Alexander Stone es un atractivo y exitoso alfa, CEO de su propia empresa. Solo hay un problema: él, odia a los Omegas, así que, para trabajar como su secretario, este tiene que ser un Beta, requisito que Ethan cumple perfectamente.
Pero la constante exposición a las feromonas de Alexander, ocasiona un cambio en Ethan, él, se vuelve un Omega, por lo que debe ocultar este hecho de todos si es que desea mantener su puesto como secretario de Alexander. ¿Podrá Ethan ocultar para siempre su cambio de casta? ¿Qué hará Alexander si lo descubre?
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Reflexiones
POV Alexander
El aroma a café y galletas llenaba la acogedora sala de la oficina de mi psicóloga mientras disfrutaba del confort de su consulta. Me senté frente a ella, con la mente llena de pensamientos caóticos y turbulentos que ansiaba poder calmar.
-Alexander, me alegra verte de nuevo, ¿cómo ha estado tu semana?- Dijo mi psicóloga rompiendo el silencio, lo que me sacó de mi ensimismamiento y me tomó por sorpresa, haciendo que me tomara unos segundos reunir mis pensamientos para poder responder.
-Ha sido desafiante, ya sabe sobre mi nuevo secretario, se que no es un omega, pero no puedo evitar relacionarlo con mi secretario anterior...-
Mi mente se deslizó hacia las recientes tensiones en la oficina, especialmente después de haber experimentado el acoso por parte de mi secretario anterior. La presencia de Ethan me recordaba constantemente que podría vivir eso momentos incómodos aunque sabía que él no tenía nada que ver con eso.
-Entiendo, ¿puedes compartir más sobre lo que ha estado sucediendo?- Dijo ella.
Mis palabras eran tensas mientras narraba con mayor detalle como había sido mi relación con Ethan hasta ahora. A medida que hablaba, una corriente subyacente de incomodidad se filtraba en mis palabras, revelando la lucha interna que enfrentaba.
-Parece que esta situación ha desencadenado algunas emociones difíciles para ti, ¿has notado algún patrón en tus sentimientos hacia Ethan?-
Me sumergí en mis pensamientos, tratando de encontrar una respuesta honesta a su pregunta. Entonces los recuerdos de mi infancia surgieron en mi mente, trayendo consigo una ola de emociones que no eran agradables.
-Creo que Ethan simplemente está siendo objeto de los recuerdos que mi secretario anterior despertó. Mi padre solía salir con omegas, incluso cuando estaba con mi madre, pero su relación nunca fue convencional, nunca se enlazaron, solo era un matrimonio por conveniencia.-
Mis palabras fueron cautelosas, no me sentía dispuesto a hablar de esta historia de nuevo, cargada de resentimiento que había acumulado a lo largo de los años. Mi psicóloga me miró con comprensión, alentándome a seguir adelante.
-Entiendo que esos recuerdos pueden ser algo díficiles pero, ¿cómo crees que esta experiencia ha afectado tu percepción de los omegas?-
Mis pensamientos se agitaron mientras reflexionaba sobre eso, pues desde una temprana niñez había visto a los omegas como seres de pura lujuria, incapaces de compromiso y lealtad. La imagen de mi padre y sus incontables amantes omegas definitivamente había alimentado mi rechazo hacia ellos, y cuando ellos se iban, lo único que quedaba era su aroma, su desagradable aroma.
-Creo que tengo esa percepción negativa hacia los omegas porque mi padre que no tuvo el pudor de ocultar sus aventuras, me enseñó indirectamente que eran seres impulsados por sus deseos más bajos, que siempre buscarían un alfa para saciarse y tampoco he visto el ejemplo de lo contrario.
Mi cuerpo se comenzó a sentir pesado y mis hombros se pusieron tensos mientras me sinceraba con mi psicóloga, Sabía que era hora de enfrentar estas creencias limitantes y liberarme de el condicionamiento que mi padre había perpetuado en mi, y seguían conmigo incluso después de su muerte.
