Qué vas a hacer con tu ropa? No puedes usarla y trabajar hoy".

"Me ducharé en el baño de mi oficina. Y ya tengo ropa de repuesto allí", dije encogiéndome de hombros. Ella tarareó como respuesta.

Ambos fuimos al edificio y llegamos a mi piso. Le dije que la llamaría cuando estuviera listo.

Entré al baño, me quité la ropa y me paré frente al espejo. Volví a mirar el chupetón y le sonreí.

Al poco rato me duché y me puse los pantalones. Estaba a punto de ponerme la camiseta cuando oí que sonaba mi móvil en la oficina. Metí la mano izquierda en las mangas y abrí la puerta del baño con la otra.

Pero la puerta de mi oficina se abrió y entró Alexis. Ella me vio y me levantó una ceja.

"¿Por qué te estás duchando aquí? ¿No fuiste a tu casa ayer?", preguntó. Ignoré mi llamado y me puse la camiseta primero. Pero se detuvo cuando Alexis sacó bruscamente mi mano y me bajó un poco la camiseta. Miró mi cuello y literalmente gritó.

 Literalmente en mi cara.

"DIOS MÍO, DE NINGUNA MANERA"

Entonces me di cuenta de que ella estaba mirando mi chupetón y gritando.

Creo que Destiny escuchó el grito de Alexis y entró a la oficina inmediatamente.

 ¡Estoy condenado!

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