EL ANGEL DEL DEMONIO ( Tercer Libro De La Saga Volkov)

BELA: todos salen de la habitación, no quiero perder el amor de mi hermano

FLAVIO: no lo perderás mi ángel, dejemos que le pase la rabia para poder hablar, pero debes tener encuentra que pueda que tu padre también se oponga, tú decides si luchas o no por este amor

BELA: tranquilo amor no voy a dejar que nos separen ellos deben entender, pero no deja de ponerme triste la actitud de mi hermano

FLAVIO: ven descansa mañana será un día muy duro

EN LA CLÍNICA

DMITRI: que haces aquí está hora Máx, paso algo

MÁXIMO: no padre solo que no podía dormí, saber que mamá está así me tiene intranquilo

DIMITRI: no te creo tienes un golpe en la cara, pero que vamos a hacer

A LA MAÑANA SIGUIENTE

FIORELA SANTORO: buenos días, hijo madrugaste

DMITRI: durmió aquí, llega el Dr. nos dice que todo está bien que ya nos podemos ir

FIORELA SANTORO: amor llama la mansión de Flavio diles que ya vamos para allá, ahora Max dime por qué tienes ese golpe

MÁXIMO: por nada mamá, me golpeó con la puerta

FIORELA SANTORO : si como no, nos dan la salida vamos rumbo a la mansión de Flavio

MAIJAIL: en un momento llegan, por favor FIORELA está recién operada

CRISTAL: eso se lo tendrás que decir al troglodita de mi primo

MÁXIMO: llegamos cargo a mamá, entramos están todos en la sala voy a subirla, pero no deja

FIORELA SANTORO : espera siéntame aquí en la sala, como están familia veo que la riña de anoche estuvo muy buena verdad Flavio

DMITRI: de que hablas, Máx. Pelearte con Flavio porque hacer esa estupidez

MÁXIMO: la ira me invade, no lo defiendas tú habrías hecho lo mismo, lo encuentre follando con Bela

DMITRI: que has dicho acuello a Flavio

BELA: padre por favor escúchanos, yo lo amo él a mí

DMITRI: cállate Bela, tú eres una niña y este infeliz sea aprovechado de tu inocencia, pero hoy te mueres Flavio De Lucca saco mi arma y le apunto

FIORELA SANTORO: guarda la maldita arma Dmitry Volkov ahora le grito

MÁXIMO: madre lo defiendes

FIORELA SANTORO: me levanto del mueble, que ha hecho el que ustedes no , dime hijo jamás has matado a nadie, tu Dmitri eres Dios acaso estás libre de pecado para lanzar la primera piedra, él se aprovechó de la inocencia de tu niña, Bela es una mujer tiene 20 años, si él se aprovechó entonces tú que yo tenía 18 años, eres 10 años mayor que yo acaso eso impidió que estuviéramos juntos tu un mafioso y yo una niña que te debía esta vida y la otra, acaso no hemos sido inmensamente felices, no tenemos una familia llena de amor, porque Flavio no puede ser feliz con nuestra hija, acaso él no tiene corazón porque si es así ninguno de ustedes cuatro lo tiene, cuantas veces has matado MAIJAIL o tu Jasha alguna vez te ha temblado la mano DMITRI para acabar con tus enemigos o a ti hijo, ahora díganme cuál es el puto problema si ellos se aman, Flavio ama a mi hija hace mucho tiempo yo misma le dije en una ocasión que se diera la oportunidad de ser feliz con ella y saben que me dijo que no porque ella era un ángel y él un demonio no quería que su pasado la lastimara, por eso hoy estoy feliz que se haya atrevido a dar ese paso y ser feliz sé que jamás nos va a fallar, ahora alguien se opone a esta relación

FLAVIO: todo está en completo silencio, sé que debimos haberles informado y lo íbamos a hacer, pero se metió todo lo de Donato, yo les juro que amo a Bela más que a mi vida ella es mi ángel jamás pensé no darles la cara

MÁXIMO: (pienso en todo lo que ha dicho mi madre) me acerco a Flavio disculpa mi comportamiento, abrazo a mi hermana perdón es que para mí siempre serás mi niña sabes que te amo

BELA: lloro abrazada de mi hermano ,gracias yo también te amo, cuando siento que mi padre también me abraza

DMITRI: disculpen me deje llevar por los celos de padre, eso si Flavio una lágrima que derrame mi hija y eres hombre muerto

FLAVIO: tranquilo eso no sucederá ella es mi ángel

MÁXIMO: amor disculpa por como te hablé

FIORELA : eso lo arreglamos después, la tía debe descansar

FLAVIO: gracias sombra

BELA: gracias mami

FIORELA SANTORO: más te vale que la hagas feliz porque sino yo misma te acabo