Ella descubrió que su marido la engaño siempre, al ir a llevar un pedido a un domicilio, la realidad le golpeó en la cara, él estaba ahí con su amante y una hija de la misma edad de su hijo mayor. No pudo enfrentarlo al sentir el dolor consumir su cuerpo, pero un joven la ayudo a entregar el pedido y se convertiría en su salvación, por más que ella era mayor que él, la edad no fue un impedimento, aunque tenían en claro que no podían soñar con un futuro, solo vivir el presente.
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XX Problemas
#ELLA
Todo inicio como una mañana cualquiera, me esforzaba en levantarme, convencida de que debía mejorar por mis bebes, para que regresen conmigo. No voy a negar que sentia como si algo me aplastara contra la cama impidiendo qué me pueda levantar con facilidad, pero igual lo hacía . Había pasado una semana desde que hable con mi abogado.
Cuando estuve con mis bebes trate de disfrutarlos al máximo, el tiempo paso tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos debia despedirlos, eso me mataba, ver que lloren por no querer despedirse, y que luego mi suegra con algun juguete nuevo los distraiga, como refregando qué yo nunca podré darle eso, pero trato de ignorar sus indirectas hirientes, si mis bebes estaban bien, eso era lo único que me importaba.
De Esteban no volví a saber, no respondió mensajes, ni llamadas, al menos eso me alegraba cuando me saludaba a la mañana temprano y antes de dormir. No se que paso después de ese día que mí padre le agradeció con la cena y tuvieron que amanecer debido a la lluvia torrencial y se fueron con mí padre al trabajo.
El teléfono sonó, lo escuche desde mi cuarto, era el número fijo.
"¡TELÉFONO! Grite, pero nadie respondió, al parecer todos salieron.
Mi padre sigue conservando ese teléfono, no se si por costumbre o porque mi madre lo compró en su momento y no quería deshacerse de algo más que ella adquirió, le costó mucho sacar los bolsos de su ropa, darnos a que elijamos si queríamos algo o lo demos en donación porque para él era difícil esa tarea.
#Diga. Respondi casi sin ganas.
#Ella, no se como paso, salieron al patio y...
Era la voz del padre de Homero.
"LLEGO LA AMBULANCIA" escucho de fondo
Mi corazón se acelero presintiendo que algo les paso a mis bebes.
#¡¿QUÉ PASO?! Indagó angustiada.
#VAMOS AL SANATORIO DEL CENTRO DONDE TENEMOS LA EXTENSIÓN, TE ESPERO AHI Y TE CUENTO.
Concluye y corta.
Me desespere, pensando ¿qué les pasó a mis bebés?, ¿dónde estaba Homero?, me vesti de forma deportiva, me hice una cola en el pelo y calce zapatillas, junte los papeles de ellos por si él doctor preguntaba por sus vacunas al creer que les pasó algo, las lágrimas querían brotar, pero me contuve, llame a mí hermana que no respondió, llame a mí padre que tampoco respondio. Les escribí un mensaje para que sepan dónde fui.
Tomé la moto, deseando que no me pare ningún control, me había olvidado del Carnet. Pensé en las calles por dónde no suelen instalarse, al ir por una de ellas estaba cortada, justo reparaban una parte del pavimento, suspiré molesta. Al ver un control en una esquina frene subiendo a la vereda y dirigiendome por otro lado, me desesperaba que no podía llegar rápido, todo el centro era un caos de tránsito por las calles cortadas.
Yendo por la vereda debido a la calle cortada justo salía un vehículo de un garaje haciendo que caiga. Me quedé inmóvil con la moto encima, toque la bocina para que el auto pare y no me aplaste, me veía debajo de el en cualquier segundo. Por suerte freno, alguien bajo.
-Señorita, ho por dios. Escuché una voz masculina que me levanto la moto de encima.
Al incorporarme me encontré con un hombre muy alto, muy colorado, de ojos color miel, tenía puesto una camisa verde y un jean oscuro, calzando unos botines marrones de cordones, a mí no me gustan ese tipo de calzados.
-Gracias, ya debo irme. Le aviso apresurada.
-No puede ir asi. Me dice al ver qué cojeo al caminar, me había torcido el tobillo.
-No voy a caminar, voy en la moto. Le aviso pero no puedo arrancarla.
-Deje que la lleve al sanatorio, debe hacerse ver ese tobillo. Me indica.
-En realidad voy al sanatorio, a mis bebés los llevaron ahí los abuelos, temo que les pasó algo, debo estar con ellos. Le cuento presurosa.
-Fueron al de niños. Me consulta.
-No, al... Al del centro... No me acuerdo el nombre, pero está enfrente de donde están los de cardiología. Le cuento nerviosa.
-Si, conozco, deje su moto ahí, la llevo, de paso se hace ver. Me dice preocupado.
Me quito el casco suspirando frustrada y lo dejo en su garaje junto a mí moto, me subo a su auto que huele a cuero.
No dije nada en el trayecto, la preocupación me consumia.
-¿Qué le pasó a sus bebés? ¿Tiene mellizos? Escuchó que me pregunta.
-No me dijeron. Solo me avisaron. Mí varón tiene dos años y mí niña un año. Le respondí con la voz rota.
-No debe angustiarse, no les habrá pasado nada. A veces exageran. Me dice como si supiera.
No le respondí, suspiré pesado tratando de calmarme.
Llegamos y me desespere en bajar.
-Gracias. Le dije presurosa.
Ingrese al sanatorio mirando por todos lados si los ubicaba.
-Por las dudas ingresaron en emergencia dos bebés, hermanitos, apedillados Zorrilla, de un año y dos años junto a sus abuelos. Pregunto angustiada a la administrativa, enseñándo las fotos de ellos.
-Debe ir al sector de niños en el segundo piso, ahí atienden a los bebés. Me señaló.
Me dirigí corriendo.
-ELLA, LLEGASTE. Escuchó a mí exsuegro.
Me giro y lo veo con el brazo izquierdo vendado.
-Fernando ¿Qué pasó? ¿Mis bebés dónde están? Le pregunto angustiada.
-Tranquila. Estan en revisión. Ataje a tiempo el mueble de atrás que contenía las pinturas. Quedó la puerta abierta y salieron, se treparon en el para agarrar los juguetes que estaban ahí.
-Te cortaste el brazo, por atajar el mueble. Pero cómo salieron, no estaba la niñera. Le pregunto angustiada.
-Si, vino una nueva, la otra estaba enferma, está solo miraba su celular todo el tiempo, había que recordarle que estaba cuidando a los bebés, en una de esas que atendió una llamada ellos se fueron al fondo. Yo estaba acomodando unas cosas y al escuchar que algo cayo, me giro viéndolos en el mueble trepados y las cosas empezaban a caer, puse mí brazo para atajar el mueble que no caiga, me produjo una cortada, ellos se cayeron, pero solo se golpearon apenas, fue más el susto que otra cosa.
Me cuenta restando importancia.
-¿Y Homero? Hoy se supone es su día libre. Le consulto.
-Tuvo que viajar. Me respondió.
Más bien escapar, diría yo, era su táctica cada vez que algo lo abruma o para estar con la otra y que ningún conocido lo vea, para no perder esa imagen de padre preocupado que mostró en el juzgado.
Me queje del dolor al querer dar un paso, el tobillo empezaba a doler mucho.
"AHAA"
-¿Qué te paso? Me preguntó el padre de Homero.
-Me cai con la moto. Le dije sin contarle lo que pasó en verdad.
-Hazte ver, mientras estás aquí. Me dice.
-Quiero esperar a los bebés. Le digo angustiada, quería verlos para estar segura que no tenían nada, que no era nada grave como aseguraba mí exsuegro.
-No, ven, vamos a que te vean, mí señora está con los bebés y la pediatra, no debes preocuparte. Me dice llevándome del brazo.
-Un doctor que pueda verle el tobillo. Le dijo a la administrativa el padre de Homero señalando hacia mí.
-Si, en el consultorio tres, llego el doctor Ezcurra, puede pasar ahí. Le responde.
-No es necesario, puedo caminar. Le digo al padre de Homero.
-Tu cara no dice lo mismo, vamos. Me dice seguro, ofreciéndome su brazo sano.
Me apoyo por el hasta llegar al consultorio, suspiro hondo golpeando la puerta.
"ADELANTE" escuché que dijo y pase.
-¿Qué le trae por aquí? Preguntaba el doctor y al levantar la vista era él que me trajo, él que casi me atropello.
-Mi tobillo. Le dije señalando.
Me miró tomando aire.
-Sientese ahí. Me señala la camilla.
Me senté y él se aproximó con su silla, me quito las zapatillas de mí pie izquierdo, lo reviso moviéndolo de un lado a otro, en círculo.
-Me lo quiere arrancar, porque eso me hace doler. Le digo al no soportarlo.
El sonrió sarcástico.
-Compruebo que no te rompiste, pero te debes hacer una radiografía, y otras pruebas de imágenes, para asegurar que no se te corto o rompió algún músculo o tendón. Me explica.
-Me puede dar algo para el dolor. Le pido.
-Te haré las imágenes, deja todo lo que sea metal en esa charola y me acompañas a la habitación de a lado, tendrás que quitarte la calza y ponerte está bata. Me dice señalando dónde puedo cambiarme atrás de una pared falsa.
Suspiro molesta, quería ir a ver a mis bebés y debía hacer esto.
-No te llevará mucho. Me dice al parecer imagina lo que pienso.
-Claro.
-Estas embarazada. Indaga.
-No. Dije sería.
Me cambio y lo sigo. Me hace acostar en una camilla, me saca radiografía de la pierna completa y del tobillo. Después se aproxima con otro aparato en la mano que me pasa por la zona donde me duele mirando en un monitor.
-Eso es todo, puedes cambiarte. Me dice señalando que podía irme.
-Voy a ver si ya salieron mis bebés. Le dije.
-Si, cuando termine de imprimir esto la llamo, deje sus datos en la ficha. Me dice indicando el papel sobre la mesa.
Me aproxime anoté mí nombre completo, número de documento, dirección, teléfono, y la obra social que me habilitó mí padre porque Homero me había cortado todo desde que nos divorciamos.
Me visto presurosa y salgo a ver si ya salieron mis bebés.
-Te controlo. Me observa el padre de Homero.
-Si, ya. ¿Y mis hijos? Le pregunto.
-Ahi justo salen. Me giro viéndolos llorosos, mí varón con una venda en la frente y mí niña en la rodilla, al verme se ponen a llorar pidiendo que los alce, pero mí suegra le pasa a su esposo.
-Usted es la madre, no debería dejar con ancianos que apenas se mueven a dos bebés, para eso hay guarderías o niñeras jóvenes, por ahorrarte unos pesos casi pasa una desgracia. Me reprocha la pediatra al verme.
-¿DE QUÉ HABLA? NO SAQUE CONJETURAS SI NO SABE. Le digo ofendida.
-NO SE GASTE DOCTORA EN DECIRLE NADA, GRACIAS POR LA ATENCION. Dice la madre de Homero.
-DE NUEVO NO DESAPROVECHO PARA DEJARME MAL, ME SACAN A MIS BEBES Y ME CULPAN POR LO QUE PASO, ¿DÓNDE ESTABA SU HIJO?. SE VA SIN IMPORTARLE CON QUIEN DEJA A SUS HIJOS. SI A ALGUIEN NO LE IMPORTAN SUS HIJOS ES A HOMERO, ASI QUE NO VUELVA A HABLAR MAL DE MI SEÑORA SI NO QUIERE CONOCER DE LO QUE SOY CAPAZ. Le digo enojada.
-DEJA DE ACTUAR, LOS RESCATAMOS DE TUS GARRAS DE GATA, ME ENTERE QUE ANDAS DE UN TIPO A OTRO, Y JUSTO AHORA SE TE VIO BAJAR DEL AUTO DE UNO, ASI QUE ¿A QUIÉN NO LE INTERESAN SUS HIJOS? HOMERO AL MENOS TRABAJA, TU NI ESO O LO HACES DE PUT@. Me grita enseñándome una foto que tomo justo que bajaba del auto del doctor. Se ve que me vio en ese momento.
-NO SABE LO QUE DICE SEÑORA, NO SON ASI LAS COSAS, SI VA A HABLAR DE PROMISCUIDAD APUNTE A SU HIJO, DE SEGURO VIAJO PARA ESTAR CON ALGUNA QUE TIENE POR AHI, Y POR ESO LE PASA ESTO A LOS BEBES, POR SU DESCUIDO.
-MI QUERIDO ESPOSO SALIO LASTIMADO POR PROTEGERLOS, NO DIGAS QUE
NO SE LOS CUIDA.
-ME LLEVO A MIS BEBES, CON USTEDES TERMINARAN MUERTOS, NO LES IMPORTAN EN REALIDAD, SOLO LO USAN DE INSTRUMENTO PARA SUS BAJAS INTENCIONES, DE DENIGRAR MI PERSONA.
Le digo girando para alzarlos, pero ella corta mí paso pecheandome y señalando a su esposo que se aleje.
-¡NO LOS LLEVAS!
-VERAS QUE SI LO HAGO
-SE TE ENCERARRA EN LA CARCEL
-QUE LO INTENTEN, LES DEMOSTRARE QUE USTEDES SON LOS QUE ATENTAN CONTRA ELLOS, EN ESPECIAL SU HIJO QUE NO ESTA PARA SUS BEBES, SOLO SE DESLIGA DE ELLOS, LOS USA PARA TENER EL CONTROL, COMO NO PUEDE TENER EL CONTROL, YA NO LES INTERESA, NO TIENE CORAZÓN, NO TIENE LO QUE SE NECESITA PARA SER PADRE.
-¡NO LOS VAS A LLEVAR! Grita empujándome y caigo entre las sillas.
Aparecen los de seguridad, le señalan a ella que se aleje.
-YA ME VOY. Dijo levantando las manos.
-ELLA SÓLA. VENGA. Aparece el doctor que me reviso.
-YO ME OCUPO DE ELLA. Les dice a las enfermeras que se preocuparon en querer ayudar.
-¿QUIENES ERAN ESAS PERSONAS? Me pregunta.
-Mis exsuegros, tienen la custodia de mis bebés, y manchan cada vez que pueden mí nombre, quieren lograr que no los vuelva a ver. Le cuento con la voz rota.
-Y el padre de los bebés, ¿Qué paso con él?
-Me engaño, le pedí el divorcio, y me saco a los bebés, victimizandose ante el juez de que yo era la mala de la historia. Le cuento apenada.
-Te pondré una inyección para el dolor, que se te desinflama el tobillo a la vez y deberás hacerte Kinesiología, tienes un estiramiento de los tendones, no se te corto, pero debes tratarte. Me informa mientras me lleva a su consultorio.
Todo lo malo me pasa, no pude ni alzar a mis bebés, me parte el corazón escucharlos llorar y no me dejan alzarlos, como si tuviera sarna y les contagiarla. No cría la hora de que la suerte se me pusiera de mí lado.