La Diabla

Me dirigí a un río con cocodrilos en plena madrugada e incendié el cuerpo de Omar, mientras tanto yo jugaba con mi celular sentada en la parte delantera del auto.

Tuve paciencia, mucha, lo vi consumirse, y muy delicadamente lo lancé al agua, donde los animalitos hicieron su trabajo.

Eran las 7 de la mañana cuando me dirigía a la mansión, pero la llamada de Nicolai me detuvo a un lado de la carretera

📲 Pequeña ¿dónde estás? ¿Por qué no pediste que alguien te acompañe? Tengo miedo de que hagas alguna locura.

📱 Hola nico, iba en camino, pero chocaron tu auto desde atrás así que voy a un taller y tomo un taxi, prometo contarles todo lo que pensé en esta salida

📲 Bueno, tu tranquila, dime dónde estás y vamos a buscarte.

📱 Estoy subiendome al taxi, no quiero esperar más— miento.

📲Ok, acá te esperamos para desayunar y hablar tranquilos

A penas corté la llamada, me acordé de la sangre y me dirigí a los barrios más bajos de Rusia, ya que necesitaba un taller o alguien ingenioso para arreglar ese asunto y de no poderse, desaparecer el auto.

Al dejar ese trabajo pronto, tomé un taxi, llegué y sabía que me iban a atormentar con preguntas.

— Dinos por favor en donde estabas— pide Jasha—teníamos la preocupación a mil cuando te llevamos el desayuno a tu cuarto y no te vimos, cuando revisamos y nos dimos cuenta que te llevaste el auto de Nicolai, ahora sabemos que tuviste un accidente, ¿te das cuenta que fue peligroso salir?

Por su cara supe que no mentía, incluso Nicolai se sorprendió de su forma de hablar, o que hablara tanta cosa a la vez, pero yo no me sorprendí, yo lo conozco bien, tal vez mejor que él mismo, sé que de hermana pequeña no tengo nada a sus ojos, pero es demasiado bueno y a mi me han pasado muchas cosas que me afectaron.

No niego que es un hombre amoroso, me ha escuchado con muchos más detalles y capaz que eso nos acercó, que sea el vicepresidente y yo su secretaria tambien, fue evidente o inevitable que tarde o temprano alguno desarrollaría sentimientos.

—Entiendo su preocupación, pero no volvera a pasar—digo— ustedes por años me cuidan como su familia, su pequeña hermana —vi a Jasha tensarse ante esas palabras— los amo, y para mi son todo, pero me voy de vuelta a Italia.

—Tiene que ser broma— responde J inmediatamente —¿cómo qué te irás? ese idiota está allá viviendo, tu misma nos contaste la desgracia que te hizo pasar —me grita.

— Basta Jasha, calmate. —dice Nicolai—Dime Rubí ¿por qué quieres irte? ¿es para estar con él?

—Nico sé que quieres protegerme, pero no es por Omar. Él no me va a molestar nunca más, es mierda de cocodrilo a esta altura del día. Me voy porque quiero estar cerca de mi hijo.

—Entiendo que sea por Adán, pero me preocupa tu seguridad— empezó a decir y levanté la mano para evitar que siguiera hablando

— Maté a Omar, le pegue un tiro, lo queme y los cocodrilos se lo comieron hoy. —Ambos estuvieron callados— Me voy, a las 16 horas sale mi vuelo de nuevo a Italia. Necesito hablar con cada uno de ustedes, voy a descansar un rato, al medio día los quiero a todos acá, los chicos deben estar y tus padres también, en lo posible sin falta. Gracias.— finalizo para salir de su vista.