⚠️𝗔𝘃𝗶𝘀𝗼 𝗜𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲⚠️
𝗖𝗼𝗻𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲:
🔺Faltas de ortografía
🔺Palabras vulgares
🔺Escenas sensibles para algunos lectores
𝙎𝙞 𝙪𝙨𝙩𝙚𝙙, 𝙣𝙤 𝙡𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙩𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤𝙙, 𝙖𝙝𝙤𝙧𝙧𝙚𝙨𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙣𝙪𝙣𝙘𝙞𝙖𝙨 𝙮 𝙨𝙪 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤. 𝙔 𝙨𝙞 𝙖 𝙪𝙨𝙩𝙚𝙙 𝙡𝙚 𝙜𝙪𝙨𝙩𝙖, 𝙗𝙞𝙚𝙣𝙫𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙨𝙚𝙖 ❤
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¿ǫᴜɪᴇɴ ᴇʀᴇs... ʏ ᴘᴏʀ ǫᴜᴇ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴏʟᴠɪᴅᴀʀᴛᴇ?
El cuerpo de Emil se retorcía sobre las sábanas. Su frente estaba perlada en sudor, sus mejillas rojas, el pecho subía y bajaba con fuerza. Era el mismo sueño. Otra vez.
Pero esta vez, no era tan confuso. Esta vez lo sentía más cerca.
Lo tenía detrás, respirando en su cuello, sujetándolo con fuerza por la cintura. Una voz grave, que no lograba entender, murmuraba cosas en un idioma que no conocía, pero que sentía... en la piel. En los huesos.
Sus manos eran grandes, seguras. Lo alzaban como si fuera nada. Lo abrazaban como si fuese todo.
Y aunque seguía sin verle el rostro, su cuerpo lo reconocía.
— Mi omega… — murmuró aquella voz que no sonaba como un eco, sino como una promesa.
Emil abrió los ojos con violencia, jadeando. El cuarto estaba oscuro, salvo por la luz azulada que entraba por la ventana. Tocó su pecho. Latía como un tambor descontrolado. El pijama estaba húmedo.
— ¿Qué carajos me pasa…? — susurró, con la garganta seca.
Trató de incorporarse, pero un leve tirón en el bajo vientre lo hizo fruncir el ceño. No era un dolor agudo, solo… una presión incómoda. Como si algo se moviera dentro de él.
Se llevó las manos a la barriga, aún plana. No podía… no quería imaginarlo. Pero ahí estaba.
El reflejo del espejo le mostró los ojos brillantes. Estaba a punto de llorar.
Golpes en la puerta lo hicieron reaccionar.
— Emil, ¿qué estás haciendo despierto a esta hora? — preguntó la voz molesta de Nicol.
Emil limpió rápidamente su cara con la sábana y corrió a la puerta.
— Nada. Soñé feo, ya me dormí.
— ¿Llorabas?
— ¡No!
Nicol entrecerró los ojos, desconfiando.
— Más vale que no estés en drogas otra vez. No pienso cubrirte.
— Estoy limpio. Solo soñé. Qué raro que aún me permitas soñar — dijo con una mueca sarcástica.
Nicol lo ignoró y se fue, cerrando la puerta con fuerza.
Emil apoyó la frente en la madera y soltó un suspiro tembloroso.
Horas después, cuando la casa dormía, Paul lo pasó a buscar con su moto. Lo llevó a una clínica discreta, sin preguntas, sin registros digitales. Solo médicos que no hablaban más de lo necesario.
— Es solo para asegurarnos de que todo esté bien. Ya sé que no querías venir, pero tu cara de zombi me convenció. — Paul le pasó una botella de agua mientras esperaban.
— Últimamente me siento… raro. Como si no pudiera estar tranquilo.
— ¿Ansiedad?
— No. Como si “algo” adentro de mí necesitara que yo esté tranquilo. Como si no fuera solo mío.
Paul lo miró, serio, pero no dijo nada. Apretó su hombro.
El doctor lo recibió con una sonrisa discreta. Era un beta mayor, de expresión amable.
Tras unos estudios rápidos, y una ecografía sin muchas palabras, se sentaron en el consultorio.
— Emil, todo está bien. El embarazo avanza con normalidad. Tu cuerpo responde bien.
— ¿Y por qué siento dolor a veces?
— No es dolor. Es sensibilidad. Tu organismo se está adaptando más rápido de lo usual. Diría que este no es un embarazo común, ni siquiera para un omega.
— ¿Qué significa eso?
— Que el alfa que te marcó es muy dominante, posiblemente de alto rango genético. Eso hace que la implantación y desarrollo avancen con más fuerza.
Paul tragó saliva.
— ¿Está en riesgo?
— No por ahora. Pero debe cuidarse. Nada de estrés ni sobresaltos. Ni discusiones.
— …Genial — murmuró Emil, mirando el suelo.
Salieron del consultorio en silencio.
En la moto, camino a casa, Emil apoyó la cabeza en la espalda de Paul. No habló. No necesitaba hacerlo.
Esa noche, ya en su cuarto, se abrazó a su almohada. Cerró los ojos con fuerza.
Lo sentía. De nuevo.
Ese calor en el pecho.
Esa necesidad de cerrar los ojos y buscarlo en sueños.
Esa voz.
Ese aliento.
𝗘𝘀𝗲 𝗮𝗹𝗳𝗮.
Y aunque no supiera su nombre, aunque no recordara su rostro… algo en él ya le pertenecía.
— ¿Quién eres… y por qué no puedo olvidarte? — susurró Emil en la oscuridad, antes de caer dormido.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
¿Les está gustando la novela? Siempre me hago esa pregunta, por qué realmente quiero impresionar los con cada capitulo que escribo. Muchas, muchas gracias por el apoyo chicos. 🥹
También dijo que el alfa no cree que lo conozca, pero el Alfa ya le había mandado cosa a Emil. hay muchas incoherencias.