¿Nueva Vida? Realmente La Odio.

Las semanas comenzaron a pasar en la rutina de siempre, ya dos semanas después de la primera visita al comedor con la familia esto se volvió un hábito, la reina estaba feliz por lo que escuchaba por lo que no volvió a molestar a Sara, ellos seguían fingiendo que se llevaban horrible y que él era maltratado por lo que todos estaban complacidos, solo a uno de ellos se le notaba el malestar ante eso y era al rey pero mantenía silencio, Sara pudo notar que a él sí le importaba su hijo pero estaba con las manos atadas.

Los dolores de Steven se volvieron frecuentes, al principio una leve sensibilidad no era molestia pero ahora en cada terapia lloraba de dolor, por lo que ella se quedaba a su lado para darle un poco de ánimo, sabía que dolería pero no tanto, él sudaba y después de cada terapia se sentía agotado, aún así iba al comedor por lo que fingir era menos difícil.

Había podido mover algunos dedos pero con mucho esfuerzo, así que tomar analgésico se había vuelto parte de sus tres comidas, el deseo sexual de Sara se había ido no por qué no deseara a su esposo solo que él no podría, sufría dos veces al día de dolor en las terapias para poder levantarse más rápido, además de terapias con agujas, para acelerar el proceso por lo que utilizarlo en las noches la hacía sentir una pervertida, aunque lo era se convirtió ahora en una pervertida con conciencia.

Tras tres semanas Sara pidió traer las cosas al herrero, según Alfonzo en pocas semanas podría hacer uso de las barras ya que podría mantenerse de pie unos minutos, pero para fortalecerse necesitará esforzarse más

El herrero llegó con todo, algunas barras para mantenerse de pie, barras para pesas, pesas con diferente peso y una jaula, el herrero armó las barras para caminar y dejó el resto de las cosas que serían guardadas por Sara pero la jaula la dejaron a un lado de la cama, Steven se imagino para que servía todo ya que vio el libro pero la jaula del tamaño de una persona y que se abría desde arriba no lo había visto en el libro.

___¿Para qué es eso? ___ dijo señalando la jaula cuando todos salieron.

___Esa es tu jaula de dormir ___ Steven abrió sus ojos y miró incrédulo a su esposa.

___¿En serio? ___ no podía creer que fuera tan cruel ___ pero, yo me he portado bien ___ Sara soltó una carcajada.

___Claro que es tu jaula de dormir ___ se acerco a Steven y le beso los labios ___ bueno eso creerá la reina, yo soy una mujer tan mala contigo que todo lo que trajo el herrero son objetos de tortura, esas barras ___ señalo las barras paralelas ___ hay te colocare hasta que tus brazos pierdan fuerza y caigas al suelo con todo tu peso, las pesas servirán para lanzarlas a tus piernas y espalda así asegurarme de que nunca te levantes y en esa jaula dormirás, soy una mente maquiavélica en el área de tortura ___ Steven miraba a su esposa que sonreía, ella volvió a besarlo ___ ¿creíste que era para ayudarte? ___ una sonrisa ladina apareció en los labios de Steven la agarró de la nuca con una mano y le dio un beso apasionado con su otra mano la agarró de la cintura atrayéndola hacia él, por alguna razón escucharla lo provocó, beso y succionó el cuello de Sara causante escalofríos en todo su cuerpo, ya no le importaba ser una pervertida, disfrutaría de su esposo.

___Que nadie pase ___ grito, los guardias cerraron la puerta y se alejaron 4 pasos, ya sabían lo que sucedería y querían escuchar lo menos posible, las doncellas aleadas se llevaron a las espias lejos para que no se enteraran de lo que ocurriría.

Dentro de esa habitación Sara se dejó llevar por los besos y toques de Steven, él sabía provocarla y a él le encantaba la parte malvada que ella tenía, era dulce cuando quería pero siniestra casi siempre.

Tras las caricias y besos apasionados que lograron calentar por completo a Sara ella se levantó, se quitó su ropa y ayudó a Steven a desvestirse, estaba igual Steven extrañaba sentirlo y no se detendría se montó sobre él quien estaba sentado y se acomodó para dejar entrar en ella la delicia, lo abrazó del cuello iba a soltar un gemido que fue ahogado al juntar sus labios, ella empezó a moverse de arriba a abajo mientras él la abrazaba acariciando su espalda.

El movimiento se fue acelerando, ya los gemidos no podían ahogarse, rompieron el beso por lo que la boca de Steven terminó en el cuerpo, aquella electricidad que provocaba hacia que Sara se sintiera explotar.

___Steven… ah ___ Steven sonrió ya que sabía que ella llegaría.

___Sara… umm ___ le dio un mordisco a su pecho, Sara dio unos movimientos más, soltó un último gemido abrazando a Steven, llegando ambos al clímax ___ Sara.

___Steven ___ ella volvió a besarlo, le encantaba ese hombre y ahora más que había ganado algo de peso por lo que su pecho y abdomen se veía exquisito ___ me encantas.

___Y tú a mí ___ se quedaron un rato abrazados en la misma posición, ambos extrañaban eso, Sara se levantó sacándolo de ella y fue directo al baño solo colocándose la bata, Steven se cubrió con la sábana.

Sara salió ya aseada, ahora tendría que pedirle a los guardias ayuda para bañarlo, cuando miro a Steven este sonreía.

___No puedes tener esa sonrisa en el almuerzo ___ él solo asintió ya que lo sabía.

___Me imagino que después de esto no dormiré en la jaula ___ ambos rieron.

___Depende como te sigas portando ___ Sara terminó de vestirse y salió, nadie la miraba pero sonrisas disimuladas se veían.

___Envidiosos ___ dijo Sara, por lo que ya las risas no podían ocultarse, y más de uno soltó una carcajada ___ ayuden al pobre Steven a bañarse ___ fue y se sentó en el patio mientras esperaba, que César y otro soldado lo ayudarán, Alfonzo no estaba ya que no le daría terapia, le permitió ir al pueblo ya que tenía algunos pacientes que visitar.

Los guardias y doncellas que trajeron eran más que empleados, Sara pudo ver que tratan a Steven diferente al igual que a ella por lo que a puertas cerradas son como familia.

Mientras ella esperaba la doncella Melisa llegó con su medicamento, todos sabían que no era momento de embarazarse por lo que sin pedirlo ella al saber lo que sucedería se lo preparo.

___Gracias ___ Sara lo tomó de un trago, ya estaba acostumbrada a él ya que lo usaba a menudo.

Cuando Steven estuvo listo, todos fueron al comedor, Alfonzo es quien casi no los acompaña, Sara no quiere que Rubén debido a que le coquetea se vaya contra él por la relación que inventó por lo que cambiará un poco su versión en caso de que la reina pregunte algo, además le servirá para lo que pedirá más adelante.

Después de la comida y de Steven tener fingir depresión aunque quisiera tener una gran sonrisa después de lo sucedido, ella lo envió de regreso solo con los guardias ya que la reina le pidió hablar a solas, lo que Sara imagino sucedería.

La reina llevó a Sara con ella a su despacho, tenía algo importante que preguntarle.