Prisionera Del Desierto

Liliana había ido a visitar un orfanato esa mañana a una ciudad cercana, lo cual la había dejado bastante desconcertada era claro que era un país rico, solo bastaba pasear por la capital del país para ver eso impresionantes rascacielos, hoteles de lujo, grandes tiendas. Pero la miseria de ese lugar la había dejado perpleja.

Liliana llego al palacio, fue recibida por los empleados.

- Bienvenida su alteza ¿desea que le prepare el baño?.

- Luego ¿Dónde está mi padre?, pregunto ella.

- En su oficina... respondió, Liliana salió disparada hacia la oficina.

Estaba a punto de abrir la puerta cuando alguien se lo impidió.

- Su Alteza, exclamó Zaid. Liliana se acercó a él. Su padre está ocupado no puede ser molestado ahora.

- Necesito hablar con él, además no sabía que mi presencia molestaba a mi padre respondió Liliana.

- Su Alteza no fue mi intención decir eso. Me refiero a que su padre está reunido con el Jeque Hasan Farouq de Burhan y no puede ser interrumpido.

- Entiendo Zaid, tengo una duda. ¿Quién se ocupa del bienestar de los huérfanos de Durham?, pregunto Liliana.

- Nosotros por supuesto, forma parte de mis funciones ocuparme del bienestar de ellos respondió Zaid.

- ¿Llamas bienestar al estado en que están?, pregunto Liliana.

- Su Alteza hasta ahora nadie se ha quejado del estado en que viven nuestros huérfanos, solo debe acercarse al orfanato de la ciudad, respondió Zaid.

- Ese es el problema que solo parece que se ocupan de la ciudad, porque el estado que encontré el orfanato de Rahat es deplorable respondió Liliana.

Zaid enfureció no podía creer que esa advenediza tuviera el tupé de increparlo.

- Giro el mismo dinero a cada orfanato mi administración es impecable, tal vez debería seguir ocupándose de sus apariciones en los medios y dejar de cuestionar lo que no entiende respondió Zaid elevando el tono.

- En que momento te di permiso de que tutearas, no olvides tu lugar Zaid. No necesito saber de administración, para saber que algo está mal, tal vez deberías salir de tu oficina...

Las voces eran cada vez más elevadas, logrando llamar la atención de Malek, él se puso de pie y salió a abrir la puerta.

- ¿Qué está pasando aquí?, pregunto Malek.

- Necesito hablar contigo papá respondió ella.

- Su Alteza está cuestionando mi trabajo y sus decisiones respondió Zaid.

- He cuestionado las diferencias entre los orfanatos de la ciudad y del interior del país. Si eso significa cuestionar tu administración entonces si lo he estado haciendo porque está claro que unos autos menos y unas joyas menos aquí no harían la diferencia pero allí sí.

Hasan Farouq observa a Liliana con mucho interés, la había visto en los medios gráficos, pero era mucho más hermosa en persona. Ahora entendía como había espantado a Khalil Hazbun, lo cual había sido todo un logro de la revoltosa princesa.

- Ve a tus aposentos Liliana le ordenó Malek.

- Pero padre...

- Te he dado una orden respondió Malek muy serio.

Liliana miró a su padre y luego a Zaid que la miró triunfal.

- No he terminado contigo Zaid le advirtió Liliana.

Malek cerra los ojos y suspiro.

- Su Alteza lo siento dijo Zaid.

Malek miró a Hasan Farouq que había presenciado la escena de Liliana.

- Como habrás notado Hasan, mi hija aún no está lista para el matrimonio además como te he comentado Liliana no fue criada aquí, dejaré que ella decida con quien va a casarse.

- Le diré que me ha dejado impresionado se nota que tiene carácter. Mi oferta seguirá en pie, si algún día cambia de parecer respondió Hasan.

Luego de despedirse de Malek Hasan Farouq camino hasta el auto acompañado por Zaid.

- Ahora entiendo por qué quieres que me la lleve comento Hasan.

- ¿Qué te ha dicho Malek?, pregunto Zaid.

- Que su hija no está lista para el matrimonio, tal vez debas darle un empujón. Porque supongo que no quieres que Malek revise las cuentas respondió Hasan.

- Haré todo lo posible porque Malek te la entregue como segunda esposa y cuando eso, pase tú me apoyaras para que me convierta en regente mientras mi hijo termina sus estudios respondió Zaid.

- Por supuesto que lo haré y entre los dos invadiremos a Raleigh y destruiremos a Los Hazbun respondió Hasan Farouq.

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Sentado en su oficina Khalil leía el informe diario del equipo de seguridad, Liliana había visitado un orfanato... Leía con interés y relajado hasta que llego la parte donde decía que había discutido con Zaid Al-Halabi, acusándolo de malos manejos. Pero lo que más le preocupo fue saber que Zaid había mantenido una conversación con Hasan Farouq y tal como le había dicho su padre Farouq estaba interesado en Liliana.

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Liliana se encontraba molesta. Su padre mandó a llamarla para cenar, pero ella se negó.

- Lo siento Malek , no fue mi intención provocar conflictos entre ustedes dijo Zaid

- No lo has hecho, Liliana debe aprender a comportarse respondió Malek.

-¿No has pensado en que se case?, pregunto Zaid.

- No aun recién acabo de recuperarla y aún es joven respondió Malek.

Era tarde cuando Liliana escucho los golpes en su puerta se puso de pie y abrió la puerta al hacerlo vio a su padre.

- ¿Puedo pasar?, pregunto Malek.

- Adelante dijo Liliana molesta.

- Liliana quería hablar contigo sobre lo ocurrido con Zaid dijo su padre muy serio.

- No me pienso disculpar ni nada por el estilo, sostengo lo que dije. Es increíble que sean tan miserables...

- Liliana silencio, son mis decisiones las que estás cuestionando respondió Malek molesto.

- Está perfecto, pero me voy de aquí nada de esto tiene sentido. Como crees que me sentí al ir a ese lugar. Vestida como una muñeca tonta mientras esos chicos pasan miseria, descalzos. Cuando con un solo par de zapatos míos alcanzaría para vestirlos a todos. Malek miró a su hija.

- Cálmate Liliana, no dejaré que vayas a ningún lado. Ven siéntate aquí conmigo respondió Malek.

Liliana se sentó junto a su padre.

Sabes ser princesa es más que usar ropa elegante es preocuparse por el otro y es claro que a ti te preocupa tu pueblo y no podría estar más orgulloso de ti.

Pero también tienes que aprender a ser diplomática no debiste acusar a Zaid...

- ¿Entonces tú no confías en mí?, pregunto ella.

- También debes aprender a escuchar, confío en ti y en lo que viste. Pero no tengo motivos para desconfiar de Zaid. No obstante investigaré lo ocurrido y el culpable será castigado. Ahora sonríele a tu padre respondió Malek.

Zaid estaba realmente molesto, busco al jefe de seguridad de Liliana y amenazó con despedirlos si Liliana volvía a viajar sorpresivamente fuera de la ciudad, de ahora en más la agenda de ella sería manejada por su padre.