La Bestia

IGNACIO

Esto es el puto infierno y el cielo al mismo tiempo, su sabor es adictivo, es dulce y mi miembro duele de la hostiaa, pero no me importa puedo soportar un poco más con tal de verla asii, con la respiración errática, agarrándome del pelo, gimiendo, gritando y diciendo mi nombre, está sonrojada y está preciosa joderr..

Alexa: Ignacio.. Por favor..

Ignacio: dime qué quieres Alexa -( le digo sustituyendo mi boca por dos de mis dedos que ahora entran y salen de ella)- dímelo Alexa o parare lo que estoy haciendo..

Alexa: quiero que estés dentro de mi, ahora..

Ignacio: tus deseos son órdenes para mí preciosa.

Saco un preservativo de mi cartera y en tiempo récord me lo enfundo, la miro a la cara y voy entrando despacio en ella, me doy cuenta que abre los ojos de par en par y me quedo quieto para que se acostumbre a mi, por qué Diossss que apretada está. Luego es ella la que me anima a moverme y lo hago, valla si lo hago.

solos, bajo el cielo y frente al mar, nuestros gemidos y nosotros unidos, y es una puta locura pero es lo mejor que me ha pasado, la siento contraerse y se que está a punto, como es menuda y pequeña, de un movimiento la pongo a 4 patas y ella da un grito por la sorpresa, pero antes de que diga nada entro en ella de nuevo de una sola y profunda estocada y marco un ritmo bestial..

Ignacio: Alexa si es demasiado solo dimelo y me detendré -( le digo agitado por el esfuerzo y ralentizando el ritmo)-

Alexa: no pares por favor.. No voy a romperme..

Eso termino de mandar a paseo la poca cordura y el poco autocontrol que me quedaba, la agarro de la cadera en ambos lados y la embisto hasta el fondo y aceleró el ritmo, ambos estamos a punto y quiero que se corra conmigo..

Ignacio: vamos Alexa, vente conmigo -( le digo y una de mis manos abandona un cadera para llevarla a su cli**ris y tocarla)-

Ella se arquea y yo mordisqueo su cuello, siento como me apreta y se que está a punto, yo también estoy a nada, de repente estalla gritando mi nombre y yo me siento aliviado de poder seguirla también.

Estamos sudados y pegajosos, aún respiramos con dificultad, yo me quito el preservativo y lo anudo, lo coloco a un lado, para cuando nos vallamos, recogerlo y botarlo en otro sitio.

Nos miramos pero no nos decimos nada, las palabras sobran ahora mismo, se que ella sintió esa conexión, si me hubieran dicho días atrás que puedes sentir esto al estar con alguien lo hubiera tildado de loco pero ahora mismo no yo mismo tengo respuesta para todo lo que estoy sintiendo, ayudo a Alexa a acomodarse un poco y yo me visto también, la veo dudar y fruncir el ceño.

Alexa: ahora pretendes que ande sin bragas?? Por Dios Ignacio eres una bestia.

Los dos nos miramos y creo que me llamo así sin darse cuenta, no nos queda más remedio que partirnos de risa..