Una Deuda Difícil De Pagar

Una madre no, pero una drogadicta si en fin continuando con mi relato, pensé que mi vida después de salir de hay iba cambiar, quería huir de todo lo relacionado con el mundo de las drogas pero no fue así. El día del evento de beneficencia conocí a Alexander, hay ese momento no sabía quién era, solo hasta una noche que mi mamá me llevo a un casino, uno de los casinos de el, me llevo a la oficina no sabía que el le proveía a ella, y o sorpresa mi madre había hecho un trato con él yo era parte del pago a la deuda que tenía, quedé en shock. - La habitación está en silencio, pero Mateo tiene cara de matar a Alexander. - Le pedí a Alexander que me dejara ver lo que debía mi mamá era bastante pero yo tenía la plata, así que al día siguiente se la lleve pasaron los días y no supe de mi mamá ni de deudas hasta que, mi mamá había firmado unos pagarés a nombre mío. Ahora tengo esa deuda pero si Lucio apareció el peor de mis problemas acaba de empezar y no es con Alexander.

- Alexander, como es posible que sabiendo que la mamá de Juanita no tenía plata le seguiste dando crédito.

- No te equivoques con migo mateo tengo varios bares y casinos, los administradores de esos fueron los que hicieron eso, yo me entere después de lo que había pasado.

- Por favor ustedes dos se calman dejemos de lado eso si, lo que me preocupa es tu hermano Mateo.

- Tu piensas que mi hermano a venido solo a cobrarte la deuda.

- No lo digo, lo pienso y lo sé también se cómo cobra sus deudas a aquellas personas que lo roban o traicionan.

- La verdad es que eso no lo se, con el no hablo de ese tema y pensándolo bien se me hizo extraño que me dijera que venía a verme y que se quedaría en mi hotel.

- ¿Por qué dices que raro? - Pregunto Alexander.

- Porque él nunca hace eso, no le gusta las reuniones ni fiestas familiares. - Responde Mateo.

- Ahora sí estás de acuerdo con migo de que viene a cobrarme - Le digo a Mateo.

- Es posible, pero vamos a dejar el tema hasta acá Juanita mañana te espero en el restaurante y continuamos hablando.

- Está bien - Se levanta de la silla y me da un beso en la frente, y eso no le gusto mucho a Alex.

- Alex nos vemos, Camila te vienes con migo Matt por favor vámonos. - Matt no dijo ni una sola palabra espero no me trate diferente.

- Si, Juanita nos hablamos mañana - A pesar de todo lo que conté ella no me dijo ni una sola palabra. salieron de la habitación dejandome con Alexander.

- Gatita estás bien.

- Si, solo quiero descansar y olvidarme a si sea por unas horas de todo mi pasado.

- Está bien, ya te ayudo con tu ropa y nos acostamos.

Esa noche no puede conciliar rápido el sueño, mi vida se estaba viniendo abajo, a la mañana siguiente me levanté sin ganas de salir, pero tenía que trabajar y afrontar lo que se viniera. Al llegar al hotel entre directamente al restaurante, aliste todo lo que necesitaba y comencé a cocinar, a la hora del almuerzo un cliente me llamaba y como es mi costumbre salí a ver qué era lo que necesitaba y o sorpresa era nada más y nada menos que Lucio. Me acerco a su mesa tratando siempre de andar con la cabeza en alto, tratando de no demostrar miedo.

- Buena tarde señor.- Lo saludé.

- Hola Juanita, tiempo sin vernos por lo visto te a ido bien.

- Lucio, nunca pensé en volver a verlo y menos que fueras el hermano de mi jefe.

- El mundo es un pañuelo me costo mucho encontrarte pero aquí estás.

- Si aquí estoy y no gracias a ti, ya que lo último que recuerdo es que me dejaste en la cárcel.

- Y yo lo último que recuerdo es que me vendiste, le dijiste a los oficiales todo perdí mucho dinero y mercancía.

- Que quería que hiciera que me pudriera en la cárcel, tu no apareciste por ningún lado no siquiera para darme una solución que no fuera entregarte.

- Esa era una forma, pero ahora que te encontré ya puedo cobrar tu deuda.

- Y como has pensado en cobrarme, no gano mucho y no tengo nada.

- ummm buen punto, pero estoy pensando en que trabajarás para mí o te cases con migo.

- Como me gustaría aceptar cualquier oferta pero la verdad es que ninguna me apetece.

- No te hagas la tonta Juanita, sabes que tienes que pagar, o la otra opción es la muerte - Me agarra el brazo con fuerza.

- Si quieres matarme hazlo no tengo miedo antes me harías un favor Lucio - Me mira a los ojos, tratando de intimidarme pero no lo logra.

- Si así vas a jugar de acuerdo, lo haremos tu muerte va a ser lenta pero primero me divertire con tigo. - Me suelta en brazo y se va.

Mi cuerpo tiembla se que dije que no tenía miedo, pero no es verdad, ahora que e empezado una relación y que amo a esa persona no quiero morir.

Pero como podría pagar esa deuda con el, se que fue mucho lo que perdió, pero eso me ayudó a mi a no quedarme tanto tiempo en la cárcel.