Ojos Azules

Un movimiento rápido y ágil se evidenciaba en alguien que ocultaba por completo su identidad, solo sus ojos eran visibles, e incluso eso no era perfecto debido a la gorra que llevaba puesta y que los cubría.

"Listo", murmuró después de enviar un mensaje con una prueba fotográfica a Alguien.

*

*

Aún trabajando en varias tareas, Ailina seguía resistiendo la somnolencia, hoy había sido un día bastante agotador, tanto que tuvo que esforzarse al máximo para mantener los ojos abiertos hasta terminar las tareas que estaba haciendo.

"Tengo mucho sueño", luego Ailina bostezó.

Hasta el límite de su paciencia y conciencia, Ailina se quedó dormida sobre la mesa, apoyando la cabeza con placer allí, sin importarle si la tierra temblaba con todo lo que contenía.

"Este aroma fragante...", murmuró Ailina en su sueño, aparentemente su sentido del olfato percibía algo que no le era desconocido.

Luego, extrañamente, entre consciente e inconsciente, sintió su cuerpo muy ligero, sin pisar la tierra y sus huesos sintiéndose estirados.

Alguien cálido tocó su cabello, aún envuelto en el hiyab, sintiendo un confort increíble, hasta el punto de que Ailina sonrió en su sueño.

Han pasado menos de 5 horas de esta noche, y ese sonido volvió a oírse, la mano de Ailina tocó inmediatamente el objeto plano que estaba sonando para apagarlo rápidamente.

Los ojos de Ailina solo se abrieron a medias, enfocando la escritura que aparecía en la pantalla de su teléfono, y resultó que ya era de mañana, hora de rezar de nuevo.

Apartando la manta, Ailina estaba a punto de levantarse con un poco de pereza, luego se dio cuenta de algo.

"¡Dios mío!", gritó.

Ailina miró hacia el lado de la mesa, los libros y la computadora portátil ya estaban cerrados, Ailina trató con fuerza de recordar de nuevo.

"¿No me quedé dormida anoche mientras hacía la tarea?", dijo en voz baja.

Poco a poco miró hacia el lado de la cama y sintió escalofríos cuando su mente aún estaba lo suficientemente cuerda para recordar lo que pasó anoche.

"Y yo..." Ailina guardó silencio por un momento.

Volvió a mirar a su cama.

"Dormí en la mesa, ¡¡Akh!!", gritó Ailina sintiéndose preocupada al instante.

"Dios mío, ¿qué pasó?, ¿cómo pude dormir en la cama?, ¿es posible que pueda dormir mientras camino?", se dijo a sí misma.

Luego Ailina revisó inmediatamente todas las habitaciones, seguro, no había señales de nada, luego entró inmediatamente al baño e hizo su oración.

Sentada pensativa en el balcón de su habitación, Ailina se aseguró de nuevo de que su memoria aún no tuviera problemas, pero ¿de verdad se colocó ella misma en la cama anoche?

"Maldita sea, ¿por qué no puedo recordarlo?", dijo Ailina en voz baja, luego se frotó la cara para reducir la preocupación en su corazón.

Al mismo tiempo, sonó el timbre del apartamento, inmediatamente Ailina se levantó y agarró su hiyab antes de acercarse a la puerta y abrirla.

Arsy ya estaba visible frente a ella, con una cara que se veía muy cansada.

"¿Puedo entrar?", preguntó Arsy con un poco de rigidez.

"Entra", respondió Ailina.

Ambas entraron y Ailina miró el reloj de pared, aparentemente ya eran casi las ocho de la mañana, y desde hacía un rato solo estaba sentada relajada disfrutando de los sueños de lo que pasó anoche.

"¿No hay clases?", preguntó Arsy para iniciar otra conversación.

"Más tarde al mediodía, solo una materia", respondió Ailina.

La situación volvió a estar en silencio por un momento, ambas solo guardaron silencio con sus propios pensamientos, luego Arsy volvió a hablar.

"¿No vas a la universidad?", finalmente Ailina se adelantó con la pregunta.

"Hoy me ausento, tal vez asista a la clase del mediodía", respondió Arsy.

Ailina asintió, luego se levantó sin importarle que los ojos de Arsy la siguieran a donde fuera, luego regresó trayendo pan y bebidas calientes.

"Vamos a desayunar primero, tengo hambre", dijo Ailina.

Arsy se sorprendió e inmediatamente su corazón se calentó, en su mente Ailina seguramente estaría furiosa con algo que había estado ocultando todo este tiempo, pero en realidad todavía podía disfrutar del desayuno juntos.

"Lo siento Ai", dijo en voz baja Arsy al final del pan que ya había terminado de llenar su estómago.

"¿Por?", respondió Ailina que acababa de dejar el vaso después de beber.

"Por todo, te estoy ocultando algo, sobre mí y mi papá".

"¿Cuál es tu razón para hacer eso?, aunque sabes muy bien que soy bastante cercana a tu papá, te lo conté, ¿verdad?", preguntó Ailina.

"Sí, lo sé, realmente no hay ninguna intención, me gusta ser tu amiga y ahora mismo solo eres mi amiga Ai", respondió Arsy.

"También lo siento, no tuve tiempo de responder a todos tus mensajes", respondió Ailina.

"No importa, sé que debiste estar sorprendida y decepcionada conmigo", dijo Arsy.

"¿Hay una reunión?", respondió alguien desde la distancia.

Aparentemente Aftan también acababa de llegar y nadie se dio cuenta, luego Aftan miró seriamente a Ailina.

"¿Por qué la puerta de tu apartamento no está cerrada con llave?", dijo Aftan bruscamente, molesto por la actitud descuidada de Ailina que a veces es exagerada.

"¡Ah!, ¿En serio?", Ailina gritó un poco y quiso comprobarlo.

"No es necesario, ya me encargué de tu puerta, la próxima vez quita la hoja de la puerta, ¡es inútil!", respondió Aftan que estaba demasiado molesto cuando apareció el rasgo de Ailina que a veces era descuidada y olvidadiza.

"Ck, sí hermano, lo siento", dijo Ailina volviendo a sentarse cerca de Arsy.

Aftan guardó silencio al sentir a alguien, luego miró a su alrededor por un momento sin importarle las dos mujeres que estaban sentadas observándolo.

"¿Qué pasa hermano?, es muy molesto", dijo Ailina.

"No pasa nada, solo quiero pasear por el patio trasero", respondió Aftan mirando a Arsy por un momento y luego se fue inmediatamente.

Arsy luego se disculpó de nuevo, explicando por qué se había comportado así, y de nuevo fue su padre quien lo pidió, porque le preocupaba que pensaran que estaba usando a su padre para ser aceptada en esta universidad.

Ailina asintió, tratando de entender y luego sonrió de nuevo a Arsy.

"A partir de ahora considérennos sus hermanas, así que si hay algo no lo guarden para ustedes mismas, y seguramente las noticias sobre el profesor Mark ahora se han extendido por todas partes", dijo Ailina.

"Lo sé Ai, por eso por un momento planeo ausentarme para descansar un poco, también para calmarme", respondió Ailina.

Arsy sonrió, sintiéndose aliviada al contar todo lo que sabía obviamente, luego abrazó a Ailina con fuerza que por un momento no quería soltarse.

Inmediatamente ambas se rieron, luego inmediatamente frenaron sus voces para no molestar la cara de Aftan que parecía tan seria volviendo a acercarse.

"¿Qué pasa hermano?", preguntó Ailina.

"No pasa nada, tal vez solo soñaste y olvidaste lo que pasó anoche, veo que todo está seguro", dijo Aftan.

"En serio hermano, lo sentí tan real, por eso esta mañana llamé inmediatamente al hermano Aftan, para comprobar la situación, por si acaso se me escapó algo".

Aftan solo se quedó sentado en silencio mientras miraba a su alrededor por si había algo para comer.

"No te preocupes, todo está seguro, y tengo hambre", dijo Aftan luego sentándose en la silla de la cocina aparentemente haciendo algo.

Ailina trató de calmarse de nuevo, agradecida de que no hubiera nada sospechoso.

De nuevo Arsy conversó con Ailina, diciéndole también que su padre había estado en el apartamento desde esta mañana, porque el médico le había permitido un nuevo tratamiento solo con visitas sin tener que ser hospitalizado de nuevo.

Y luego los tres salieron inmediatamente del apartamento juntos, dirigiéndose a un mismo lugar.

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