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Mi Arrogante Secretaria

Mi Arrogante Secretaria

Status: Terminada
Genre:Embarazada fugitiva / Malentendidos / Reencuentro / Romance de oficina / Completas
Popularitas:34k
Nilai: 5
nombre de autor: Yoisy Ticliahuanca Huaman

Abril Ganoza Arias, un torbellino de arrogancia y dulzura. Heredera que siempre vivió rodeada de lujos, nunca imaginó que la vida la pondría frente a su mayor desafío: Alfonso Brescia, el CEO más temido y respetado de la ciudad. Entre miradas que hieren y palabras que arden, descubrirán que el amor no entiende de orgullo ni de barreras sociales… porque cuando dos corazones se encuentran, ni el destino puede detenerlos.

NovelToon tiene autorización de Yoisy Ticliahuanca Huaman para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 20: Corazón roto

Un nuevo día amaneció, y Alfonso despertó en el suelo de su departamento, con la cabeza martillándole a causa de la resaca y el corazón todavía en pedazos.

Se levantó con esfuerzo, buscó un analgésico y lo tragó sin agua, como si quisiera acallar con ese amargor no solo su dolor físico, sino también la punzada que le atravesaba el pecho.

Una ducha fría lo devolvió a su imagen habitual: el hombre impecable, el CEO altivo, vestido con su traje azul noche. El viejo Alfonso Brescia había vuelto, y esta vez no habría espacio para debilidades.

Su plan estaba claro: esperar a Abril y echarla sin contemplaciones, “patitas a la calle”. Solo imaginar la expresión de la joven al ser expulsada le arrancaba una sonrisa torcida de satisfacción.

Pero la escena no salió como esperaba. La puerta se abrió y entró Carlo, su amigo de siempre, con la naturalidad de quien se siente dueño del lugar.

—Hermano, no pensé encontrarte aquí. Venía a buscar a Boris, pero tus empleados… parecen asustados. Dicen que regresó el frío CEO —comentó, sentándose frente a él.

Alfonso se reclinó en su silla, con la elegancia arrogante de un rey en su trono.

—Ayer regresé del viaje. Cansado. Fui directo a mi departamento —respondió con frialdad.

Carlo abrió la boca para preguntar por Abril, pero entonces apareció Boris, sonriente.

—Señor Brescia, bienvenido nuevamente. La señorita Abril ha estado aprendiendo mucho, creo que ahora…

El gesto de Alfonso lo interrumpió. Había visto una silueta fugaz tras la puerta entreabierta: Abril.

Apretó los labios y habló con la voz cargada de veneno:

—No me interesa lo que haga esa mujer. Ya la llevé a la cama, que era lo único que quería, bajarle los humos de diva. ¿De verdad pensaban que me casaría con una mocosa arrogante que finge ser de alta sociedad, cuando en realidad no es más que una muerta de hambre?

Río con crueldad, cada palabra afilada como una daga.

—Le compré un par de cosas caras y ya estaba a mis pies. La llevé a mi familia solo para ver cómo la despreciaban, porque todos saben lo que es: una interesada. Mi madre tenía razón. No puedo atarme a alguien así. En una semana, anunciaré mi compromiso con Catalina.

Carlo lo miró con ceño fruncido, incrédulo, pero al ver la seriedad de su amigo, solo asintió.

—Wow… esto sí que es fuerte —dijo, aunque algo dentro de él dudaba.

Boris, en cambio, permaneció inmóvil, con un nudo en la garganta. Él había visto la dedicación de Abril, su esfuerzo diario, su forma genuina de amar a Alfonso. Sabía que no era una mujer perfecta, pero sí alguien que había intentado cambiar por él.

Escuchar esas palabras lo dejó sin habla; optó por callar y salir de la oficina, convencido de que Alfonso estaba cometiendo un error fatal.

Carlo también se excusó con una reunión y se marchó, dejando al CEO solo en su despacho.

El silencio cayó como un peso insoportable.

Alfonso se quedó mirando las fotos que aún guardaba en su memoria, su puño cerrado, su mandíbula tensa. Una parte de él gritaba que había actuado mal, que lo que había dicho no era la verdad, sino un intento desesperado por envenenarse contra la mujer que aún amaba.

Pero ya era tarde. Al otro lado de la puerta, Abril lo había escuchado todo. Su corazón, que había corrido emocionado hacia él con la esperanza de abrazarlo tras diez días de ausencia, se quebró en el instante en que oyó esas palabras.

Con las lágrimas nublando su vista, dio media vuelta y salió corriendo, alejándose de la oficina que minutos antes había soñado pisar con felicidad.

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Abril despertó con ansiedad, lo primero que hizo fue revisar su celular: ni un mensaje, ni una llamada de Alfonso. El vacío en su pantalla la llenó de inquietud. Se alistó rápidamente, con la esperanza de que Boris pudiera darle alguna noticia.

No imaginó que, al llegar a la oficina, sus propios oídos serían testigos de las palabras más crueles que jamás pensó escuchar: Alfonso la reducía, la despreciaba, la describía como la peor de las mujeres.

Sintió cómo su corazón se quebraba en mil pedazos. El aire le faltaba. Antes de que alguien notara su presencia, salió corriendo de la empresa.

En su huida tropezó con Paula, cuyo embarazo ya comenzaba a notarse, pero la ignoró por completo. No podía ver nada, no podía escuchar nada, más que el eco de la traición retumbando en su cabeza.

Corrió sin rumbo, atravesando calles y avenidas, hasta llegar a un parque. Se desplomó en una banca, con la mirada perdida. Sus ojos, hinchados de tanto llorar, ya no tenían más lágrimas que derramar.

Allí, en esa soledad desgarradora, comprendió que solo una cosa podía darle consuelo: su familia.

Tomó un taxi con dirección a la casa de sus padres. Durante el trayecto, los recuerdos la asaltaron. Se vio a sí misma meses atrás, cuando su padre la había castigado, quitándole sus tarjetas y echándola de casa. Revivió su enojo, su rencor, pero también el cariño oculto bajo esas decisiones severas.

Al llegar, pagó al taxista y se adentró con pasos temblorosos. Tocó el timbre, y para su sorpresa, quien abrió fue Arturo, su padre.

—Papá… —alcanzó a murmurar, antes de que él la jalara con brusquedad hacia adentro.

—¿Qué te pasa papá? —preguntó con voz temblorosa.

La respuesta no fue palabras, sino una bofetada que la hizo tambalear.

—¿Todavía lo preguntas, Abril? —tronó la voz de Arturo, cargada de ira y decepción—. No te educamos para esto. Si te quité el apoyo fue para que aprendieras a valerte por ti misma, no para convertirte en una mujer hueca que vive del dinero de un hombre. ¡Es denigrante que mi hija se acueste con Alfonso Brescia solo para no trabajar! ¿Con qué cara miro ahora a la señora María?

Cada palabra era un golpe más fuerte que la bofetada. Abril rompió en llanto, sintiéndose juzgada sin oportunidad de defenderse.

Estaba cansada, rota, y sin fuerzas para explicar nada.

—No te preocupes, papá —susurró entre lágrimas—. No volveré a causarte dolores de cabeza. Cuídate mucho… te amo.

Dicho esto, dio media vuelta y salió de la mansión con el corazón desgarrado.

En la entrada, un rostro familiar la detuvo: el viejo chofer de la familia, que tras jubilarse seguía viviendo allí para cuidar la casa. Al verla, le sonrió con ternura y levantó unas llaves.

—¿Niña, gusta sacarlo a pasear? —dijo, refiriéndose al coche que le habían regalado en su cumpleaños.

Abril vaciló un instante, pero finalmente asintió.

—Cuida a mis padres —le pidió con un hilo de voz, antes de subirse al auto y arrancar con desesperación.

Arturo escuchó el rugido del motor y salió corriendo, solo para ver el vehículo desaparecer por la calle. Un sentimiento de culpa lo golpeó como una tormenta.

—¡Dios mío! Mi hija no está en condiciones de manejar… —murmuró con angustia.

De inmediato corrió al interior, tomó el teléfono y llamó a Dereck. Con voz quebrada le contó lo sucedido, casi suplicándole que fuera tras Abril.

La culpa lo devoraba: había reaccionado con violencia, había creído ciegamente en unas fotos anónimas que mostraban a su hija con Alfonso, bajo mensajes envenenados que la pintaban como la amante de un hombre comprometido.

Arturo se maldijo por no haberla escuchado. Por primera vez en su vida, tuvo miedo de perder a su hija.

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Mirla Loyo
ella está viva, de seguro provocó que el carro se accidentara dejando sus documentos, para irse 🤔
Mirla Loyo
ésa fué Paula, ella sospechaba quien era 🤬
Mirla Loyo
qué mujer tan estúpida, de seguro ésa tiene algún guardado 🤬
Arelis Corona
Linda historia, gracias muy fresca, me gusto mucho ❤️
TICLY: Gracias por su apoyo 🤗
total 1 replies
dayana espejo gonzalez
Maravillosa historia, tienes un talento increíble!!!!!!Felicidades!!!!!
TICLY: Gracias por el apoyo 🤗
total 1 replies
Helizahira Cohen
Es buena, estilo romántico pero es entretenida, corta y sin rollos locos, gracias 👏
TICLY: Gracias por su apoyo 🤗
total 1 replies
Roxy Sanchez
y no es mentira mi hijo solo quería los brazos del papá y hasta la fecha tiene 24 años y siempre está al pendiente del papá
Nancy Scheherezada Perez Perez
Menos mal que no la mato, y ahora deben tener mas cuidado con esa loca qué anda suelta, le puede hacer daño a Abril
Nancy Scheherezada Perez Perez
Jajaja, ese comentario si que fue desafortunad y la caprichosa como que se está pasando con sus berrinches
Hilda Chacon
Excelente
Nancy Scheherezada Perez Perez
Pero esta sra no aprende, menos mal que el marido la escucho y puso fin a todas sus intrigas, ademas puso en su lugar a Catalina. Ojalá entienda y no haga nada estúpido o pagara las consecuencias
Nancy Scheherezada Perez Perez
Los abuelos son tan importantes en la vida de los nietos, con su apoyo incondicional y a toda prueba
Monica Raquel Martin
me encantó es una de las pocas historia que na hay drama ni secuestro a pesar de las malas intenciones de las putizorra y ambiciosa fue una gran historia de amor👏👏👏👏
TICLY: Gracias. Un abrazo 🤗
total 1 replies
Nancy Scheherezada Perez Perez
Porque no dejaron que fuera ella quien le diera la noticia que iba a ser padre?
Nancy Scheherezada Perez Perez
Idiota, existe la comunicación y el escuchar la versión de la otra persona. Te vas a arrepentir
Roxy Sanchez
pobre Abril no se imagina que tiene 3 enemigas espero que el papá de la cara por ella
Nancy Scheherezada Perez Perez
Uuuf y ahí empezará el amor que ninguno querrá aceptar pero que sentirán con intensidad
Nancy Scheherezada Perez Perez
Yo creo que eso mismo va a inventar Ale, que esta embarazada
Ale 🇨🇱
Me encantó la historia, ahora esperaré la historia de la berrinchua de Zoe, creo que sera muy cómico ver a Alfonso, en su papel de padre celoso y tierno protector de su joya Zoe. También sería cómico verlo nuevamente como padre en una edad un poco mayor 🤭
Nancy Scheherezada Perez Perez
Que se cree este idiota, adueñarse del tiempo de ella?
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