Ojos Azules

Ailina se acomodó antes de responder a la pregunta, sintiéndose de repente asustada y preocupada.

"Comida", respondió Ailina, imaginando cómo había devorado con gusto la comida preparada.

"¿Qué comida? ¿Ya la comiste?", preguntó Aftan acercándose aún más.

"Sí, hermano", respondió Ailina.

"¿Estás bien?", Aftan inmediatamente le tomó el pulso y le tocó la frente a Ailina.

"Ck, estoy bien, hermano, pero quién envió todo eso, ahí está el problema", respondió Ailina, apartando rápidamente la mano de Aftan que ya estaba tocándole la frente.

"Ten cuidado", respondió Aftan un poco aliviado, luego se sentó de nuevo y revisó algo.

"¿Qué es eso, hermano?", preguntó Ailina con sospecha, ya que el teléfono de Aftan parecía estar mostrando un video.

Ailina adelantó su rostro para ver lo que Aftan estaba haciendo, y luego se sorprendió al ver una repetición de la cámara de seguridad donde parecía claro que alguien estaba poniendo varias bolsas de plástico frente a su apartamento.

"¡Hermano Aftan!", gritó Ailina con una expresión de enojo.

"¿Qué pasa?", preguntó Aftan con calma, aunque ahora Ailina le había arrebatado el teléfono.

"Qué locura, ¿todo este tiempo el hermano Aftan ha estado conectado a la cámara de seguridad de mi apartamento?", dijo Ailina en señal de protesta.

"Por supuesto".

"Ck, hermano, no me gusta, ¡esto es privacidad!", gritó Ailina sin aceptarlo.

Aftan no respondió, recuperó su teléfono y lo examinó cuidadosamente, sin importarle el labio fruncido de Ailina.

Aftan parecía estar viendo seriamente a alguien que no era sospechoso, porque quien enviaba todos los ingredientes era un servicio en línea completo con sus atributos.

"¿Ya rastreaste todo esto?", preguntó Aftan aún concentrado en su teléfono.

"El hermano Aftan no tiene que entrometerse, luego iré al minimercado que envió la comida", respondió Ailina todavía con una expresión de enojo.

"Y mira la cara del remitente, ya compartí la foto en tu teléfono, por eso reemplacé tu cámara de seguridad con una más sofisticada y puedo conectarla a mi teléfono, no te enojes de antemano".

"Ish, pero no es ético si el hermano Aftan no pide permiso primero", respondió Ailina.

"¿Me dejarías pedir permiso?, Probablemente no", dijo Aftan, luego se levantó de inmediato, después de ver que el almuerzo había desaparecido en el estómago de Ailina.

"¿A dónde vas, hermano?", preguntó Ailina sorprendida.

"A pagar tu comida", respondió Aftan dirigiéndose a la caja registradora.

Ailina solo guardó silencio, sin intención de protestar por las acciones de Aftan, simplemente no le gusta que se haga sin consentimiento, especialmente la cámara de seguridad que es muy privada.

Luego, Ailina siguió los pasos de Aftan, escuchando la disculpa de su hermano, Ailina sonrió feliz, reconciliándose con su corazón y plenamente consciente de que todo lo que Aftan estaba haciendo era por su seguridad también.

Y lo más importante que se debe hacer en este momento es que Ailina descubra quién es realmente el remitente.

"¿Así que alguien vino aquí y ordenó todo con la dirección de mi apartamento?", preguntó Ailina cortésmente sin querer despertar sospechas.

"Sí, correcto", respondió la empleada del minimercado que había enviado el pedido a la dirección de Ailina.

Ailina sonrió y se fue después de asegurarse de todo, la realidad donde la empleada solo pudo confirmar que alguien era un hombre y no había otra información.

Incluso su rostro fue cubierto deliberadamente con gafas y una máscara, lo que naturalmente dificultó que la empleada del minimercado lo reconociera.

Ailina siguió caminando hacia su apartamento con un paso un poco más cauteloso de lo habitual, mirando a la derecha y a la izquierda antes de abrir la puerta, sintiéndose segura, entró inmediatamente.

"¿Puedo entrar?"

"¡Dios mío!", gritó Ailina muy sorprendida cuando alguien detuvo la puerta del apartamento.

"Lo siento, te asusté", respondió alguien que ya estaba deteniendo la puerta.

"Entra, Arsy", dijo Ailina abriendo su puerta de nuevo más ancha.

Arsy sonrió, luego entró en el apartamento de Ailina que estaba comenzando a visitar con frecuencia.

Ailina entró en la habitación para limpiarse, luego salió inmediatamente y se sentó cerca de Arsy que todavía estaba mirando su teléfono.

Ailina miró varias partes del cuerpo de Arsy que habían estado magulladas por el incidente de ayer, pero casi todas las heridas ya no eran claramente visibles en el cuerpo de Arsy.

"Qué rápido", dijo Ailina en voz baja, pero Arsy logró captarlo con sus oídos.

"¿Qué es rápido?", respondió Arsy terminando su actividad en el mundo de su teléfono.

"Tus heridas, el proceso de curación es muy rápido, y eso no es algo normal, ¿no es así?", preguntó Ailina investigando pero sin querer parecer obligada.

"Lo siento, yo..." dijo Arsy deteniéndose, indecisa en continuar.

"¿Tienes poderes sobrenaturales?", preguntó Ailina ahora directamente al grano.

"Yo, no lo sé", respondió Arsy luego se quedó en silencio llena de pensamientos.

Ailina también guardó silencio, dejando que Arsy hablara sola sin coacción, escuchar a Arsy contar sin la carga sería mejor que ver a Arsy tratando de ocultar algo con la pesada carga de sus pensamientos.

Como se esperaba, todo se desarrolló naturalmente, algunas explicaciones en realidad sorprendieron mucho a Ailina, incluso Arsy dijo que su poder era como un demonio que le susurraba que acabara con alguien que la lastimaba.

Ailina estaba cada vez más desconcertada, por qué no podía sentir el poder sobrenatural de Arsy en absoluto, al igual que Aftan que había explicado lo mismo.

"También puedo penetrar los pensamientos de alguien, excepto..."

"¿Quién?", preguntó Ailina con curiosidad.

"Tú y tu hermano, ¿tienen ustedes...?"

"No tienes que pensar en eso, entonces, en esencia, ¿todos los incidentes que les sucedieron a muchas personas fueron por tu culpa?", preguntó Ailina deliberadamente cambiando la conversación.

Arsy bajó la cabeza, luego asintió lentamente y parecía preocupada.

"¿Me tienes miedo?", preguntó Arsy en voz baja.

"Miedo", dijo Ailina rápidamente e hizo que Arsy se sorprendiera.

En realidad, Arsy ya lo había sospechado antes, seguramente nadie querría ser amigo de ella que financiaba el poder del diablo dentro de ella, así es como Arsy pensaba, que en realidad había un lado oscuro que la controlaba.

"¿A dónde vas?", preguntó Ailina cuando Arsy ya se había levantado y quería alejarse de su lugar.

"Me iré y no te molestaré más", dijo Arsy.

"Aún no he terminado de hablar, siéntate, no me malinterpretes", dijo Ailina.

Ailina tomó la mano de Arsy y la hizo sentarse de nuevo, luego la apretó con fuerza y sonrió cálidamente.

"Solo necesitas entender tu poder, y en este mundo, muchos tienen ventajas como tú, Arsy", dijo Ailina.

"¿Qué?, ¿En serio?, ¿No es esto como una maldición?", dijo Arsy.

"Depende de tu forma de pensar, básicamente, lo que se nos da debe agradecerse, sea lo que sea", dijo Ailina.

"¿No me tienes miedo?", preguntó Arsy repitiendo la pregunta anterior.

"No, nunca tuviste la intención de lastimarme, ¿verdad?", dijo Ailina mirando profundamente a Arsy que ahora también la estaba mirando.

"Por supuesto que no", respondió Arsy rápidamente.

"Entonces, ¿qué debo temer?, Será mejor que entiendas y controles el poder que tienes, Arsy, que no haya más víctimas, lo que sea que te hagan, no te lo tomes en serio a menos que hagas algo para defenderte".

"¿Eso significa que no me equivoco, verdad?", respondió Arsy.

"Defenderte no significa tener que lastimar a otros de manera extrema, eso significa que eres más cruel que ellos", respondió Ailina explicando de nuevo.

Arsy guardó silencio, luego bajó la cabeza de nuevo, su cabello largo siguió el movimiento de su cuerpo hasta que cayó frente a su rostro.

Ailina lo apartó suavemente, luego colocó el cabello largo hacia un lado y lo colocó detrás de su oreja.

De hecho, esos ojos, esas cejas, esa nariz y también sus labios son muy similares a los de alguien, pero Ailina aún no está segura de quién.

"Tu rostro es tan familiar", dijo Ailina en voz baja.

Arsy solo frunció el ceño, tratando de dejar caer su cabello de nuevo sobre su rostro, pero Ailina lo impidió, por supuesto.

"Arregla tu maquillaje normalmente, no lo ocultes más, estoy lista para ayudarte, sobre tu poder, contrólalo ordenando tus emociones", dijo Ailina.

Arsy guardó silencio, de verdad, se sentía como si hubiera encontrado una figura de amiga, así como la hermana que había estado soñando durante mucho tiempo, al instante su corazón se calentó y una hermosa sonrisa brotó de sus labios acompañada de un ligero asentimiento.

Arsy está comenzando a abrirse, ¿quién es realmente Arsy?, Sigan y apoyen al autor con REGALOS, VOTOS, ME GUSTA COMENTARIOS y vean los ANUNCIOS.

Continuará.