Mi Cruel, Frío Y Adorado CEO

Esa noche, Draco se llevó a Victoria a dormir, por el sobresalto él solamente la consoló y le dio besos, mientras se acurrucaban juntos en la cama, pero Draco tenía la intención de levantarse más temprano, iba a ir a ajustar cuentas con cierto mocoso atrevido, no lo había hecho delante de Victoria, ya que no quería mostrar ese lado oscuro que él tenía, ese lado siniestro que ocultaba de ella ya que le avergonzaba que lo vea con la esencia que realmente es y no quería asustarla, menos alejarla, así que pasó la noche como si nada.

Al día siguiente Luis se encontraba en su cuarto la universidad, se la pasaba ahí ya qué no quería ir a su casa y no lo controlen, en cambio, en la universidad él era feliz, ya que podía salir de fiestas, borracheras, ir a casinos para apostar y meterse en problemas sin que sus padres se den cuenta, fue así como mientras él dormía en una cama y su compañero de cuarto se levantaba para ir a las clases las cuales obviamente Luis no asistirá ya que, no suele ir a las clases que empiezan temprano.

De repente, la puerta se abrió de una patada el estruendo hizo sobresaltar a los dos ocupantes, sin embargo, Jorge, el compañero de cuarto de Luis, al ver a Draco Lennox inmediatamente se pegó a la pared tratando de convertirse en un camaleón y mimetizarse, lo conoce, claro que lo ha visto antes, sabe que cuando ese hombre tiene esa mirada y ese aspecto intimidante, es porque alguien va a morir, y no quiere ser él, Luis, por otro lado, se para confundido y adormilado mirando al hombre imponente que tiene enfrente, el cual no tarda mucho en sujetarlo del cuello y estamparlo contra la pared.

—Ahora mocoso de mierda, me vas a explicar cómo es que tienes los cojones de insultar y tocar a mi mujer, es la última vez que te veo hacer semejante estupidez, escúchame bien niñito, Victoria Levin es mía y la voy a cuidar contra ti, contra lo que sea, no te atrevas a esparcir chismes ni hacerla quedar mal, si te atreves a decir una palabra de lo que viste a mi madre o a mi hermana, te juro que te va a pesar — amenazó Draco mirándolo con furia, mientras que Luis trata de reponerse de la situación.

—Tío, tú no puedes estar con esa mujer, ella es una arribista, yo estuve detrás de ella durante mucho tiempo, sin embargo, nunca volteó a verme, claro, ella quería un hombre con poder, así como tú, no te dejes engañar, ella solamente está utilizando su belleza para tener lo que quiere — dijo Luis desesperado mirando a su tío con extrañeza, no puede creer que esté ahí defendiendo a una mujer como Victoria Levin.

—Mira Luisito, sé que eres un idiota y por eso no voy a tomar en cuenta las estupideces que acabas de decir, sin embargo, te voy a dejar algo en claro, Victoria es la mujer que quiero para mí, y nadie se va a interponer entre nosotros, ahora tú vas a tener esa estúpida boca cerrada y no quiero saber que dices algo sobre ella, de lo contrario, no solamente tendré que enseñarte a callar, si no que tendré que contar ciertas cositas que me he enterado de mi querido sobrinito — dijo Draco mirándolo con burla, haciendo que Luis se ponga un poco ansioso, sin saber a qué se refiere.

—No, no sé de qué hablas, no entiendo de qué podrías haberte enterado, no he hecho nada malo — dijo un poco nervioso esperando no recibir la respuesta que pronto llegaría y confirma sus miedos.

—Oh, ¿así que no sabes de lo que hablo?, bien te voy a refrescar la memoria, recientemente me enteré como esas cosas que uno se entera sin preguntar, qué hace un par de años, una joven de clase media que estudiaba aquí en la universidad, tuvo que retirarse debido a un gran incidente, ella había salido embarazada de un niño rico que la dejó botada, le dio dinero para que se deshaga del bebé, pues créeme qué ella no se deshizo del bebé, y sí, lo tuvo, ese niño rico anda paseándose entre casinos, fiestas y cuánta diversión se le pase por enfrente, sin embargo, esa jovencita ha estado sosteniendo a ese niño con su trabajo sola, sin ninguna posibilidad de poder superarse más allá de lo que está logrando, ya que para ella es complicado, ¿te imaginas lo que pensaría tu abuela y tu madre si se enteran de que hay un bastardo de los Melik por ahí? — dijo Draco con burla, mientras que Luis abre los ojos como plato, y empieza a sudar frío, jamás se le pasó por la cabeza que su tío se enterara de semejante situación, y le sorprende más aún saber que el niño había llegado a este mundo.

—Ti…, tío, no sé de qué hablas realmente, no creo que estés hablando con coherencia — trató de explicarse Luis, sin embargo, la carcajada de Draco lo hizo callar.

—Ja, ¿crees realmente que yo no sé lo que haces pequeño estúpido?, solo quiero que te quede claro, que si tú amenazas de alguna forma la seguridad de Victoria, me voy a encargar de que tu vida sea un infierno, de momento, de la joven me he encargado yo, de conseguirle un buen trabajo, de que tenga posibilidades de mantener a mi sobrino ¿nieto?…, en buenas condiciones, así que calladito te ves más bonito Luisito, ahora vamos a arreglar cuentas tú y yo — dijo para después darle un puñete en el estómago a su sobrino, el cual cayó en seco, obviamente no quedaría ahí, Draco le dio una reverenda paliza al joven en su propia habitación dejándolo casi desmayado, sin embargo, su compañero de cuarto, Jorge, seguía pegado a la pared sin moverse, petrificado, mientras veía como su amigo era masacrado por su tío, el cual se veía realmente furioso, no quería preguntar en qué lío se había metido ese estúpido, pero con Draco Lennox nadie juega y él también lo sabe.

Cuando Draco terminó de darle la reverenda paliza a su sobrino, lo miró de reojo y dijo inmediatamente.

—Tú no has escuchado nada, no sabes nada, a este infeliz lo asaltó un maleante y salió escapando, ¿entiendes?, ahora llama una ambulancia para que se lo lleve, esto no se va a curar con un par de algodones y agua oxigenada — dijo con seriedad Draco, mientras se arreglaba el saco y salía del lugar como un rey imponente sin ningún miedo a nada.