¿Eres víctima del destino? Quizás si, quizás no. Te convertiste en alguien que no reconoces y ahora solo buscas placer en lugares equivocados, tratando de cubrir tu dolor emocional con placer temporal, convirtiéndote en una mujer insaciable.
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Capítulo 23
-Anne… de verdad no sabes ¿Quién podría estar detrás de todo esto? -
-No sé… Nunca me involucré de lleno con nadie en el club, hace meses ya terminé con Alonso y bueno… a pesar de que no terminamos bien, no creo que sea capaz de todo esto, él no esta tan loco-
Ambos tomaban café en la terraza del departamento mirando el atardecer, Anne movió su mano dejando caer la colilla del cigarrillo que fumaba mientras veía como el sol se ocultaba
¿Serías capaz de esto Alonso?
-¿Crees que todo esto sea para matarme o solo asustarme?-
-Creo que no debes torturarte con esos pensamientos, solo lograras preocuparte más-
El teléfono de Anne sonó y contesto rápidamente
-Dime Luciano…
-Ya tengo las grabaciones de seguridad del estacionamiento, solo se ve la silueta de una persona que por la contextura parece ser un hombre, lleva capucha, guantes… Esta forrado en negro, no se distingue nada más que debe tener una altura próxima a la mía y contextura fornida
Anne suspiró -No tengo idea de quién sea Luciano
-¿Estás segura que no tuviste nada con algún cliente…?
-¿Me lo preguntas por lo que pasó hoy o porque sigues con el tema del club?
Al otro lado de la línea Luciano empuño sus manos, trataba de hacer las paces con ella pero cada vez que la imaginaba con otro hombre su pecho ardía con furia
-Por lo de hoy… Te mentiría si no soy un volcán en erupción cuando te imagino con otro hombre, pero no trato de juzgarte, quiero ayudarte y para ayudarte debo saber si tienes algún sospechoso en mente
-A nadie… mi ex no seria capaz de eso, no he tenido más relaciones serias en los últimos años además de él
-¿Muchos años juntos?
-¿Es todo Luciano?
-Lo siento… Buenas noches- Cortó la llamada
Dejó su teléfono en el escritorio y se sirvió un vaso de whisky. Necesitaba sacar concentración de algún lugar, debía completar algunos archivos para el viaje de negocios
-Luciano no olvidará mi pasatiempo-
-Imagino que no le haz contado… todo- Jacson miraba a Anne de reojo
-No, no le he contado que durante algunos años me prostituí, si esa es tu duda-
-Tampoco estás obligada a hacerlo, pero si en algún momento llegan a tener algo serio creo que debes pasar la hoja de tu pasado completamente-
-Eso fue hace mucho, no he sentido esos impulsos hace años-
-Te he visto en las cámaras del club An… haz estado a punto-
-Pero no lo he hecho, es lo que importa- Anne se puso de pie y dejó la taza vacía en la mesa -Me voy a la cama- Se acercó para besar a Jacson en las mejillas y siguió su paso descalza hacia su habitación
En la cama Anne estaba tumbada de espaldas viendo el techo y pensando en todas las locuras que había hecho en su vida… La verdad es que mucho de su vida estaba inconcluso y habría preguntas que jamás respondería ante otros ¿Número de parejas sexuales? Incontables ¿Cantidad de veces que se ha drogado? Le faltan dedos para responder ¿Emborrachado con desconocidos? Siempre que podía
Y aunque nadie tenía el derecho de juzgar como había llevado su corta vida, en su interior siempre sintió las miradas sobre ella. Podía apostar que si había vida más allá de la muerte y sus difuntos familiares la veían, estarían más que asqueados y decepcionados de la mujer en quien se había convertido
Su pecho dolió como si mil espinas se clavaran en ella. Dobló su cuerpo en posición fetal y se quedó dormida en medio de aquella cama grande y vacía
-Mónica- Luciano llamó a su secretaria, había llegado puntual a su oficina y ya eran las 8 de la mañana -Necesito que para el viaje reserves una suite para mí en el ultimo piso del hotel, no es necesario que la tuya este conjunta a la mía, te incluiré en la agenda solo cuando lo amerite, de resto podrás usar tu tiempo como desees-
-Gracias señor- La secretaria lo miró con emoción y se mordió el labio inferior -¿Seremos solo usted y yo?-
-No te contraté para insinuaciones, las preguntas de ese tipo están demás, cierra la puerta al salir de mi oficina- Luciano la miró tajante, no tenía interés alguno en aquella mujer
Marcó su teléfono móvil y en seguida atendió su hermana -Dime hermanito lindo-
-Alessandra no seas melosa, necesito un favor de tu parte-
-¿Qué será? Ya sabia que no me llamabas por puro gusto-
-Tu conoces de moda, yo no, necesito que contactes con los diseñadores de las marcas que vendía Anne en su boutique y escojas las últimas temporadas-
-Pero esa tienda se quemó-
-¿Me ayudaras o no?-
-Si si vale, lo haré si me compras algunas de las que escoja- Al fondo de la llamada se escucharon aplausos, Alessandra se agitaba emocionada
-Hecho, consigue los tratos y al regresar de mi viaje los finiquitamos ¿ok?-
-Ok hermanito bello bye-