El Retorno De La Máscara De Rayo

-¡No te preocupes Cariño, yo hablaré con él recuerda que así era con Douglas y ese jovencito ya ha tenido como cien novias y tu padre ya se acostumbró a eso!

Nicole se había puesto de pie y estaba por guardar las tijeras del jardín, cuando de pronto los grandes portones de la mansión fueron derribados a la fuerza, al escuchar el estruendo Victoria se refugió en los brazos de su madre.

-¡¿Mamá que sucede?! Era evidente en miedo que la adolescente, Victoria nunca ha corrido ningún peligro y mucho menos ha visto ninguna clase de violencia.

-¡No lo sé! Al contestar Nicole la tomó de la mano e intento huir del lugar; sin embargo, unos hombres las persiguieron y las capturaron.

-¡Suelta a la niña imbécil Cuando Rayo se entere de esto morías por tu atrevimiento! Nicole estaba dispuesta a dar todo por Victoria y clavo las tijeras en una de las piernas del hombre luego se llevó a Victoria.

Mientras huyen el hombre grito -¡Rayo está por morir, el motor de Jet fue alterado y el tanque del combustible iba vacío, el inmenso mar será la tumba de tu amado Rayo! Al escucharlo

Nicole se detuvo y sacó su teléfono e intento comunicarme con Thiago; sin embargo, Rayo no contesto, en ese instante de la nada salieron más hombres que se apoderaron de la mansión y capturaron a todos en el sitio.

Los hombres habían permanecido ocultos fuera de la mansión y después de asegurarse de que

Thiago abordará su vuelo entraron y tomaron a todos por sorpresa, así que desde entonces Nicole ya sabía el destino que le reparaba a su esposo, ella hizo lo imposible para ponerlo sobre aviso, pero los hombres no se lo permitieron ellos se apoderaron de la mansión y no es mucho lo que los gemelos pueden hacer, tantos años de tranquilidad hicieron que el CEO se confiara y bajara la guardia y ahora la tragedia ha alcanzado a la familia Beach.

Volviendo a la cruel realidad, Victoria llevaba a su madre del brazo y en medio de las escaleras la señora Beach no soporto más su dolor y cayó en brazos de Victoria.

-¡Mamá!

La jovencita miró hacia abajo, y observo a sus hermanos y su tío Daniel, ellos sostenían una fuerte pelea con los hombres malos, eran tres contra ocho y Victoria grito lo más fuerte que pudo el nombre de su hermano mayor.

En ese instante parecía que los Beach serían derrotados, de pronto Ricardo entró en compañía de unos hombres, y enseguida controlaron la situación.

-¡Diego ve por tu mamá tengo que sacarlos de

aquí cuanto antes!

Ricardo y sus hombres solo ganaban tiempo, al parecer estos años sirvieron para que se levantara un gran enemigo de Rayo, y ahora todos los bienes del CEO están bajo el poder de su

enemigo, quien tuvo suficiente paciencia para descifrar la misma forma en que actuaba Rayo y lo uso en su contra.

En ese momento Diego, subió con apuro las escaleras y tomó a su madre en brazos, luego echo un vistazo a la valija que cargaba Victoria y le preguntó -¡¿Victoria que es todo eso?!

-¡No lo sé mamá lo saco de su habitación! Por los nervios Victoria no logró ver lo que Nicole tomó de la habitación.

-¡Bien entonces tráela y no la pierdas!

Segundos después Ricardo y Daniel se propusieron sacar a salvo la familia de Rayo, y Diego aprovecho y cargo a su madre hasta el auto y una vez ahí Daniel chequeo el estado de la Sra. Beach.

Al volver en sí, Nicole se arrojó a los brazos de Diego, luego sollozo en su hombro.

-¡Hijo tu padre, tu padre está muerto!

Al escucharla llorar Daniel estacionó a un lado de la carretera y se bajó para dejar a la familia en su dolor.

Nicole tenía el corazón destrozado, su amado se ha ido y ahora jamás volverá a verlo, ella se

lamentaba el no haber acompañado a su esposo, sentía que por lo menos así habrían muerto

juntos.

-¡Mamá ya lo sé, tienes que ser fuerte, mira el estado en el que se encuentra Victoria!

Cuando Nicole miró a su hija, está era consolada por Douglas, en ese instante Nicole los atrajo hacia ella y abrazo a sus tres hijos, los cubría con sus brazos como una gallina lo hace con sus pollitos, Diego también la abrazo y al fin dejo salir sus lágrimas de dolor, en ese instante apretó fuertemente los puños y juro proteger a su familia, por su parte Douglas quien también lloraba la muerte de su padre, y se prometió lo mismo que Diego.

Afuera del auto Daniel recibió peores noticias y tenía que informarles de inmediato a la adolorida familiar, así que limpio las lágrimas del rostro y volvió a subir tras el volante.

-¡Nicole tienes que ser fuerte, Rose me acaba de informar que también tomaron la villa Beach, por suerte la señora Amelia y ella lograron salir a tiempo, Industrias Beach y T.B. también se vieron afectadas!

-¡Chicos estamos en la ruina!

Ante esta noticia Nicole se recompuso y refutó. ¡No nos daremos por vencidos, hasta que no vea el cuerpo de Thiago, de mí, Rayo, yo no lo daré por muerto hasta entonces, además recuerden que aún tengo casa moda!

Douglas era quien ayudaba a su madre en casa

moda, y al escucharla tan decidida el joven bajo la mirada y contestó con pesar.

-¡Mamá también perdimos casa moda!

¿Qué? Exclamó Nicole con incredulidad jamás imaginó que su compañía también había sido afectada.

-¡Si mamá, está mañana un hombre entro y se hizo pasar por cliente, de la nada aparecieron más hombre y nos echaron a todos, uno de ellos se burló de mí y me dijo que el final de Rayo, estaba cerca, fue por eso que contacte a mi tío y vine de inmediato, no sabía que tan grave era situación!

Dejando salir un suspiro Nicole añadió.

-¡OK mis niños no entremos en pánico, mi corazón me dice que Rayo no está muerto, de algún modo saldremos de esta! Nicole dejó caer su espalda sobre el asiento y mientras miraba por la ventana una rebelde lágrima se escapó de sus ojos.

-¡Thiago sé que aún vives, solo dame una señal para no rendirme! Pensó Nicole mientras Daniel conducía.

¿Tío hacia donde nos dirigimos?

Preguntó Diego con curiosidad en ese instante el doctor Leví también sufría por la pérdida de su gran amigo y no se percató de la chica que cruzó la calle.

-¡Tío! Diego saltó sobre el volante y logró girar el auto antes de que impactaran una la chica. -

¡Demonios, nada más esto nos faltaba! Rugió Diego al ver que la joven se desmayó frente al auto y de inmediato se bajó para comprobar el estado de la chica, y una vez junto a ella, el joven se puso de cuclillas y dándole leves palmadas en el rostro le decía.

-¡Oye, por favor despierta, ni siquiera te golpeó el auto, esto no es para tanto!

Diego se encontraba alarmado es la primera vez que vive una situación como esa, sintió temor de que por culpa de ellos, la joven sufriera algún daño.