Segunda Oportunidad De Amar

...*Andrew*...

Angela se fue sin darme tiempo a decirle lo que estaba pasando, pero Lorena estaba ahí no podía salir tras la mujer que amo, No tenía salida, Lorena estaba enferma, aparte me había amenazado con suicidarse, que debía hacer, tenía que velar por ella, hasta que esté completamente sana y no corra ningún riesgo. Ya suficiente era llevarme la culpa de culpar a mi padre de algo que no cometió, para también cargar con el suicidio de una mujer.

Decidimos regresar a Europa, así ella tomaría su terapia y podría mejorar su condición, aparte volvería al mundo del modelaje, pensaba que con eso sería más fácil que acepte nuestra separación, pero ella tenía otros planes.

-Osito, hace tiempo que no me tocas.

-¿De que hablas Lorena?

- Hace tiempo que no me tocas, no me besas, no me haces el amor.

-Lore, tienes que recuperar tu salud.

-Es que estoy bien.

- Tu psiquiatra dice que aún tienes que recuperar, además está tu carrera como modelo.

- es que no entiendes te necesito, ¿o ya no te gusto?

- Eres una mujer muy bella, claro que me gustas.

-Entonces, as me tuya.

-Lorena no es el momento.

-Si, es el momento, ahora, aquí.

-debes controlarte, por favor, no se por que tanto afán.

- ¿por qué?, por qué te quiero, te amo, te necesito, necesito tenerte encima de mí, saliendo y entrando en mi.

-Detente Lorena, deja de desabotonar mi camisa, no se por que estás así.

-¿Quieres saber por qué?

- Si, dime, por qué estás tan exitada.

- Por qué quiero que me hagas el amor, por qué quiero ser nuevamente tu mujer, por qué, por qué quiero que nuestro hijo vuelva.

-¿Que dices?

- Si mi osito, quiero que volver a estar embarazada, que nuestro angelito vuelva, tenerlo en mis brazos.

-Lore, piénsalo bien, aún somos jóvenes, es una decisión muy precipitada, además tu carrera de modelo, tu tratamiento psicológico.

- Por eso, el Doctor Friuman me aconsejado, que sería bueno tener un bebé, me ayudaría muchísimo. así que mi amor manos a la obra.

No sé cómo esa mujer pudo levantar mi líbido, sus manos eran tan ágiles, ni que decir de su boca, una diosa a la hora de jugar con mi amiguito, ella sabía dónde tocarme para llenarme de placer.

Tuve intimidad con ella, no podía negarme a estar con Lorena, y no lo niego, lo disfrutaba, pero siempre que iba a terminar, me retiraba para hacerlo afuera, era incómodo y hasta doloroso, pero no tenía otra opción, ya que no podía usar preservativo.

Mi cadena de hotel en América iba muy bien, gracias a qué Stalin volvió a trabajar con Migo, incluso se comprometió con su novia Erika, me invitaron a su boda, era la escusa perfecta, sin duda alguna Ángela estaría ahí, por fin le podría explicar todo.

Salí de oficina temprano, llame a Lorena, pero no contestaba su celular, supuse que estaría, modelando por ahí, decidí ir pronto al departamento. Al llegar me lleve una gran sorpresa, otra vez, en sofá de la sala estaba una chamarra de cuero de hombre y unos jeans, ya sabía lo que estaba pasando, pero está vez no me dolía, al contrario estaba muy felíz, tenía la escusa perfecta para separarme de ella, de una buena vez.

Me acerque silenciosamente a la habitación, tenía mi celular en la mano, y me dispuse a grabar, así tendría pruebas irrefutables, por fin sería libre.

-Princesa, cuando le piensas en decir.

- No lo sé, lo e buscado varias veces para llevarlo a la cama.

- Y no funciona.

-No, al contrario, es fogoso en la cama, pero.,..

-¿pero que princesa?

- el siempre busca a terminar afuera.

-Eso es malo muy malo.

-Exacto,

- ya, ¿que vas hacer?

- no lo sé, aún no lo sé.

-¿Pero cómo le aras creer que es de el?

- Algo se me tiene que ocurrir.

- Hay princesa, lo que haces, lo que haces.

Definitivamente ella me estaba utilizando, para que, eso tenía que averiguarlo, salí del departamento sin ser escuchado, llame a Sherlock, le solicite que hiciera una investigación minuciosa sobre Lorena, me dijo que eso tomaría un tiempo, así que tenía que fingir, ella no debía sospechar nada.

Pasaron algunos días, y para mala suerte de ella encontré una prueba de embarazo, ella se puso muy nerviosa, pero hice la mejor actuación, fingir emocionarme, la abrace, ella quedó completamente sorprendida.

-Princesa, debemos ver qué médico te va a atender, los controles y todo eso.

- Este, no tranquilo.

- No amor, quiero que te atienda el mejor doctor del continente, tu y mi bebé se merecen lo mejor.

- No exageres osito, yo, yo ya tengo mi ginecólogo, el me atenderá.

-Esta bien corazón, pero eso si, yo quiero estar en todos los controles de nuestro bebé.

-¡ho!,si, si, por supuesto amores.

-Gracias princesa, me as dado lo mejor de mi vida, nuestro hijo.

Al día siguiente ella dijo que iría a ver a unas amigas, para avisarle sobre su embarazo, la seguí, fue al consultorio del médico, ¿ que ocultaba?, necesitaba saberlo.

Ingrese de sorpresa, el médico le estaba haciendo un eco, pero cuando me vio entrar, lo detuvo.

-Andrew, amore, ¿que haces aquí?

-Te Vi entrar a esta clínica y me preocupe, ¿por qué no me informaste que tenías control?

-No, no amor, es que, es que me sentí un poco mal y vine a qué me revise si todo está bien.

-¿ Te sentiste mal?, doctor,¿dígame cómo está nuestro bebé?¿ quiero verlo?

- he, si, bueno, este, el bebé, si el bebé, esta bien, solo, solo son los estragos normales del embarazo.

-¿Podemos ver de nuevo al bebé?

-NO, bueno, este, no, no es conveniente hacerle muchos ecos, afectaría al desarrollo del embrión.

-Bueno, lo que usted diga doctor.

- Si amor, es lo mejor, el susto ya pasó, me iré para la casa.

-Princesa, yo te llevo, no quiero que nada malo le pase a ti o a nuestro hijo.

Pero en mi mente ya había elaborado un plan para desenmascarar a Lorena, y saber por fin que estaba ocultando.