Amanda Smith era una chica morena de cabello castaño y ojos claros, de buen físico. Con tan solo 19 años, su cálida mirada hacia qué cualquiera quedara deslumbrado con ella y su belleza, hacía que los demás se sintieran en paz y confianza con ella.
Como cada mañana Amanda se preparaba para ir a la universidad, se dio una ducha, se hizo una coleta alta y se dirigió a su closet para elegir un hermoso outfit de un top blanco ajustado a su plano abdomen y un jeans ajustado que hacía resaltar su gran figura el cual combinó con unos tenis a juego con la blusa.
Al salir de su habitación bajos los escalones para dirigirse a la Mensa en donde su madre Marta ya había servido el desayuno.
-Marta: Buenos días mi preciosa nena como has dormido.
-Amanda: muy bien mama ya me tengo ir porque tengo examen y no quiero llegar tarde sabes cómo son los maestros de estrictos.
-Marta: pero debes desayunar que tal que te de un desmayo antes del examen por llevar la panza vacía eso si sería un problema, déjame empacarte unas frutas para que te las vallas comiendo de camino.
-Amanda: está bien mama pero apúrate.
Amanda salió de la casa después de coger las frutas empacadas por su mamá y tomó su auto color rojo, el cual era de clase media como ellos.
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Capítulo 18
-Alejandro: Amanda eso es lo que piensas ? (Dice sin expresión) estoy aquí porque te quiero entre violeta y yo no hay nada, solo fuimos a comprar un helado, hasta andábamos con Max solo que el se quedó en el auto esperando.
-Amanda: enserio…… (dije sorprendida) hay perdón por mis celos ahora nose ni dónde meter la cara que vergüenza. (Dije tapando mi rostro con las dos manos puedo sentir como mis cachetes se tornan rojos)
-Alejandro: la verdad le pedí que trajera aquí para que cenáramos y estuviéramos tranquilos y a gusto juntos pero veo que la cena tendrá que esperar. (Dijo en tono pícaro)
-Amanda: pe… pe…. Pero porque (dije tartamudeando y enrojecida)
-Alejandro: porque cuando te pones así, me dan muchas ganas de hacerte mia sin parar. (Dice acercándose a mi)
\~Alejandro\~
La tome por la cintura presionándola a mi cuerpo le di un beso apasionado al cual ella correspondió —tú eres a la única que quiero— le dije al oído.
La subí a mi cuerpo y ella enrolló sus piernas a mi cintura para sostenerse seguimos con nuestros besos subiendo de tono, la bajo de mi cintura y le quitó el pantalón para luego quitar su blusa para darme cuenta de que no traía brasier masajeo sus pechos y la sigo besando bajo a su cuello y le dejo besos húmedos, bajo a su pecho derecho y lo chupo con tanto deseo que escucho como gime al succionar, voy a pecho izquierdo y lo lamo y después succionó ella besa mi cuello y pasa su mano por todo mi abdomen excitándome cada vez más, la subo a una mesa me quitó la ropa y me acomodo entre sus piernas la vuelvo a besar entre besos entro en ella y comienzo a enbestirla mientras ella gime de placer al igual que yo —cuánto te extrañe pequeña— dije en mi mente, después de varios minutos la bajo de la mesa y la pongo de espalda a mi y contra la mesa vuelvo a enbestirla con mas fuerza y puedo sentir como llega el climax al igual que yo —huhuhu se siente tan rico—. Tomamos un respiro y nos sentamos en un mueble desnudos Jadeando por la falta de aire, después de más o menos 5 minutos ella se sienta en mis piernas y yo la beso —te quiero— le dije entre besos —yo también te quiero— me contesto después de aquellas confesiones de cariño seguimos besándonos y comenzaron a subir de tono de nuevo —no me canso de hacerle el amor a esta mujer— dije en mis pensamientos, la tomo de la cintura y me subo enzima de ella y comienzo a frotar mi intimidad contra la de ella mientras nos besamos y después comienzo a emebestirla suave y voy subiendo de tono hasta que ya estamos al mismo compás dentro de aquella cabaña solo estábamos ella y yo, después la volteó de una manera ágil y la colocó en 4 comienzo a enbestirla nuevamente y en la cabaña se puede escuchar el sonido de nuestros cuerpos chocar es tan excitante, después de varios minutos llegamos juntos al climax nuevamente y la verdad es que se ve tan hermosa.
Ella se recuesta en el gran mueble y se queda dormida yo la veo dormir ya la verdad es que es tan Bella que hace que al mirarla se me olvide todo sin darme cuenta estaba sonriendo le sobe su cabello y me quede profundamente dormido.
Me desperté y ella ya no estaba en el mueble me levante rápidamente y escucho ruidos en la cocina y cuando me asomo hay esta ella mi perfecta mujer.
-Alejandro: que haces pequeña? ( dije mientras la abrazó por la espalda y le doy un beso)
-Amanda: estoy calentando la cena, es que tengo mucha hambre, cuando llegue con violeta no había comido nada y con todo lo que paso no había podido comer tampoco. (Dijo sonrrojada)
-Alejandro: por favor no te sonrojes, o te haré mia en la cocina también. ( le dije besándole el cuello y se le escapó un gemido)
-Amanda: huhuhu…. Primero quiero comer algo (dijo abriendo sus ojos y mirando la comida que calentaba) quieres comer también ? ( pregunto con una sonrisa)
-Alejandro: claro. ( le dije devolviéndole la sonrisa)
Después de cenar a las 4:55am, ajajaj era más un desayuno nos vamos a la habitación a descansar ya que es muy tarde, Amanda no lo sabe pero nos quedaremos en esta cabaña una semana ya que ella está de vacaciones por la navidad y yo deje a Manuel a cargo de la empresa, me tome la libertad de comprarle ropa y ya está en el closet al igual que algunas cosas mías tambien.
-Amanda: vamos a dormir? ( me dice sonriéndome)
-Alejandro: tengo algo que decirte antes. (Dije sacándola al patio) mira aya…. (Dije apuntando con el dedo hacia el norte)
\~Amanda\~
—hohoho por Dios— dije en mi mente y me pongo las manos en mi boca por la sorpresa, eran grandes letras doradas con luces que decían —QUIERES SER MI NOVIA— estoy tan emocionada que comencé a llorar porque nadie jamás en mi vida había hecho algo así por mi.
-Alejandro: porque lloras, no te gusta? (Pregunta preocupado)
-Amanda: cla…claro que me gusta (dije entre sollozos) y si, acepto ser tú novia. (Dije mirándolo y dándole un beso)
-Alejandro: esto era lo que estaba planeando con valeria, ahh y por cierto mira aya. (Me dijo mirando hacia el otro lado)
Cuando mire había una pequeña fogata en el medio del patio en forma de circulo rodeada por unos hermosos muebles negros y en la mesa que estaba al lado del mueble había un gran tarro de helado de vainilla y caramelo que tanto me gustaba junto con un ramo de girasoles. No pude contenerme y nuevamente comencé a llorar aun que hacía mucho frío volvimos a dentro y nos vestimos porque no podía dejar pasar el comer mi helado en la fogata frente a un hermoso lago junto a la persona que me gustaba y quería a mi lado.
Así que subimos a la habitación y nos dimos una ducha tibia, hicimos el amor en la ducha nuevamente y salimos de la ducha, cuando salimos de la ducha me di cuenta de que no tengo que ponerme y me siento en la cama a pensar que no podría salir a comer mi helado cuando una voz me saca de mis pensamientos.
