LA OBSESIÓN DEL MAFIOSO REENCARNADO

Alana: (acabo de tomar un baño de lo más delicioso y estaba terminando de secar mi cuerpo cuando alguien entró abruptamente a mi habitación, el olor tan exquisito que desprendía ese cuerpo hizo estragos en mí, no puede ser, que hombre tan hermoso)

Angello: wuaoo, ¿quién pidió pollo?, tantas curvas y yo sin freno (su grito fue ensordecedor me toco taparle la boca)

Alana: no me haga daño (ahora que hago, puedo perder el control en cualquier momento)

Angello: (demasiada tentación para mi) tranquila soy tu esposo y vine a conocerte, pero no esperaba que me recibieras tan bien

Alana: lo siento excelencia, puede dejar que me ponga algo de ropa (ES MIO)

Angello: no, porque así estas perfecta, mi esposa es una mujer muy hermosa, creo que soy el hombre más afortunado del planeta

Alana: (como que hermosa) yo...

Angello: ve a ponerte ropa antes que te salte encima y no respondo de mi (sus hermosas mejillas sonrojadas me encantan)

Alana: (me vestí lo más rápido que pude, necesitaba calmar mis emociones) excelencia estoy lista

Angello: (eso no llega ni a ropa, parecen andrajos, no me deja apreciar las bellas curvas de mi esposa, como dije mis gustos son únicos y me encantan las mujeres curvy y estoy decidido a que ella sea solo mía) quiero escuchar de ti misma quien eres

Alana: yo me llamo Alana y tengo 25 años, soy hija de los Barones Salas, tengo dos hermanos más, mi hermano mayor que vive en el imperio de Zuria, y por última mi hermana Rocío que es la menor tiene 19 años

Angello: no quiero saber de tu familia si no de ti, ¿qué te gusta hacer?

Alana: yo... (aun no puedo decirle que soy)

Angello: no te de pena, estamos en confianza y tendrás que acostumbrarte a que te pregunte de todo, soy bastante preguntón

Alana: entiendo excelencia

Angello: empecemos por ahí, solo dime Angello o como tú quieras decirme

Alana: pero eso es una falta de respeto

Angello: en nosotros no, así que trata de acostumbrarte

Alana: lo intentaré, me gusta diseñar, aunque mis diseños solo los ha visto Zamara

Angello: ¿Zamara?

Alana: si, es mi nana

Angello: ¿puedo ver tus diseños?

Alana: no quisiera...

Angello: anda, deben ser preciosos igual que tu

Alana: solo son bocetos, hay algunas ideas que aún no termino

Angello: mi mujer sí que tiene talento, hazme una lista de los materiales que necesites para poner una boutique, quiero que hagas tus diseños y unos adicionales para mí y para ti

Alana: pero

Angello: tienes que entender que ahora eres la esposa de un archiduque, no puedes seguir escondiendo tu belleza en esos trapos que tienes puesto

Alana: sí... si señor

Angello: cuando tengas la lista házmela llegar de inmediato

Alana: (mi esposo sí que es imponente e intimidante, antes me dejaba intimidar, pero con este hombre me siento sumisa, lo que si me lleno de sorpresa es que él quiera ayudarme con mis diseños eso es extraño y más que venga de un hombre como el

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Angello: quiero toda la información de mi esposa lo antes posible, desde que nació hasta que llegó a esta casa, todo es todo desde que come hasta a qué hora se duerme

Lucas: como ordene señor

Angello: tienes hasta la noche para traerme esa información

Lucas: entendido

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Zamara: el señor te está esperando en el comedor para cenar

Alana: buenas noches, mira esta es la lista de los materiales que necesito

Angello: para mañana lo tendrás, adecuaremos un espacio en la mansión para que estés a gusto, ahora siéntate que muero de hambre y la cena se va a enfriar

Alana: si