La Villana Dejó De Amar Al Protagonista Masculino.

Clarisa que estaba en la habitación de Frederick no sabía que alguien conspiraba contra ella.

Miraba la habitación espaciosa y aburrida, era más para una persona mayor que para un niño de tres a cuatro años, todo era grande, eso incluía la cama

Seguro que todas la habitaciones son iguales

No le presto mucha atención, sentó a Frederick sobre la gran cama - ¿Te muestro algo? - dijo sonriendo amablemente.

Frederick miró a su madre con sus grandes ojos rojos dijo en voz tímida - Sí - y a la vez tenía curiosidad al saber que le iba a mostrar su madre.

Sin decir nada, Clarisa cerró los ojos e imagino la habitación para niños de su otro mundo.

Al ver que Su madre cerraba los ojos, ladeo la cabeza de un lado de manera linda, sin comprender.

En poco tiempo vio que las manos de su madre salía una luz roja y esa luz roja comenzó a cubrir toda la habitación. Inconscientemente cerró los ojos y se cubrió con la cobija.

- Cariño ya puede salir y ver si te gusta lo que hice - sentada a un lado, Clarisa miraba el bulto divertida.

Inseguro, primero levantó la cobija un poco, solo revelando un par de ojos inocente y al ver el gran cambio en la habitación, sus ojitos se abriron sorprendidos.

- Ven te voy a demostrar para que cada cosa - Clarisa no le dio tiempo a Frederick a responder cuando lo alzó y lo llevó a ver todo.

Clarisa y Frederick llevaban mucho tiempos jugado, cuando la puerta se abrió sin previo aviso.

- Joven maestro la señora di...¡¿Duquesa?! - se sorprendió al ver a Clarisa.

Sonia era la dama de compañía de la señora Smith, nunca le a caído bien Clarisa desde el momento que entró la mansion del Duque.

Clarisa voltio a ver a la sirvienta que había entrado preguntó con friendad - ¿Por qué entras sin tocar la puerta? -

Sonia recordó que su señora no le gustaba a esta nuera, ignorando la pregunta de Clarisa, dijo con voz altanera - La señora dijo que el joven maestro bajara a cenar - después de terminar de hablar, salió de la habitación sin notar la diferencia.

¿No fue lo suficiente fría con esa persona?

Clarisa pensaba seriamente lo que había salido mal para que Sonia la ingnorara

Clarisa miro a Frederick que la miraba preocupado y se dio cuenta de que no estaba sola, y que el pequeño que tenia enfrente de ella necesitaba de su protección.

Olvidemosla, no pensemos mucho en una persona que no tienen nada de valor

Dejando de lado a Sonia, salieron de la habitación y llegaron enfrente de una gran puerta.

Los guardias que costodiaban la puerta se inclinaron al verlos a los dos y abrieron la gran puerta.

En el momento que se abrió la puerta se pudo escuchar voces de las personas desde adentro.

- ¿Qué sucede, cariño? - pregunto al sentirlo temblar - no pasa nada, mamá estará con el bebé todo el tiempo -

- ¿D... De verdad? - no quería seguir escuchando las cosas que esas personas decían, no le gustaba, lo hacían sentir triste.

- De verdad - Clarisa le aseguro - mamá hará que lo piense mejor antes de decir o hacer algo - le dio un beso en la frente ante de entrar por completo en el gran salón.