Estafadores, una joven de 21 años es obligada a casarse con Demian, el único heredero del imperio "Nova". El es un joven apuesto pero muy serio, ambos viven una vida de mentira, no se aman, no se conocen y acceden al pedido de sus padres, sus vidas son un contrato, un contrato que Agostina rompe en pedazos, pero no de la manera que todos esperamos. (Novela corta)
NovelToon tiene autorización de Jess Queen para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Final Historia de Agos y Demian.
Recuerdo esa mañana que Juan me despertó tan bruscamente, obligándome a casarme con un completo desconocido, el, mi futuro esposo no se había tomado la molestia de visitarme o presentarse, el también estaba lidiando con eso, no estaba feliz con eso y mi corazón estaba roto, no entendía como un padre entregaría a su hija como una moneda de cambio. Resultó ser, que Juan no era mi padre y solo era para él una piedra en su zapato. Lo mejor que le pudo pasar en la vida era casarme y tratar de salvar la empresa de mi madre, esa misma que el fundió solo para ya dejar de verme la cara.
No fue malo después de todo, ese viaje de luna de miel fue suficiente para que mi esposo yo caigamos rendidos en el amor que floreció entre nosotros, no costó mucho la verdad, estábamos hechos el uno para el otro.
Hoy somos una pareja feliz y estamos tan enamorados como ese día que decidimos que no habría divorcio, esa noche en un hotel de Aruba sellamos nuestro amor para siempre.
Todo lo que siempre quise era tener una familia, estar rodeada de amor y de salir adelante. Tuvimos problemas, todo matrimonio y trabajo los tienen, pero logramos solucionarlos todos.
Mi padre volvió a enamorarse, el es un hombre tan gentil y amoroso, no merecía pasar su vida solo. Una mujer tan dulce y dedicada igual que el lo acompaña día a día hace casi 5 años y son muy felices.
Tal y como dijo Demián que pasaría, Julián mi mejor amigo se disculpó conmigo, el si se recibió y es un muy buen doctor. Trabaja en una clínica de alta complejidad en la ciudad de Buenos Aires y encontró el amor como era de esperarse. Hablamos muy seguido y limamos las asperezas del pasado.
Mis suegros tal y como ellos habían prometido, le cedieron la empresa a Demián, el se haría cargo hasta que nuestro hijo se casara y tuviera sus propios hijos. Esa era la condición, que la empresa siempre este en manos de la familia de generación en generación. Solo que esta ves, mi hijo va a elejir con quien, no vamos a tener una idea tan loca de buscarle una esposa y obligarlo a casarse. Nosotros tuvimos suerte de que nuestra boda prosperara, pero no estaba bien. Mi madre había hecho eso conmigo y no la pasé bien en su momento, no quiero mi hijo pase por lo que pasó su padre y su madre, mi deseo como madre es que mi único hijo sea feliz.
Demián y yo llevamos 10 años casados, el me dio la sorpresa de traerme al mismo lugar donde pasamos nuestra luna de miel, Aruba era como la recordaba, tan linda y pintoresca como la primera vez que vinimos. Para mi sorpresa el nuevo dueño del hotel era el lindo Italiano que me había ayudado con Demián esa noche, me ayudo a darle celos y funcionó, vaya que funcionó. Demián y Nicolás se habían hecho amigos, yo obviamente había hecho que eso sea posible.
—Señores y señora Novacci, llevo horas esperándolos para darles personalmente la bienvenida — Me Alegró muchísimo verlo, la última ves fue cuando nos invito a su boda, una linda Morena Italiana robó su corazón hace 3 años y el no perdió el tiempo en pedirle matrimonio.
—¡Nico! ¡Que alegría verte! — Me acerque a él y le di un gran abrazo. Que nadie diga que las mujeres no podemos tener amigos del sexo opuesto porque no es verdad. Ellos son tan comprensivos y leales como cualquier mujer.
—Ya podes ir soltando a mi mujer — Demián se unió a nosotros y ellos se saludaron afectuosamente entre risas y abrazos.
—¿Que vas a hacer? ¿Eh? ¿Te la vas a cargar al hombro y la vas a subir a la habitación como la última vez que estuvieron aqui? No seas ridículo, también extrañé a mi amiga.
Sonreí al escuchar eso de Nicolás, ese fue un lindo recuerdo.
—No estaría nada mal que le lleve de la misma forma a la habitación.
—Agostina —Él me miro con sus ojitos tan pícaros que me hizo reír..
—Mejor vayamos a registrarnos y dejemos a Nicolás hacer su trabajo. Nick, te vemos más tarde para la cena, esperamos verte con Sonia.
—Ella está feliz de verlos en la cena, los gemelos en su vientre la hacen comer y comer.
—Amigo, trata de dormir lo que más puedas. Una vez que nacen olvídate de las 8 hs de sueño y del olfato, solo escucharás llanto y pañales sucios por la noche.
—Gracias por el consejo, pero no soy el único que debe dormir.
Nos reímos de la ocurrencia de mi esposo y Nicolás se despidió hasta la cena
—¿Qué quiso decir?— Pregunto después de registrarnos, el eligio la misma habitación que nos habían dado la primera vez.
—Esperaba decírtelo después de la cena pero ya que Nicolás metió la pata y al parecer vos te diste cuenta. ¡Vamos a ser papás otra ves! llevo dos meses de embarazo.
Como aquella ves, cuando nos enteramos que Bastian venía en camino, mi esposo estaba inexpresivo.
—Hey, saca esa cara de idiota —Le di un codazo y le sonreí.
—No es cara de idiota, estoy feliz, solo que estoy digiriendo la noticia. Ojalá esta vez sea una niña, hace tiempo quiero una princesa en nuestro palacio.
El inesperadamente me cargó en su espalda, y me llevo al ascensor.
—Tenemos que festejar nuestro aniversario y la llegada de nuestro nuevo bebé.— Detrás nuestro venia el chico de recepción con nuestro equipaje, el se reía de la manera tan particular de mi esposo al trasladarme.
Despues de la cena con Nicolás y Sonia ,el y yo dimos un paseo por la playa, muchos recuerdos vinieron a mi y sin dudas a el también. Sentados en la arena veíamos la luna caer sobre el agua oscura.
—Te amo Demián
Apoye mi cabeza en su hombro.
—Yo te amo más. No imagino una vida sin ti mi amor"
Así nos quedamos, escuchando el ruido del mar y disfrutando de nuestro momento juntos. El amor puede llegar en cuanto menos lo esperas, nosotros somos testigos de eso. Diez años después puedo decir que estoy enamorada de mi esposo como la primera vez, el me sacó a flote cuando mi vida dio cambio tras cambio y ahí estuvo para sostenerme. Tenemos una hermosa familia, una que está creciendo y tengo planes de que crezca aún más.
La vida quiso que nosotros estemos juntos y nosotros vamos a seguir celebrando más y más años juntos, lo que empezó como una boda por conveniencia termino siendo lo mejor que nos pudo pasar en nuestras vidas.
Fin