Liana casada hace trece años descubre que su marido le mintio siempre, al descubrir que tenia un asistente idéntico a él en el aspecto, pero mas joven, que le hacia ocupar su lugar en la cama junto a ella para irse con su amante. La verdad salio a la luz cuando ella fue a su oficina a llevarle el maletin que se olvido en la casa. Ahora se encuentra en el dilema si sigue en ese juego que creo su esposo o pedir el divorcio donde no recibirá nada por no tener pruebas de su amorio, por lo que acude a su hermana quien le da un consejo que decide seguir al pie de la letra, hacer como si no supiera, juntar las pruebas necesarias y hacerle pagar por su engaño. Pero en el proceso no contaba con que al conocer cada vez mas al suplente de su marido terminaría enredada con él.
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11 Discusion
#FRANCISCO
Estaba sentado mirando el partido y siento que Silvia se sento a mi lado con una sonrisa en los labios, me beso, volvio a plantear que si me quedaria con ella en el departamento y si me divorciaria de Liana, en ese momento le reste importancia, le hice escuchar lo que queria, para que no me cargosee mientras miro mi deporte favorito. Ella se levanto de mi lado y vi un brillo en su celular, como si hablara con alguien, una videollamada.
Me levante a seguirla y descubri que hablaba con Liana, la furia me recorrio el cuerpo, no podia creer que se atreviera a tanto.
Me regrese a mi lugar, tratando de contener la rabia.
Silvia se sentó en el sofá, con una sonrisa de satisfacción en sus labios.
No pude aguantar y la pregunta salio con un sabor amargo.
-¿Qué has hecho, Silvia? Grite, acercándome a ella que miro como si no entendia mi pregunta.
-¿Por qué le hiciste la videollamada a Liana? Le pregunte molesto, muy molesto.
Silvia se encogió de hombros, sin dejar de sonreír.
-Quería que supiera la verdad. Quería que supiera que estás conmigo, no con ella. Me respondió.
Me congele en seco, con la boca abierta por sorpresa de su respuesta.
¿Cuándo perdi el control?,
¿Cuándo deje que se crea tanto para que reclame su lugar y no se conforme con ser la amante?,
Le daba todo, le llenaba de regalos que ni a mi esposa nunca compre.
-¿Estás loca? ¿Sabes lo que has hecho? ¡Me has arruinado! Explote, como nunca salio mi lado malo ante ella.
Silvia se levantó del sofá, con una mirada de desafío en sus ojos.
-No te he arruinado, Francisco. Te he liberado. Ahora Liana sabe la verdad, y tú estás libre de esa relación tóxica. Pronuncio con orgullo, como si hubiera descubierto la cura de una enfermedad .
Me rió, con una risa amarga.
-¿Libre? ¿De qué estás hablando? ¡Me has dejado sin nada! Liana me va a dejar, y perderé todo: la empresa, la casa, todo. Me levante a caminar de un lado a otro, sentia el sonido del reloj que me aturde, ese tic, toc, tic, toc. Como una sentencia que se termina mi buena vida.
Silvia se me acercó, con una mirada de compasión en sus ojos.
-Lo sé, Francisco. Y siento que te duela. Pero es la verdad. Liana merece saber qué tipo de hombre eres. Y yo merezco ser tratada con respeto, no como una amante secreta. Dijo.
Y ahi estaba el punto, queria levantar la bandera y reclamar su lugar como la principal, desplazar a Liana.
Me di la vuelta, con la rabia y la frustración en las venas circulando.
-Eres una mujer egoísta y cruel, Silvia. No te mereces a nadie. Le dije y me temblaba el rostro de la tensión.
Silvia se rió, con una risa amarga.
-Tal vez no, Francisco. Pero al menos no soy un mentiroso y un traidor como tú. Me grito.
-¿Mentiroso? ¿Traidor?... Tu aceptaste, yo no te empuje a ser mi amante... Aceptaste los regalos, los viajes, este departamento, todo te pague, todo sigo pagando... Si vamos a culpar a alguien culpate a ti, tu te me insinuaste, tu sola te me entregaste... Crees que ganaras algo si me divorcio... Nada, nada ganarás, te quedaras en la calle, sin trabajo o crees que dejaran que sigas en la empresa despues de ser mi amante. Le grite furioso.
Me puse mi ropa, tome mis llaves y el celular.
-Lo siento... Es que me siento usada... Que no me tomas en serio... Y solo queria tenerte. Me sigue Silvia llorando.
No la escuche, no le respondi.
Llame a Paolo, le dije lo que pasaba, para que arregle el desastre que hizo Silvia.
-Ruega que solucione Paolo el desastre que causaste. Le dije furioso, una vez que corte la llamada.
Me fui, dando un portazo detrás de mi.
Llegue a un bar, pedi un trago, bebi uno tras otro, esperando que Paolo me llame. Esa llamada jamas llegó.
Amaneci en el bar, al salir el sol me enseguecio. Me fui derecho a la oficina, ahi tengo un baño privado y ropa extra, me duche, me servi ese cafe que ni es cafe, extraño el de casa.
Al rato llego Paolo, puntual.
-ESPERE TU LLAMADA. Le dije molesto.
-No quise hacerlo o lo que dije no serviria de nada. Respondio.
-¿Qué le dijiste?
-Que Silvia es la que acosa, la que se insinua y al no obtener la atención que busca invento eso, o como explicaria que este ahi con ella. Me dijo.
Suspire aliviado.
-Entonces, lo creyo.
-Si, lo creyo. Respondio.
-Hiciste bien, que no llames le daba la seguridad que la que mentía era Silvia, fuiste muy inteligente, sabia que lo lograrías si pensabas en tu madre. Le dije.
Al rato llego Silvia, Ingreso con el café en la mano, como siempre me trae cuando llega, luce una remera de seda muy escotada y una minifalda negra, los zapatos rojos de tacón que le regale, y oliendo a ese perfume que me enloquece.
-Te traje café. Dijo en un tono meloso.
-No lo quiero. Le respondo serió.
-Si necesitas algo estoy en mi lugar o quieres que me quede. Me aviso señalando hacia afuera donde esta su escritorio cerca de la puerta del lado de afuera.
-Vaya a su lugar. Le respondí cortante.
Quería que sufra, que se sienta mal por lo que hizo.
-Paolo quiero que hagas llamadas a candidatas para el puesto de secretaria. Hable fuerte para que Silvia escuche, vi como míro hacia mi, no dejaré que crea que puede manipularme, sé jugar a eso, voy a lograr que se vuelva sumisa y termine por pedirme perdón de rodillas.
-Si señor. Respondió Paolo siendo eficiente en lo que le ordene.
-Las entrevistas las voy a hacer en el café de siempre, asi la atmósfera será mas plácida. Anuncie en voz alta, cuando Paolo me confirmo que había un par de chicas dispuestas a ser entrevistadas.
-SILVIA ACOMPAÑEME. Le ordene entregandole a propósitos los cv de las posibles candidatas.
Ella tomó nerviosa. Note que miro con celos las fotos de las jóvenes que podrían ocupar su lugar, dejaban fotos tamaño oficio, de cuerpo entero como modelos.
Deje a Silvia cerca de la entrada del café para que a medida que lleguen las chicas las envíe al lugar privado que tenía asignado para las reuniones, el dueño ya me conocía y me daba ese trato especial.
Pase media mañana en eso, al terminar elegí una y a propósito le señale a Silvia a quien elegí.
-ES LA QUE ELEGÍ, ASÍ QUE INGRÉSALA AL SISTEMA Y PARA MAÑANA LIMPIAS TU LUGAR. Le indiqué serio.
-Pancho, Panchito, hablemos, escúchame. Ya entendí, estuve mal, lo siento. Me sigue Silvia estirandome del brazo, aferrándose como perro a su hueso.
Torci la cara, asentí.
-Vamos ahí. Le señalé un banco en la plaza.
-No hagas una escena ante las personas. Le dije para que no se de esperanzas que en verdad la escucharía, le hacía creer que solo era para evitar escenas en público.
-Francisco, lo siento, prometo no volver hacer una locura así... Prometo esperar, te amo y no quiero perderte. Me dice jadeante y en total aflicción.
-No lo sé, rompiste la confianza que te tenía. Le dije.
Ella se me aproximó y se aferró a mis labios, me retiré.
-No es tan fácil. Me hago el difícil.
-Aceptaré tus términos, los que quieras. Me dice.
-¿En serio?
-Sí, estoy dispuesta a lo que me pidas, no quiero perder lo que tenemos.
-Bien... En ese caso te despido. Le dije.
-¿Qué? Pregunto con sorpresa.
-No puedes seguir trabajando para mi después de lo que hiciste o de lo contrario mi esposa no va a creer que no tenemos nada, lo normal es que te despida y te de una indemnización. Le dije
-¿Qué voy a hacer? Pregunta.
-Siempre te pagué todo, el trabajo solo era una fachada para estar más tiempo juntos... Pero lo arruinaste al exponerte de ese modo. Le dije.
Ella se me aferró besándome de manera intensa y apoyando mis manos en sus lomas por debajo de la blusa.
-No me alejes de ti, no me despidas. Me suplica dándome besos intensos.
-No tengo otra solución.
-Cámbiame de puesto. Me pide al querer que la traslade a otro séctor de la empresa, pero si sigue en la empresa Liana va a desconfiar de porque no la corri por tratar de que nos separemos.
-Si Liana se divorcia de mí perdemos todo lo que tenemos y se que te gusta la buena vida... No hay otra solución. Le dije.
Ella suspiro asintiendo.
-Esta bien. Dijo con tristeza.
-Seguiras acompañándome en los viajes. La traté de consolar.
-No mientes. Consulto
-No. Le respondí.
Ella se me aferró dándome besos intensos, no puedo negar que lo disfruto, pero no puedo dejar que sepa que me tiene de cabeza por ella, no puedo perder el control.
Para el medio día me regresé a mi casa.
Siempre tomo aire para ingresar esperando encontrarme con el barullo de los chicos y la escena de la pelea de Liana con sus hijos que meten la mano en la olla antes de que le sirva la comida, al mojar el pan en la salsa que preparo.
Para mi sorpresa hay un silencio, una calma, como si anunciara que pasara algo. Están mis cuñados con Liana en la sala y no veo a mis hijos, ni hay aroma a comida.
Liana explicó que no se sentía bien, por lo que le pidió a su hermano que pase por los chicos.
Me dirigía a darme una ducha y pase a saludar a mis hijos.
-¿CÓMO LES FUE? Les dije al ingresar al cuarto de ellos, cada uno está con su celular.
"Bien" respondieron en coro sin mirarme.
-QUE LES PARECE SI SALIMOS, PODEMOS IR A ESE LUGAR QUE LES GUSTA, DONDE HAY MUCHOS JUEGOS Y PUEDEN COMER. Les digo.
-Tenemos futbol. Dijo Teo y veo que se paran y toman su bolso donde llevan sus cosas para cambairse.
-PUEDO LLEVARLOS... ¿YA COMIERON?... PODEMOS COMER ALGO DE PASO. Les digo.
-No hace falta, el tio nos deja de paso. Respondio Lucio.
Salieron ante mi dirigiendose a la planta baja.
-YA ESTAMOS TIO. Le dijo Teo.
-He, aha... Ok. Le respondio.
Le dieron beso a su madre y a mi ni la hora.
Debía volver a ganármelos, se ve que siguen enojados, les compraré lo que pidieron. Y hacerles creer que soy fiel a su madre.
-Nos quedamos solos. Le dije a Liana.
Ella solo asintio, se incorporo y la vi con un vestido al cuerpo, marcaba su figura, su cabello suelto y estaba maquillada.
-Debo trabajar. Expreso.
-¿Qué hay para comer? Le pregunté.
-Haz un pedido. Me dijo retirándose a su estudio.
-Liana si sigues enojada por lo de anoche...
-Ya lo hablamos. Respondió con una calma que sentí como si una briza fria cruzara en ese instante.
-Entonces esta todo bien. Le consulte.
-Aha. Dijo y se encerro en su estudio.
Hice el pedido y también para Liana por si le daba hambre, paso dos horas y ella no salio de u estudio, me fui a recostar un rato antes de ir al trabajo, en eso me envia un mensaje Silvia donde hay una foto de ella muy sugerente con el titulo te espero con la merienda lista.
Me aliste animado, al bajar me encuentro con Liana en la cocina con su celular, la tablet y haciendo un video de ella preparando algo. Una escena tan normal desde que tiene ese pasa tiempo de compartir su experiencia como madre.
-Me voy a trabajar. Le aviso. Ella sonrie , saludando con la mano sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
Otras veces cortaria la grabación y correria a reclamarme porque me voy temprano, pero ahora no lo hace. Se muestra conforme.
Al salir me encontre con mi suegro y mi cuñado que llegaban en el auto.
-Justo queria hablar con vos. Me dijo mi suegro.
Mire mi reloj, Silvia tendria que esperar.
-Claro. Le respondí.
-Te llevamos, vamos todos en la misma dirección. Agrego mi cuñado Carlos.
Suspire asintiendo, no soportaba verlo, siempre esta como perro guardian vigilando mis movimientos, por suerte soy mas astuto que él y no me descubrio nunca.
Lo que da más tristeza es lo que están sufriendo sus hijos por culpa del desnaturalizado de su padre porque lo han visto dos veces con Silvia besandose en público rompiendo la promesa que les hizo que decepción 😞😞😞 para ellos tener un papa así.
Liana no quiere estar con Francisco pero con Paolo da rienda suelta hacer delicioso 😋😋😋🤤🤤🤤🤤
Ya ni tus propios hijos te quieren no te soportan por traidor.
Haste cargo de la empresa y mándalo a volar cuando ya estés segura de que has recuperado todo el dinero.
Ahora Paolo tendrá la obligación de hacer lo que diga Liana y no Francisco.
La pregunta será los niños le dirán la verdad a Liana 🤔🤔🤔❓❓❓