Una Segunda Oportunidad Para El Emperador

Alessandro decidió acompañar al rey y ver también si los hijos de los traidores eran igual que sus padres, pero se llevaron una gran sorpresa que todos eran niños de no más de 15 años y se notaban lo asustados que estaban, sus madres no sabían nada de lo que sus esposos planeaban obviamente las sombras de Alessandro averiguaron todo y efectivamente ellos eran completamente inocentes.

El rey a los hijos los dejo con sus títulos Pero ellos estarán bajo la lupa, obviamente cualquier cosa extraña que vieran los acabaría sin duda… No pensará volver a pasar por lo mismo…

Alessandro después de ver que todo estaba bien en el reino decidió irse, ya no había nada que hacer ahí, solo quería ver a sus hijos a su mujer, y nada más, apenas llegué al palacio acabará sin dudarlo!!

Pasó toda la noche a caballo solo quería llegar ya no aguantaba más estar lejos de su bella familia…

Por otro lado.

Rebeca estaba tranquila con sus hijos Alessandro lleva 3 días fuera y de verdad tiene miedo que pase muchísimo tiempo antes de volverlo a ver.

(ni se imagina que Alessandro acabo con todos apenas llegó).

Alessandro llega y apenas está amaneciendo, antes de entrar habla con algunas de sus sombras y estos le dicen que todo estuvo bien y sin ningún problema.

Él apenas entra a esa habitación. Ve a las 3 personas más importantes de su vida durmiendo, entra al baño y se limpia un poco y se mete a la cama rodeando a su mujer e hijos para poder dormir.

A la mañana siguiente Rebeca siente una mano en su cintura y ella sabía perfectamente que no podría ser Alessandro según ella.

Ese asunto que fue a ser al reino demoraría un poco más, es por eso que cuando despertó y vio esa mano en su cintura. Antes que el hombre pudiera reaccionar Rebeca le pega con su cabeza en la cara, ocasionando que esto sangrada de la nariz y luego de eso con sus pies lo bota de la cama, rebeca escucha la voz de Alessandro quejarse y es ahí dónde se da vuelta y que esa mano era de su amor.

--¡¡mi amor eres tú!!! Disculpa, disculpa me asusté cuando vi una mano en mi cuerpo, no pensé que podrías ser tú.

Alessandro se agarraba la nariz con una mano y con la otra se sobaba su parte íntima, ya que cuando rebeca dio esa patada y lo boto. De paso le pegó en su amiguito.

--- jamás pensé que me darías este recibimiento amor mío, dice Alessandro. Pero no te preocupes entiendo que te asustaras. Carajo esto si duele…

Rebeca se levanta y ayuda a levantar a su Amado del suelo y luego limpia su nariz.

¡--- pero amor!! Quién te manda acostarte en la noche y no despertarme. ¿Qué esperabas? Si veo una mano en mi cintura y supuestamente mi esposo estaba en el reino de Black.

¡--- lo sé amor!! Y me siento orgulloso de ti…

¡CARAJO!! Sí que pegas durooo!!!

ella solo lo mira.

Rebeca termina de limpiar la sangre y luego se bañan y obviamente tuvieron su momento de pasión. Un rápidin como dice Alessandro,

Ya que sus hijos podrían despertar en cualquier momento…

(según Alessandro con ese rápidin, disculpa a su esposa. Siendo que él tuvo la culpa. Je, je, en)

los emperadores bajaron a desayunar junto con sus hijos.

--- ¿Amor y como es que volviste tan pronto? Obvio que me alegra que estés aquí, pero -¿que pasó?…

Alessandro sonríe y solo dice.

-- simplemente, los mate a si de simple, rebeca sonríe por las palabras de su amando…

Alessandro le cuenta lo que hizo y como el rey era un hombre de buen corazón.

--- sabes amor la hice corta, cuando era Mateo simplemente apretaba mi gatillo y listo, no pienso tener compasión con gente así.

-- y cómo acabarás con los nobles de aquí? Pregunta Rebeca.

-- haré exactamente lo mismo.

Los juntaré y les prenderé fuego, no pienso ponerlos en riesgo, mejor los mato de una. Mañana volvemos al palacio y mañana mismo los mato. dijo Alessandro con determinación.

-- bueno mi amor. Avísame para no salir, no soporto el olor a quemado y me imagino que la carne debe de oler asquerosa.

Alessandro ríe por las palabras de su mujer. --Tú sí que estás loca amor, se nota que fuiste hecha para mí.

Ellos se besan apasionadamente mientras en aquel beso juegan con sus lenguas, pero un llanto de cierto bebé celoso que no quiere compartir a mamá.

--- mi bebé me salió celoso, pero por ser tú, te aguanto. Ambos padres se ríen de este pequeño francisco, mientras la nena duerme plácidamente.

Continuará...