Para Amar No Hay Edad

En la vida nos preparamos para muchas cosas, buenos estudios, trabajo, casa, familia, y otras cosas, pero jamás nos preparamos para la muerte, jamás yo me preparé para ver muerto a uno de mis hijos, el más joven, el más revoltoso, yo sé que todo cambió cuando las constantes discusiones y las fallas de su padre eran vistas por ellos, pero al ser el más pequeño le afectaba más, eso tampoco justifica algunas cosas que él cometió o su manera de vivir, pero fue lo que él quiso vivir, siempre le di el mejor ejemplo a los tres.

Hoy lloro su partida, hoy lloro porque no veré a mi hijo nunca más, su vida se apagó muy temprano diría yo, ya que para una madre un hijo nunca deja de ser su pequeño o pequeña.

Ya han pasado dos meses desde aquel triste día, no he superado su muerte y es algo que siempre recordaré y viviré con sus recuerdos, los otros chicos que fueron arrestados con él no han dicho nada, sé que han decidido callar y creo que alguien les está haciendo callar, en estos dos meses solo he ido a trabajar cuatro o cinco ocasiones al departamento de Paul, la mayor parte paso llorando en cada esquina a mi hijo, y por pedido de Paul, me he mudado literalmente a la casa de mi hijo Iker, Naomi ha cambiado mucho, me visita más seguido, ahora trabajo en el restaurante de Paul como mesera, ella misma le pidió trabajo, Noel pasa mucho tiempo borracho desde que Alejandro murió lo sé porque mis hijos me lo cuentan, él y su mujer han tenido muchos problemas ya sea por las constantes borracheras de Noel o por las infidelidades, parece que sigue en sus andanzas.

Paul me visita una o dos veces a la semana, me llama siempre, me envía flores y está muy al pendiente de mí, una ocasión me invitó a cenar, pero el recuerdo de mi hijo me pone sentimental y termino llorando, tanto que preferí no aceptar más sus invitaciones porque sé que sería lo mismo y no quiero hacerlo pasar un rato desagradable por verme así, aunque él no lo dice.

_ abuelita porque no vamos al centro comercial, necesito comprar unas cosas, vamos

_ Lupe hoy no

_ me lo vienes diciendo hace mucho abuelita, yo sé que te duele lo de mi tío, pero también recuerda que nos tienes a nosotros y te necesitamos, tenemos que vivir con su recuerdo, nada podemos hacer para devolverle la vida, lo único que podemos hacer es llevarlo siempre en el corazón, allí nunca será olvidado.

Miro a mi nieta y le sonrío, tiene razón, duele mucho la muerte de Alejandro, pero debo seguir adelante por mí, por mis hijos y por mis nietos.

_ está bien iré contigo, de paso vamos a comprar unas flores y se las llevamos a la tumba donde tú tío.

_ está bien.

Cuando salimos a buscar un taxi, afuera está Paul en su auto, nos ve y se baja.

_ creí que no lograrías sacarla de casa.

_ te dije que lo haría, abuelo.

Miro a los dos cómplices que me miran con una sonrisa.

_ de que se trata? Pregunto mirándolos a ambos

_ de que salieras, aparte me estás evadiendo, solo quiero verte bien, tranquila y feliz aunque es pronto para verte sonriendo por lo de tu hijo, no sé cómo te sientes, pero puedo ser tu apoyo y te lo he dicho.

_ Gracias Paul, gracias por estar en estos momentos.

_ entonces vamos, que se hace tarde. Dice mi nieta Lupe

_ tarde? ¿Para qué? Pregunto con cierta curiosidad, no sé que se traen esos dos.

_ es una sorpresa. Dicen al unísono

Ese par desde que se conocen se llevan muy bien, quien los viera creería que son abuelo y nieta, subimos al auto y yo solo me dejo consentir un poco por esos dos.

Unos minutos después veo que llegamos al restaurante de Paul.

_ es enserio que me traen a comer? No tengo hambre

_ debes comer. Me dice mi nieta, quien me toma la mano y me ayuda a bajar del auto, Paul también baja, pero me pone una venda en los ojos.

_ alto, alto, no es mi cumpleaños así que no hay motivos para una sorpresa.

_ mujer, tranquila, confía en nosotros.

_ a los dos les temo, son muy ocurrentes y no sé que se traen.

Escucho sus risas y ambos me toman de la mano y caminamos, supongo que es al interior del restaurante.

_ cuando te diga que habrás los ojos lo haces. Me dice Paul y la verdad es que me siento nerviosa.

_ no puedes abrirlos sin que te avisemos. Yo asiento, en eso siento que me están quitando la venda y sigo con mis ojos cerrados.

_ ya puedes abrir los ojos. Me dicen los dos cómplices

Abro mis ojos, y lo que veo y escucho, aún no entiendo, hay un letrero en grande que dice "Bienvenida nueva jefa"

Los miro a todos y veo a mis hijos, también está la esposa de mi hijo, veo a Kevin y su esposa y Ronan. Desde que los conozco se llevan muy bien conmigo han estado en ese momento difícil de mi vida, la hermana de Paul también me ha tratado muy bien, la única que es muy cortante en las pocas veces que he visto es Brianna.

_ que es todo esto, no entiendo

_ dile abuelito, que mi abuelita está más perdida. Y todos ríen al escuchar a mi nieta.

_ Un día me contaste de tus deseos de tener un restaurante, de como has trabajado y lo que te gusta, así que he decidido regalarte este lugar, ya te compartí la historia del porqué lo tengo, ahora quiero que este lugar también sea parte de tu historia, sea nuestra historia. Yo comienzo a llorar, es muy lindo gesto de parte de Paul, pero ninguno sabe que cuando mi Alejandro estaba pequeño y me veía trabajar en el local de la familia de Noel, me decía, mami cuando yo sea grande te mandaré hacer un grande y hermoso restaurante, dónde cocinaras tus ricas recetas, hoy lo recuerdo y me hace llorar.

_ abuelita no llores. Me dice mi nieta y me abraza.

_ no te gusta?. Pregunta Paul

_ es mucho, pero si me gusta, gracias a todos por estar aquí, pero gracias a ti Paul, por todo lo que haces por mí. Este tiempo que he conocido y compartido con Paul han surgidos sentimientos por él, y es algo que he tratado de evitar, pero en el corazón no se manda y sé que él también, me lo ha dicho y me la ha demostrado, sé que es un hombre de un estatus social distinto al mío, pero a él no le importa y por lo visto a su familia no le importa, solo Brianna ha puesto una barrera entre nosotras.