Me Converti En El Hijo Omega Del Emperador Tirano

Mientras yo estaba en mi habitación aún triste por saber sobre la muerte de mi niñero, escuché que tocaron la puerta, en cuanto escuché aquel sonido lo primero que pensé fue que la persona al otro lado de la puerta era Apolo quien tenía un corazón de pollo, de seguro él se arrepentía e iba a disculparse, pero ya que aún estaba enojado por su duda sobre mí, no respondí de inmediato, en cambio,, espere a que tocara la puerta una vez más para responder y tal como había pensado, la puerta sonó nuevamente, yo muy enojado dije:

-puedes pasar.

La puerta se abrió y la persona que entró fue él tirano, quien al verme con los ojos rojos se acercó rápidamente a mí y con un tono de preocupación dijo:

-Por qué estás llorando?

-eso no es algo que le importe.

-Jano, solo estoy preocupado por ti.

-hasta ahora?

-Jano, sé que te he tratado mal y que por mi culpa perdiste a tu madre, también acepto que trate mal a tu madre y lo mal intérprete causándole dolor y la muerte, pero ahora quiero enmendar mis errores.

-la muerte de mi niñero también fue causada por ese imbecil que tenía por esposo, el me ha quitado a todos los que quiero, usted no hizo nada por, ni para mí, si yo le hubiese importado desde el inicio podría haber enviado a mi madre junto conmigo a un lugar alejado, dejándonos vivir tranquilamente, pero usted prefirió mantenerlo prisionero y aún viendo que estaba mal, no trajo un doctor hasta que estaba a punto de dar a luz.

¿-juro que yo no sabía que estaba siendo envenenado?

-sabe, todos en esta mansión se daban cuenta de que mi madre se veía mal, los chismes de corredor entre los sirvientes siempre tienen parte de verdad, si a usted le importará su salud hubiese enviado un doctor para que verificara que estaba bien, pero a usted no le importó.

-lo se, se que hice las cosas mal, entiendo que fui una basura y que dejé morir a tu madre, odio todo lo que hice, por eso quiero intentar remediar mis acciones y darte algo de felicidad.

-no molestes, eso me dará felicidad.

-si eso quieres eso haré, de ahora en adelante todo lo que quieras hacer, comer o comprar dímelo y te lo daré.

-largo.

-está bien, pero come algo, en un rato vendrá uno de mis sirvientes a traerte la cena.

-está bien.

-adiós.

-...

Luego de que el tirano se fue me dormí, al rato tocaron la puerta y desde afuera una voz dijo:

-su alteza, he traído la cena, puedo pasar.

Yo no tenía fuerzas ni ganas de responder así que con una voz ronca dije:

-dejala en la puerta.

-como ordene su alteza.

Después de que solo había silencio me levanté de la cama y arrastrando los pasos me dirigí a la puerta, tome la cena, cerré la puerta, me senté en la cama y mientras miraba mi cena sin apetito comencé a pensar<>

Luego de perderme en mis pensamientos por un buen rato me di cuenta de que la comida estaba fría, además mi apetito era nulo, así que la dejé a un lado y me acosté queriendo dormir, pero por más que lo intentaba no podía dormir, así que luego de ver que la noche ya había caído, supe que seguramente todos estaban durmiendo, así que salí a escondidas y di un palacio por el jardín lateral del palacio, mientras caminaba escuché un grito, pero ya que no tenía ganas de matar, lo ignore, hasta que escuché la voz de Apolo que decía:

-no, no le hagas daño a mi hermano y a mamá.

En ese momento mi depresión y cansancio desaparecieron y corrí lo más rápido que pude con mis cortas piernas de un niño de 4 años, cuando llegue vi...