Salvada Por El Narco

LIZ

La semana ha ido pasando tranquilamente, Gael y yo estamos cada día más unidos. Él y Dedé realmente parecen padre e hijo.

Una tarde estaba tranquila en casa cuando sonó mi celular.

Vi que era un número desconocido, me pareció extraño, pues casi nadie tiene mi número.

📱

— ¿ALÓ?

— Tu putita, sabía que tu felicidad duraría poco.

FIN

Temblaba con la llamada, no sé, me dio muchos gatillos.

No logré reconocer la voz.

Intenté no darle tanta importancia, pero no conseguí sacar la llamada de mi cabeza. No comenté nada con Gael.

Ya ha pasado una semana desde la llamada.

COBRA

Estaba en la boca cuidando mis negocios cuando sonó mi celular.

Número desconocido.

📱

— Pasa la visión.

— Cobra, cuánto tiempo. Desplacer en hablar contigo.

Reconocí la voz, es Terror, dueño de una favela rival.

— Habla rápido, no tengo ni tiempo ni paciencia para ti, no. Y que yo sepa tampoco nada que hablar contigo.

— Calma Cobra, el asunto es rápido. Lo siguiente, tú y tus soldados mataron al hermano de mi sub. Y parece que fue por causa de la zorra de la mujer de él.

—El tipo quiere a esa mina aquí, para vengar la muerte del hermano.

— ¿Y cómo saben ustedes que esa mina está aquí?

— Cobra, ella no solo está ahí, sino que dentro de tu casa sirviendo de puta particular.

Mi corazón falló un latido, fui tomado por una rabia enorme.

— MIRA AQUÍ, SU HIJO DE PUTA, MIRA CÓMO HABLAS DE MI MUJER, EL DIFUNTO ERA GOLPEADOR Y ABUSADOR, Y MURIÓ GRITANDO COMO EL COBARDE QUE ES.

— ¿Mujer? Qué antiético, matar al tipo para quedarse con la mujer de él. Hahahah.

— VETE A LA MIERDA TERROR, MANDA A TU SUB A VENIR AQUÍ SI ES HOMBRE.

— Si no entregas a la mina, vamos con seguridad, el difunto tenía una deuda grande conmigo y antes de desaparecer dio a la mujer como garantía, entonces ahora la puta es mía, y el mocoso también, va a trabajar para mí.

— ¿Tú hueles polvo dañado? MI mujer no sale de aquí y nadie se acerca a ella ni a mi hijo.

— ¿Vas a armar un lío por causa de una zorrita y un mocoso? Ahórrate eso, Cobra, tú ya fuiste mejor.

— Tú sabrás Terror, si intentas cualquier cosa, eres un hombre muerto.

Colgué el teléfono con la boca seca, Derel entró en mi sala y conté todo.

— Mejor aumentar la seguridad de tu mujer y del mocoso, también voy a avisar en la contención para no dejar entrar a nadie de afuera.

— Voy a hacer eso, ahora vete a casa, mi cabeza está hirviendo.

— Relájate hermano, aquí ellos están seguros.

— Salí de la boca con mi moto, iba para casa, pero antes necesito calmarme, no quiero asustar a Liz.

Pasé frente al bar y vi a Zóio y DK tomando una cerveza, me senté un poco con ellos, conté todo sobre la llamada y quedamos conversando, terminé perdiendo la noción del tiempo y ni me di cuenta de que olvidé mi celular en la boca.

LIZ

Estoy muy preocupada, hoy no hablé con Gael en todo el día, ya son las 22 horas y hasta ahora él no ha llegado. Llamo al celular y no contesta.

Ya acosté a Dedé para dormir y estoy aquí royéndome las uñas.

Pensé en llamar a mi suegra, pero no quise preocuparla.

Fui a la puerta y uno de los vapores de seguridad vino hasta mí.

— ¿Puedo ayudar patrona?

— ¿Sabes de Cobra?

— No sé señora, debe estar en la boca.

— Entonces tú me vas a llevar hasta allá.

— Xi patrona, al jefe no le va a gustar.

— Después me arreglo con él, vamos.

Llamé a otro vapor y entregué una tablet.

— Mi hijo está durmiendo, quédate mirando a él por la cámara, si él se despierta, tú corres allá.

Él cogió un coche, entré y fuimos para la boca.

Llegamos a la puerta y fui entrando.

Me topé con Derel.

— ¿Liz? ¿Está todo bien?

— ¿Has visto a Cobra?

— Él salió de aquí hace tiempo, dijo que iba para casa, ¿por qué?

— Él aún no ha llegado y no contesta el celular.

Él me dio un celular que estaba encima de la mesa.

— Él olvidó el celular aquí. Derel me entregó el celular de Gael.

Salí de la boca y hablé con el vapor.

— Vamos a dar una vuelta hasta que lo encuentre.

Entré al coche y comenzamos a rodar.