La Viuda Y El Mafioso

Capítulo 23

Liah regresaba a casa para despedir a su papá, Ornella no dejaba de abrazarlo. Se veía triste, nerviosa y muy confundida. Definitivamente ella no quería dejar que su esposo se marchara solo, quería ir con él.

—¿Qué pasa mi vida?—

—Por favor llévame contigo mi cielo, que Theo se quede al frente. Que Marie me ayude a cuidar a nuestros hijos, no quiero alejarme de ti. Nunca habías hecho un viaje tan lejos y solo, además por tantos días.—Bastian se acercó a su amada esposa, limpió con un pañuelo sus lágrimas.

—Querida tú no eres así, siempre eres fuerte y decidida. Sobre todo valiente, ¿Qué sucede?—

—No quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo, insisto en que debo ir contigo.—

—Prometiste ayudarme con los nuevos clientes, volveré en pocos días. Ya te he prometido que el siguiente viaje lo harás conmigo.—

—Está bien, pero por favor cuídate mucho. No olvides que te amo con toda mi alma y mi ser, debes volver a mi.—

—Es un hasta luego, no un adiós.—

Bastian se despidió de sus hijos, mientras subían su equipaje a la camioneta. Antes de marcharse, una vez más Ornella se abrazó de su esposo, no dejaba de llenarlo de sus besos.

—Volveré pronto mi amor.—le dijo Bastian mientras se despedían

Ornella abrazó a sus dos hijos mientras veía a su amado Bastian marcharse, lo amaba tanto que no podía separarse de él un solo minuto.

Al día siguiente Ornella estaba encargándose de todos los pendiente en los laboratorios, aún Bastian no le llamaba para decirle que ya habían llegado a su destino. Mientras tanto Liah estaba en el colegio, después asistiría a natación. Estaba terminando un ensayo cuando le llegó un mensaje de Andrei.

📱—He estado ocupado, pero tú ¿cómo estás?—

📱—Estoy bien, esperando que sea la hora para ir a natación. ¿Y tú?—

📱—Preparándome para viajar a América, bien señorita la dejo continuar. Espero verte algún día de nuevo.—

Liah suspiraba al recibir los mensajes de Andrei, era una ilusión que llenaba su mundo. Aunque imposible pero aún así la hacía sentir feliz a cada momento, sin duda alguna estaba naciendo una amistad entre ellos. Más tarde Liah practicaba en la piscina, aún no llegaba Katrina así que decidió no esperarla.

Minutos después llegó Katrina a su práctica, pudo observar que Liah ya estaba dentro. Dejo sus pertenencias a lado de las de su amiga, sin poder ignorarlo observó el celular de Liah. De inmediato enfureció al ver que le había llegado un mensaje de Andrei. Katrina no esperó para reclamarle, se lanzó al agua para llegar hasta ella.

—Llegaste Katrina, pensé que no vendrías.—

—Pensaste mal, traidora. Cómo te atreves a mensajearte con mi Andrei, eres una zorra.—

—De qué hablas, solo somos amigos. Además él está soltero, no tengo porque darte explicaciones.—

—¿Que puede ver en ti?, eres una niña. Además eres muy sosa, insignificante y aburrida. Créeme hasta para ser su amiga deberías tener gracia.—

—Ya basta de tus insultos, por favor Katrina yo soy tu amiga. No una amenaza, tu misma lo dices hasta el cansancio. Andrei jamás se fijaría en mi, porque soy muy joven.—

—No quiero que vuelvas a hablar con él, si eres mi amiga vas a terminar tu amistad con él.—

—No, jamás voy a dejar mi amistad con Andrei. Lo siento mucho.—

—Está bien, pero no vuelvas a buscarme.—

—Katrina, espera.—

Simplemente Katrina se alejó de Liah, se había declarado una guerra entre ellas. Sin causa aparente, pero Liah no dejaría por nada y por nadie su amistad con Andrei. Después de terminar sus prácticas fue a ducharse, el chofer la esperaba afuera para llevarla a casa.

Mientras ella disfrutaba de la ducha, Katrina se llevaba sus pertenencias para que se quedara por mucho tiempo dentro del baño. Cuando Liah intentó salir ya no pudo encontrar, su toalla, su ropa o su maleta.

—¡Me han robado!¡Ayuda!—gritaba desesperada Liah desnuda dentro de la regadera, pero no había nadie cerca y el ruido que hacían los demas en la alberca a evitaba que alguien fuera a su auxilio.

Katrina se reía de su maldad, pero antes de que pudiera destruir las pertenencias de Liah, la llamada de Andrei la detuvo. No dudó en contestarle.

📲—Hola hermoso, no me digas que buscas a la boba de Liah.—

📲—Ya reconocí tu fastidiosa voz, ¿me puedes explicar que haces con el celular de mi adorada Liah?—

📲—Así que adorada, por favor Andrei ella es una mocosa, tú necesitas una mujer de verdad. Sobre todo que no te atraiga problemas, te recuerdo que Liah es una niña.—

📲—No lo olvido, mi relación con ella no es de tu incumbencia. ¿Dónde está? Además aún no me respondes, ¿que haces con su celular?—

📲—Hurté sus pertenencias mientras está en la ducha, quieres escuchar sus gritos de auxilio. Es una débil y una boba.—

📲—Si vuelves a tratar de dañar a Liah, no tendré compasión de ti. Regresa sus cosas o llamaré a tu padre, él decidirá qué castigo debes recibir.—

Katrina era incorregible, fue hasta las duchas para llevar devuelta las cosas de Liah, pero antes se metió a las regaderas y la fotografió desnuda, para después enviarle la foto a Andrei.

—Borra eso.—

—No, ahora mi amado Andrei verá que realmente tienes el cuerpo de una niña. Grábatelo bien Liah algún día yo seré la esposa de Andrei, mi padre es su socio más importante tarde o temprano se formalizará algo entre nosotros. Y tú estarás fuera de su vida. Buscona.—

Le advertía Katrina mientras la empujaba contra la pared, Liah realmente la apreciaba pero ahora se había terminado la amistad entre ellas. Liah se vistió rápidamente, para salir a buscar a su chofer.

—Señorita Leroy, ¿está todo bien?—

—Si, por favor vamos a casa.—respondió Liah entre lágrimas se sentía muy avergonzada por lo ocurrido

Al llegar bajo de la camioneta para subir deprisa a su habitación, pero Ornella la detuvo.

—¿Qué sucede hija?—

—Nada, quiero estar sola.—

—Liah dime la verdad.—

Liah se abrazó de Ornella, su hermano se preocupaba al verla llorar. Ella le explicó lo sucedido con Katrina, también sobre la foto que le había tomado desnuda.

—Tranquila, yo lo arreglaré. También cambiaremos de escuela de natación, ¿de acuerdo?—

—Si mamá.—

Ornella era una loba cuando se trataba de defender a sus hijos, y esta humillación no se quedaría así. Liah se encerró en su habitación, su celular timbraba sin detenerse. Andrei necesitaba hablar con ella, pero Liah se moría de vergüenza, no sabía si realmente le había enviado la fotografía Katrina. Aún así decidió no responderle.

Al día siguiente Ornella visitó al padre de Katrina en su oficina, la familia Durand eran dueños de varios casinos en Mónaco y joyerías. Pero no era secreto que estaba coludido con la mafia, aún así Ornella lo confrontaría por la ofensa en contra de su hija.

—Tenga cuidado señora, esta gente está involucrada con la mafia.—le decía Theo

—Lo sé pero no voy a permitir que esa mocosa petulante y soberbia, humille a mi querida Liah.—

Siendo la esposa de Leroy, de inmediato Simón Durand accedió a recibirla. Para él tener de visita a un miembro de una familia tan distinguida, lo hacía sentir importante.

—Señora Leroy sea usted bienvenida, no hay duda que las revistas no mienten cuando hablan de la flamante esposa de Bastian, ¿a qué debo el honor de su visita?—

—Seré lo más breve posible señor Durand, su hija Katrina humilló y agredió físicamente a mi querida hija, además la fotografió en la ducha tan desnuda como dios la trajo al mundo. Quiero que esa foto sea eliminada, también dejarle en claro que si Katrina se mete con mi hija de nuevo, sin piedad alguna la aplastaré como la alimaña que resultó ser.—

—Tranquila Madame debe ser un malentendido, Katrina y su hija son las mejores amigas.—

—No es ningún malentendido, además ella siendo mayor de edad está infringiendo la ley abusando de una menor. Puedo llevar todo esto ante los tribunales si es necesario, así que hable con su hija, además la quiero lejos de mi Liah.—

—Le prometo que yo lo arreglaré.—

Ornella no dijo una sola palabra más, salió de la oficina de Simón para ir a los laboratorios. De inmediato mandó llamar a Katrina hasta su presencia. Minutos más tarde su hija llegó hasta la oficina.

—Papá, ¿para que querías verme?—Sin decir una sola palabra Simón la abofeteó

—Eres una estúpida, arruinaste mis planes de ser socio de los laboratorios Leroy. ¿Cómo se te ocurrió agredir y ofender a Liah? Tu deber era hacerte su mejor amiga, para después tener una buen relación de nuestra familia y los Leroy.—

—Esa mocosa es una zorra, no entiendo cómo pero se mensajea con Andrei Volkov.—

—¿Y eso que? Crees que agrediéndola vas a lograr que dejen de ser amigos, madura! Te recuerdo que Andrei es mucho mayor que ella, incluso es mucho mayor que tú. Quiero que borres la foto que le tomaste, y espero que no se la hayas enviado a nadie.—

—No se la envié a nadie, pero sí pensaba enviársela a Andrei.—

—¿Para que? Para humillarla, tal vez así logres lo contrario.—

—¿Qué intentas decir papá?—

—Que Andrei se emocione con ella, y así tú oportunidad de estar con él se esfume, debes ser más inteligente y dejar tus arranques de mocosa caprichosa.—

—Primero le arranco los ojos, a permitir que alguien se interponga entre Andrei y yo.—

—Pues ahora vas a pedirle perdón a Liah y a su madrastra, porque si haces algo más en su contra. Ornella va a proceder legalmente contra ti, créeme cariño yo no voy a mover un dedo para ayudarte.—

Katrina estaba furiosa con todo lo ocurrido, pero la idea de disculparse con Liah no era algo que le entusiasmara. Aunque se había acercado a ella por órdenes de su padre, el pensar que seguiría fingiendo ser su amiga la llenaba de frustración.